Más allá del portazo a HidroAysén del pasado mes de junio, el proyecto hidroeléctrico Río Cuervo de Energía Austral que busca instalarse en la región de Aysén, sigue en marcha.
Es así como la iniciativa ha avanzado en la definición de la línea de transmisión que conectará la o las centrales de generación con el Sistema Interconectado Central (SIC), y en este contexto se analiza las opciones de materializar un trazado submarino y otro aéreo, que incluiría un tramo por debajo del mar, consigna Pulso.
Alberto Quiñones, gerente general de Energía Austral, entregó detalles al respecto en el marco del Foro SIC, indicando que la firma de propiedad de Glencore (66%) y Origin Energy (34%), ya consiguió la aprobación ambiental de su proyecto Cuervo, que considera una capacidad instalada de 640 MW y que actualmente se encuentra a la espera de la resolución de la Corte Suprema sobre un recurso de protección que ya fue desestimado por la Corte de Apelaciones de Coyhaique.
Y es que pese a que aún no se resuelve la arista judicial, la empresa ha avanzado en el proyecto de transmisión por dos vías: una técnica y la otra social.
Quiñones de hecho señaló que se ha desarrollado un proceso de diálogo con alcaldes de diez comunas, comunidades indígenas, industria del salmón, ONGs, pescadores artesanales y otros, para conocer su visión respecto del proyecto de transmisión. Asimismo se han realizado estudios de batimetría y perfiles sísmicos.
Con respecto al trazado, el ejecutivo indicó que tanto la alternativa submarina como la aérea evitan la zona del Parque Marino Tic Toc, en la zona de Chaitén y de reciente creación.
“En el análisis de nuestras opciones, buscamos lograr un proyecto que considere aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales. En este marco, el diseño del proyecto se hará sobre la base de cuatro criterios generales: áreas protegidas, intereses sociales y productivos, accesibilidad y seguridad”, dijo Quiñones.
En este contexto, agregó que la valoración que la empresa ha hecho de la transmisión submarina se debe a que se trata de una tecnología probada, con más de 60 años de uso en el mercado internacional, que el tipo de cable que utilizaría Energía Austral, de un voltaje de aproximadamente 500 kV es un cable estándar en el mercado, a que el bloque de potencia y la distancia involucrada hace que sea un proyecto estándar en el contexto del mercado internacional, y a que si se consideran todos los costos directos e indirectos se trata de una tecnología competitiva.
A juicio de Alberto Quiñones, “un trazado submarino es factible sólo usando tecnología de corriente continua HVDC”, teniendo en cuenta el bloque de potencia y la distancia involucrada.