Campos maduros, construcción de ductos y electricidad, son los tres principales nichos de negocio en los que Grupo México, a través de sus filiales, invertirá importantes capitales ante la apertura que ya permite la aprobación de la Reforma Energética.

En entrevista con Excélsior, Xavier García de Quevedo, presidente ejecutivo de Minería e Infraestructura de la compañía, dijo que hasta ahora la empresa ya ha incursionado de manera exitosa en el mercado petrolero con la adquisición de siete plataformas para la perforación de pozos, algunas de las cuales están siendo arrendadas a Petróleos Mexicanos.

Es así que a través de su filial Perforadora México mantienen inversiones superiores a mil 200 millones de dólares. Sin embargo, estima que esta cifra será superada ampliamente una vez que sea promulgada y puesta en marcha al ciento por ciento la Reforma Energética.

Como parte de la planeación que ya realiza la empresa, también se mantiene a la espera de la resolución de la Ronda Cero, esto con el objetivo de evaluar cuáles serán los principales proyectos en los que incursionará en el corto, mediano y largo plazo.

Sin embargo, reconoció que el segmento en el que se encuentran más interesados en materia petrolera, es en la perforación y desarrollo de campos maduros.

“Los primeros que vendrán son los pozos maduros. Estamos interesados en la construcción de gasoductos, en cogeneración, pues licitarán varios proyectos para alcanzar los cuatro mil megawatts de generación”, dijo.

Es por ello que la compañía ya ha tenido pláticas con diferentes empresas de países como Arabia, Canadá, Estados Unidos, Egipto y Venezuela, entre otros.

“Tenemos experiencia en perforación petrolera de mar y tierra. Nosotros vemos la reforma con gran interés, queremos transitar de ser una empresa perforadora a convertirnos en empresa productora y extractora de petróleo. Por ello, nos asociaremos con alguien que tenga experiencia en la exploración y explotación de petróleo”.

Aguas profundas

El directivo reconoció que por el momento no están interesados en incursionar en los trabajos de aguas profundas del Golfo de México, toda vez que implica riesgos y la inversión de grandes capitales, además de que no cuentan con la experiencia en esta materia.

En el caso de shale gas, la empresa también considera que es costoso, requiere de amplia infraestructura y recursos como el agua para desarrollarlos, además de que sólo es competitivo y este hidrocarburo viene acompañado de aceite, por lo cual evaluarán de manera detallada su incursión.

Sin embargo, consideran que la inversión en barcos de servicio para la exportación de petróleo es también un buen nicho de negocios. Sin embargo, descartó de manera tajante que la empresa se encuentre interesada en la infraestructura de Oceanografía, empresa que actualmente se encuentra en concurso mercantil.

No obstante, la llegada de la empresa Keppel Corporation Ltd de Singapur, que construirá un astillero en alianza con Pemex para edificar plataformas petroleras, le resulta a Grupo México una oportunidad atractiva, por lo que no descarta la posibilidad de comprar sus equipos en el país en el futuro próximo, pero todo dependerá de las licitaciones que sean emitidas y logren adjudicarse.

“Esto ya es global, tenemos que ver en dónde se tienen las mejores condiciones. Para las primeras plataformas vimos que en Abu Dhabi era la mejor opción, las siguientes se hicieron en China. Vimos a Keppel con mucho interés, pero no se dieron los tiempos”, explicó durante la entrevista.

Negocio en electricidad

Actualmente GMéxico es propietaria de dos centrales de ciclo combinado para la generación de 500 megawatts de electricidad, así como de un parque eólico con capacidad de 74 megawatts, para los cuales ha destinado inversiones de 820 millones de dólares.

Dicha energía es destinada a cubrir al menos 80 por ciento de la electricidad que utilizan sus instalaciones mineras. Sin embargo, ya se encuentran definiendo los planes para alcanzar ciento por ciento de su demanda, a fin de mantenerse como un productor mineral de bajo costo, con proyectos de luz solar, hidroeléctricas y eólicas.

“Con la apertura vamos a entrar al mercado de energía en la construcción de líneas de transmisión y subestaciones, y comercialización de energía.

“La Reforma Energética es un evento tan importante que puede ser como el NAFTA, que puede traer una explosión para México, y creemos que se puede ser muy competitivo y aprovechar sus recursos energéticos”, dijo.

Actualmente la empresa participa en la licitación para la construcción del gasoducto Ojinaga-El Encino de la CFE, pero espera desarrollar en el mediano plazo plantas hidroeléctricas, de ciclo combinado y parques eólicos para su venta en el mercado nacional.

Sin afectación minera

En cuanto a la Ley Minera que fue modificada como parte de los cambios contemplados en la Reforma Energética, en la que se le da prioridad a la exploración y explotación de hidrocarburos por sobre cualquier otro recurso natural, el directivo aseguró que GMéxico no tendrá ningún tipo de afectación.

Si bien podría generarse algún tipo de conflicto en las minas de carbón, dijo que la compañía no cuenta con vetas significativas de este tipo, por lo que aún no se han planteado la posibilidad de promover amparos como ya lo han expresado algunas compañías en el sector.