El Departamento de Servicios Financieros de Nueva York propone establecer licencias (BitLicenses) para las empresas del ecosistema Bitcoin, y de otras criptomonedas, que deseen operar en el estado o que ofrezcan servicios a residentes del estado.
Las BitLicenses se exigirán a empresas que trabajen con monedas virtuales y que estén dedicadas a las siguientes actividades: Recibir o transmitir moneda virtual en nombre de los consumidores; Asegurar, almacenar o mantener la custodia o el control de la moneda virtual en nombre de sus clientes; Servicios de conversión de venta al por menor, incluyendo la conversión de moneda fiduciaria u otro valor en moneda virtual, la conversión de moneda virtual en moneda fiduciaria u otro valor, o la conversión de una forma de moneda virtual en otra forma de moneda virtual; Compra y venta de moneda virtual como un negocio (a diferencia de uso personal) o control, administración o emisión de una moneda virtual (aunque este último punto no se refiere a los mineros de criptomonedas).
“Sin embargo, comerciantes y consumidores que utilizan la moneda virtual exclusivamente para la compra o venta de bienes o servicios no necesitarán licencia. Tampoco las empresas amparadas en la Ley de Bancos de Nueva York que tienen permiso para llevar a cabo servicios de intercambio y que tienen la aprobación del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York para trabajar con monedas digitales.” Para las empresas que tengan BitLicense no tendrán permitido, sin embargo, actividades bancarias, únicamente será legal la custodia de depósitos.
Moneda virtual se define en el documento de 40 páginas como “cualquier unidad digital de intercambio o forma con valor de depósito digital o que es incorporado en tecnología de sistema de pagos. Moneda virtual será ampliamente interpretado para incluir a las unidades digitales de intercambio que tienen un depósito centralizado o administrador, las que son descentralizada y no tiene ningún depósito centralizado o administrador o aquellas que puedan ser creadas u obtenidas por la informática o la fabricación de esfuerzo.”
La propuesta, según Ben Lawsky, superintendente de Servicios Financieros, trata de “encontrar un equilibrio adecuado que ayuda a proteger a los consumidores y erradicar la actividad ilegal, pero sin reprimir la innovación beneficiosa. La configuración de reglas de sentido común es vital para el futuro a largo plazo de la industria de la moneda virtual, así como la seguridad y solidez de los activos de los clientes.”
Seguimiento y archivo de transacciones
Uno de los aspectos más polémicos dentro de la comunidad Bitcoin ha sido que las regulaciones propuestas dictan cómo los concesionarios tendrán que llevar a cabo un seguimiento de las transacciones, algo que podría causar preocupación por aquellos en la comunidad Bitcoin que prefieren mantener seudónimos. Ahora las empresas estarán obligadas a facilitar la información personal, incluyendo nombre y dirección, de todas las personas que participan en una transacción que implique la compra, venta o transferencia de monedas virtuales. Así como detalles sobre la naturaleza de la transacción, incluyendo el monto y destino y cuando el volumen de una transacción supere los 10.000 dólares en un día, deberá presentar un Informe de Actividad Sospechosa. Además, esta información la tienen que guardar durante al menos 10 años. También tendrán que presentar información detallada de los titulares de cuentas.
La norma exigirá que las empresas tengan reserva de capital para proteger la inversión de sus clientes durante el tiempo que retengan la criptomoneda. Y estas reservas tendrán que tenerlas en una combinación de moneda digital y divisa. El tamaño de la reserva dependerá del tamaño de la empresa, las propiedades de la misma y el volumen de transacciones que realice, entre otras cosas.
Las empresas deberán de presentar a la autoridad financiera informes financieros trimestrales y auditorías anuales. Y además, tendrán la obligación de mostrar auditorías de sistemas de protección contra el hackeo.
También se les pedirá instrumentar una política que permita a sus clientes hacer reclamaciones por el manejo de los fondos, y comunicarla de manera detallada a los mismos. De la misma manera, deberán informar al consumidor antes de cualquier transacción sobre los posibles riesgos que pueda tener adquirir moneda digital.
Otro aspecto especialmente controvertido de la ley es que podría prohibirse la creación de cualquier otra criptomoneda por una empresa sin licencia, lo que podría poner fin a la innovación en el mundo de las nuevas monedas.
