A toda máquina continúa el proceso de venta de Empresa Eléctrica Pilmaiquén. Los principales accionistas de la firma entregaron un mandato de venta y ayer el directorio informó que por un plazo de 60 días “se permitirá el acceso al data room de la compañía a todos los interesados que acepten y se obliguen a respetar las referidas condiciones y cuya participación no perjudique el interés social”.
Así, una fuente conocedora de las tratativas indica que el interés es alto debido a que está establecida en una buena cuenca y tiene bajos niveles de volatilidad del recurso hídrico. Por ello, habría interés de parte de players consolidados, de actores que no están en el país y de un tercer grupo de empresas que no están conformes con su participación en el segmento.
¿El precio? El patrimonio bursátil de la compañía es de unos US$242 millones, pero el valor al que se podría cerrar la transacción es mayor. Y es que en ventas de empresas abiertas a bolsa se ha pagado un premio de entre 10% y 30% sobre el precio anterior al anuncio de la transacción.
A diciembre de 2013, losprincipales accionistas de la firma (Isidoro Quiroga y María Victoria Quiroga con un 10,82%, Germán Guerrero Falcón, Germán Guerrero Espinoza y Rodrigo Guerrero Falcón, un 22,06%: y Bruno Philippi en conjunto con la sucesión de Andrés Concha, con 26,47%) mantenían cerca de un 60% de la propiedad.
Por ello, si se concreta la venta, la transacción incluiría incluir una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) por los títulos remanentes. Así, según el precio de cierre de ayer, el premio podría ir entre US$20 millones y US$60 millones sobre el 100% de la propiedad.
La venta.
El pasado 7 de julio, la eléctrica anunció que tomó conocimiento que los tres principales accionistas contrataron a Providence Capital para la “evaluación de diversas alternativas de venta de su participación accionaria en la compañía”, y que el 4 de julio el directorio acordó acceder a la solicitud de autorizar un proceso de due diligence de aproximadamente 60 días.
A petición del asesor financiero de la operación, el data room tiene información, entre otros aspectos, de informes y planos de ingeniería de proyectos, centrales, trazado de la línea TransRucatayo, estudios de interconexión, prendas y covenants, contratos con entidades relacionadas, así como el estado de los proyectos en Osorno, Los Lagos, Trafún; préstamos contratados, contratos de conexión al SIC; además del acuerdo de adquisición del 45% de las acciones de Rucatayo en 2013, y el detalle de montos pendientes de pago.
Tensa relación.
El proceso de venta de la compañía es algo que desde hace tiempo sonaba en el mercado y, de hecho, la compañía informó en abril pasado del rechazo de una oferta realizada por una firma extranjera, transacción que incluía una OPA.
Al interior de Pilmaiquén la relación entre los socios no es fácil. El valor acordado por la compra de Rucatayo fue de US$80 millones, sin embargo contó con el voto en contra de los directores Hernán Büchi, Francisco Javier Courbis, y Bruno Philippi, esto pues la oferta inicial, que sí contó con el apoyo de todo el directorio, fue de US$70 millones.