Green Cross es una organización internacional de medioambiente creada en 1992, en la conferencia de Rio. Su creación fue propuesta por Mikhail Gorbachev, quien aún la preside. Nuestra ONG tiene sede en Ginebra y está en 35 países, entre ellos en Argentina. Uno de sus focos es el estudio del Agua, cuya escasez podría desencadenar guerras en el futuro.
Ante todo, es necesario aclara que Green Cross no es una ONG pro minería, sino que evalúa las posibilidades de desarrollo sustentable de un lugar.
En ese contexto, hemos realizado un trabajo de investigación sobre posibles usos del agua de la Cuenca del Sacanana en la Meseta chubutense, en esta cuenca cerrada y que tiene su recarga exclusivamente por agua de lluvia que permea hasta llegar a la ahondada donde se hace este enorme lago subterráneo.
Es el segundo estudio que hacemos, el primero fue hace 20 años. Y en este hemos definido diversos escenarios de desarrollo sustentable. Para ello nos hemos valido del relevamiento del recurso hidríco realizado por Hidroar, una de las empresas del país con más experiencia y seriedad en la materia.
Como vienen expresando otras voces en los últimos años, la Meseta tiene la posibilidad de un disparador económico importante con la actividad minera. Hemos puesto también énfasis en la perspectiva agropecuaria, lo que se fortalece con el descubrimiento de esta fuente de agua tan importante.
La idea es combinar todas las fuerzas productivas (industriales y agropecuarias) para que no sufran los vaivenes del clima, particularmente riguroso en esta latitud del planeta. La Meseta necesita industria, mejorar su actividad tradicional y el acceso de sus productos, con mayor manufactura, a los mercados. Un ejemplo posible es la grasa del choique, muy interesante en la industria cosmética.
Otro vector posible, que es viable en la región, es la minería. Green Cross ha proyectado un eventual uso de agua a partir del importante volumen detactado en el acuífero de la Cuenca del Sacanana, unos 3.000 hectómetros, que podría abastecer a 3.000.000 de habitantes, incluso utilizando riego tradicional, sin ningún tipo de criterio de eficiencia. Sacanana tiene una notable capacidad de recarga. Un acuífero se mantiene y crece a partir de la fuente . A pesar de las escasas precipitaciones de la zona, la recarga está dada por la geología cordillerana y precordillerana que deposita en este enorme reservorio un importante volumen.
Green Cross no ve perspectivas de agotamiento de este recurso con el eventual uso de una actividad minera. Podemos estar sentados sobre una gran riqueza de agua, de minerales, de petróleo, y eso no significa nada si no hay capacidad de que generen bienestar humano. Los romanos tenían la prioridad de distribuir el agua y construyeron un gran imperio. Somos un país de abundante agua pero no tenemos infraestructura para trasladarla y generar el desarrollo en todo el país. Se necesita dinero para ello y la minería puede convivir con la producción agropecuaria. No genera tensión porque está demostrado que su consumo de agua es infinitamente menor al uso del agua de las actividades agrícolas.
Existe un cuestionamiento de alto impacto mediático en los argumentos de quienes se oponen a la minería. Unos 1.000 lts/seg puede ser muchísimo o no ser nada. Pero para ser responsables en su cuantificación y crítica tememos la disponibilidad de agua en distintas estaciones y cuanto consumen las distintas actividades humanas, inclusive las ciudades, para concluir si es mucho o poco. En Argentina, el uso industrial representa el 7% del consumo de agua del país. Dentro del 100 por ciento de este 7%, la minería sólo demanda el 1%. Desde la Quiaca hasta Ushuaia, el total del uso de riego y de ganadería significa el 80% del uso del agua.
Nuestros estudios determinan que la actividad minera en la Meseta de Chubut consumiría el 2% del valor de recarga de Sacanana, una proporción exigua.
Pero además hay que ser responsables en la búsqueda de la máxima eficiencia. En Perú, por ejemplo, para que puedan convivir la ganadería y la agricultura con la minería de metales y el petróleo, estamos proponiendo tecnologías que permitan que el acuífero vuelva a mantener el valor de recarga, combinando la minería con la reutilización del agua de manera muy intensiva.
La premisa es hacer minería, pero también ganadería y agricultura, que son las grandes consumidoras de ese recurso. E incorporar en la actividad agropecuaria, que es la gran consumidora de agua, ocho de cada diez litros, nuevos métodos de optimización, como el riego por goteo, riego por aspersión, etc. Mantener el valor de recarga de las fuentes de agua es una responsabilidad social de las empresas que están en la zona, por un lado, y por las comunidades, los municipios, etc., que cuidan el recurso hídrico.
El desarrollo de la meseta tiene que ser polimórfico. La meseta debería tener agricultura, ganadería y desarrollos tradicionales, pero no como economías de subsistencia. En esta sinergia se logrará el bienestar de esta región postergada y más desarrollo para Chubut.
*Directora Green Cross