La propuesta también incluye que las cuentas virtuales inactivas durante más de cinco años, será considerado abandono de propiedad y pasará a pertenecer al estado de Nueva York, algo que también ha levantado ampollas entre la comunidad Bitcoin.
El reglamento propuesto será publicado oficialmente el 23 de julio, y habrá un plazo de 45 días para discusión pública y para presentar alegaciones y comentarios a la norma. Después se analizarán los comentarios para hacer modificaciones y una vez hecho público el reglamento final, las empresas tendrán 45 días para solicitar su licencia.
Acogida en la comunidad Bitcoin
El borrador de la regulación muestra que ésta va en la misma línea que las que ya se aplican al sistema financiero regular. Mientras que algunos miembros de la comunidad Bitcoin ven el reglamento propuesto como demasiado restrictivo y que demuestra una vez más el desconocimiento que las autoridades tienen de las criptomonedas, otros consideran que es un paso importante para que Bitcoin y otras monedas digitales se expandan.
El borrador lo hizo publico Ben Lawsky, superintendente de Servicios Financieros, el pasado viernes en la página de Bitcoin de Reddit, y tiene, en el momento de la redacción de esta información, cerca de 2.200 comentarios de miembros de la comunidad Bitcoin. Y la mayoría de ellos bastante críticos con la propuesta:
“Bitcoin no necesita el control del gobierno. Bitcoin ya está regulada. Es un protocolo auto regulado. Bitcoin también fue diseñado para eliminar la amenaza de ser controlado por una tercera parte, gobierno o empresa. Esa es la belleza de Bitcoin y criptografía. El gobierno se está quejando porque se está convirtiendo en una cosa del pasado, y está siendo reemplazada por cripto (por criptografía). Cripto es el futuro. El gobierno y los funcionarios como tú mismo, incompetentes y corruptos se están convirtiendo en una cosa del pasado. Ya no son necesario.”, asegura uno de los usuarios de la web.
Otro usuario comentaba: “Por favor, no trate de vender a todos la idea de que estas normas se han establecido para “proteger al consumidor.” Al menos la mitad de ellas son para proteger al dólar de EE.UU. y el sector bancario … bastante transparente, para ser honesto.”
“Buen trabajo. Habrá exactamente 0 empresas con sede en Nueva York en 10 años si esta regulación se mantiene”, afirmaba otro usuario.
Fuera de Reddit, también ha habido críticas y alabanzas a la norma por parte del ecosistema Bitcoin:
Los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss, dos de los mayores inversores de Bitcoin, respaldan la nueva propuesta. “Nos complace que el Superintendente Lawsky y el Departamento de Servicios Financieros hayan abrazado a Bitcoin y a los activos digitales y haya creado un marco normativo que protege a los consumidores”, dijo Cameron Winklevoss en un correo electrónico a The Wall Street Journal. “Estamos ansiosos por que el estado de Nueva York se convierta en el centro de esta nueva tecnología.”
Para Charles Cascarilla, CEO de itBit: “Estas directrices son realmente útiles, ya que describen exactamente lo que necesita ser ejecutado por una empresa Bitcoin para operar.”
James P. Jalil, experto en criptomonedas del bufete de abogados Thompson Hine, opina que la propuesta supone un paso adelante para la legitimación de Bitcoin: “Proteger los fondos de los clientes, el lavado de dinero, libros y registros, requisitos y procedimientos de cumplimiento son cosas muy comunes en la regulación de los sectores bancario y de servicios financieros”, dijo Jalil en declaraciones a Coindesk.
Tim Byun, de BitPay, remarcó que los informes de las transacciones superiores a 10.000 dólares en un día podría resultar problemático ya que “las transacciones vía tarjeta de crédito o débito superiores a 10.000 dólares no tiene que informarse.”
Jim Harper, asesor de política global de la Bitcoin Foundation, con sede en Washington, dijo que algunas cláusulas de las regulaciones supondrán una carga pesada para muchos negocios Bitcoin. Por ejemplo, no podrían conservar sus utilidades en bitcoin, sino que tendrían que convertirlas a activos de moneda circulante, como bonos del tesoro. Además, el requerimiento de que ellos recaben la dirección física de las partes en todas las transacciones es “en general incongruente con la manera en que funciona Bitcoin actualmente”.