Las cementeras europeas Holcim yLafarge han recibido más de 100 expresiones de interés por los activos que deben vender antes de concretar su planeada fusión, dijo hoy el presidente ejecutivo de la firma suiza.
Hace dos semanas, Holcim y la francesa Lafarge propusieron una serie de ventas de activos por varios millones de euros, como parte de las medidas para obtener la aprobación del regulador para su fusión.
La alianza, anunciada en abril, crearía a un grupo combinado con US$ 44,000 millones en ventas anuales.
El presidente ejecutivo de Holcim, Bernard Fontana, dijo a medios durante una rueda de prensa en Zúrich que las firmas habían recibido más de 100 expresiones de interés, incluyendo algunas de fondos de inversión privados y de otras cementeras, y que varias partes quieren comprar completa su cartera de activos.
La cifra que mencionó el ejecutivo se compara con las 50 notificaciones de interés recibidas cuando publicaron la lista de activos en venta, el 7 de julio.
Fontana dijo que las empresas iniciarían las discusiones con los posibles compradores en agosto, pero no quiso dar un plazo final para las ofertas.
La venta afectará a cerca de 10,000 trabajadores de un total global de 130.000 empleados y representa cerca de 3,500 millones de euros (US$ 4,700 millones) en ventas.
Los sindicatos laborales de Europa le han pedido a ambos grupos garantías específicas vinculantes para los compradores.
Consultado sobre si Holcim le daría preferencia a los interesados que garanticen que no harán despidos o cerrarán plantas, Fontana no quiso ser específico, pero recalcó que los activos en venta no eran casos de reestructuración.
“Son buenos activos”, dijo Fontana. “Las desinversiones están ligadas a las superposiciones. Son buenas empresas, son competitivas”, sostuvo.
El ejecutivo agregó que una oferta pública inicial o una escisión de parte de los activos seguía siendo una opción.
En una entrevista publicada más temprano el lunes en el Wall Street Journal, Fontana dijo que la fusión estaba “en marcha” y que las dos empresas estaban en conversaciones “avanzadas” con los reguladores de competencia de Europa sobre su combinación propuesta.
Se esperan revisiones antimonopolio en cerca de 15 países.