proximadamente 180 trabajadores de la explotación minera neuquina Andacollo Gold se encuentran de paro hace 15 días, reclamando el pago del salario del mes de julio.
Minera Andacollo Gold Sociedad Anónima (MAGSA) se ocupa de la explotación de un área de unas 22 mil hectáreas de la provincia de Neuquén, usufructuando una concesión a 20 años concedida por el gobierno de Jorge Sobisch en 1998. Las tres minas explotadas por la empresa de capitales chileno-canadienses se encuentran en el norte neuquino, cerca de la Cordillera de los Andes y a unos 600 kilómetros de la capital provincial. La localidad más cercana es el pequeño pueblo de Andacollo, de unos 5 mil habitantes, de donde provienen la mayoría de los trabajadores de la empresa.
Rubén Díaz, delegado de los trabajadores de Minera Andacollo Gold, en diálogo con el programa Con el Pie Izquierdo, de Radio Sur, explica que la medida de fuerza se desencadena el 7 de julio, luego de un retraso en el pago de los salarios del mes: “Tuvimos una serie de inconvenientes a la hora de percibir nuestros haberes. A través de la cláusula legal que nos ampara, el artículo 128, ellos tenían que abonarnos nuestros haberes hasta el cuarto día hábil, ese era el plazo máximo, eso era un día viernes. Cuando no sucedió eso, el día 7 decidimos arrancar con la medida de fuerza y hasta el día de hoy ya llevamos 15 días”.
Díaz comenta que sólo se cobró el aguinaldo correspondiente pero que hasta el momento “no hemos tenido novedades” respecto del salario mensual: “Se decía que entre lunes o martes cobrábamos nuestros haberes pero ahora mandaron una circular diciendo que va a ser “durante la semana”, así que puede ser mañana o puede ser el viernes”.
El delegado cuenta que las explicaciones que les han dado desde la empresa alegan un cambio de accionistas en la minera que han decidido manejarse “con la producción que venden”. Política por la cual sólo pagarían los salarios una vez que liquiden los concentrados de oro y plata que exportan.
El producto de MAGSA actualmente, explica Díaz, “es enviado vía containers al puerto de Chile y de Chile a Perú. Va a Perú porque acá en la Argentina no hay quien haga esa separación de los materiales, que se hace a través de flotación, para sacar el producto final que es oro y plata. Pero en la Argentina no hay compradores que paguen el valor que tiene el concentrado, así que hay que exportarlo. Antes, con otros accionistas, se exportaba a Japón. Por ahí enviándolo a Japón se cobraba un poco más pero como esta gente dice que trabaja día a día les conviene tener compradores más cercanos para que todo el papeleo y el dinero sea mucho más rápido”.
Este mes la empresa alegó “problemas operativos” (“salieron tarde los embarques de concentrado, después tuvieron un problema en Chile, un paro portuario, etc.”) que demoraron la llegada de las divisas con las que afrontar el pago de los salarios.
Dice Díaz que desde la administración les informaron que “no cuentan con un respaldo económico como para paliar esta situación”: “Eso es lo que nos explican, obviamente. Nosotros no estamos metidos en la parte financiera, económica de la empresa. Sí vemos salir los camiones con concentrado, con un cierto valor, entonces eso es lo que ofusca a los compañeros porque nosotros no trabajamos por una parte de las ganancias sino que trabajamos mes a mes y cumpliendo el mes debemos cobrar”.
