La controversia por la instalación de una planta de uranio que se propone construir a 16 kilómetros de la ciudad de Formosa, en la frontera con Paraguay, generó una fuerte polémica no sólo en la provincia, sino también en el país vecino, relacionada con el temor a la contaminación y a un potencial conflicto bilateral.
El martes pasado se realizó una audiencia pública no vinculante donde se presentaron estudios de impacto ambiental realizados por la firma Dioxitek, responsable de la propuesta, y en la que participaron alrededor de 400 personas y más de 40 expositores. El gobierno de Formosa defendió el proyecto, mientras que representantes de organismos ambientales, legisladores de la oposición, vecinos y funcionarios paraguayos consideraron el estudio ambiental incompleto y pidieron realizar una consulta popular.
El subsecretario de Ambiente, Hugo Bay, quien dirigió la audiencia, explicó que el proyecto aún deberá ser aceptado o rechazado en instancias legislativas. Quienes defienden el proyecto aducen las "ventajas estratégicas que tendrá Formosa al contar con una planta de este tipo, con posibilidades de apostar a la energía nuclear". Además, consideran que los que están en contra lo hacen desde "el desconocimiento".
Sin embargo, la polémica ya lleva varios meses. Hace dos semanas, tres senadores de Paraguay visitaron el país para entrevistarse con sus pares de la Argentina, entre ellos Luis Naidenoff (UCR). Expresaron su preocupación ante la falta de información sobre el proyecto y la poca cooperación de la Cancillería.
"El Senado paraguayo hizo una audiencia pública a fines de mayo para expresar su preocupación por una planta procesadora [de Dioxitek] que fue clausurada en Córdoba", explicó Naidenoff a LA NACION en esa ocasión. Además, el senador radical indicó que los senadores paraguayos presentaron la disposición N° 20 "en nombre de los 45 senadores votada por unanimidad donde instan a no instalar la planta en el límite con la República de Paraguay".
Naidenoff agregó que Dioxitek fue clausurada en Córdoba por una denuncia de la Comisión de Energía Nuclear. A partir de entonces han intentado instalarla en otras ciudades y todas se han negado, incluso San Rafael, en Mendoza. Dioxitek es una sociedad anónima estatal perteneciente en un 99% a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y en un 1% a Mendoza. Fue creada para garantizar el suministro de dióxido de uranio que se utiliza en la fabricación de los elementos combustibles para las centrales nucleares de Embalse y Atucha. "La única provincia que aceptó la instalación fue Formosa, a través del gobernador Gildo Insfrán", puntualizó.
Otro episodio que sumó tensión a la discusión fue la crítica de la Iglesia local. El lunes pasado, el obispo José Conejero presentó un duro documento que fue leído en la audiencia por el cura Adolfo Canesin en representación del obispado. "No es bueno hipotecar la vida y la salud del pueblo formoseño", expresó el cura, y agregó: "Habiendo tantas obras incompletas en nuestra provincia, nos preguntamos por qué este emprendimiento". Además, criticó "las divisiones en nuestra sociedad y con un país hermano" que ha generado el proyecto.
El episodio no terminó ahí. Un día después de la audiencia, el obispo volvió a leer el documento en la misa central por la celebración del Día de la Virgen del Carmen, patrona de Formosa, y generó las críticas de miembros del gabinete provincial. La titular de la CNEA, Norma Boero, acusó a la Iglesia local de ser la responsable de "provocar la confrontación y divisiones con su crítica". En la misma línea, Rolando Granada, docente del Instituto Balseiro, reclamó que la sociedad "escuche a los científicos y estudiosos en la materia y no se deje influenciar por fantasmas del miedo". Además, opinó que Conejero transformó su postura en "una cuestión dogmática" y expresó que la posición del obispo está en total contradicción con la posición oficial del Vaticano.
Entre los críticos al proyecto estuvieron el senador Naidenoff (UCR) y el presidente del bloque de diputados de la UCR de Formosa, Martín Hernández, así como el diputado Ricardo Buryaile.
A favor
Ventajas estratégicas
Quienes apoyan la instalación dicen que la planta de uranio le daría a Formosa ventajas estratégicas para apostar por la energía nuclear y señalan que quienes se oponen no conocen de qué se trata. Es la posición que defiende el gobierno de Insfrán. A su vez, la titular de la CNEA, Norma Boero, acusó a la Iglesia de "provocar la confrontación y divisiones con su crítica". Y Rolando Granada, del Instituto Balseiro, pidió que la sociedad "escuche a los científicos y estudiosos en la materia y no se deje influenciar por fantasmas del miedo".
En contra
Conflicto binacional
Senadores paraguayos visitaron la Argentina con una declaración en oposición a la planta de uranio, cuya posible instalación a pocos kilómetros de la frontera causa preocupación. La planta cordobesa de Dioxitek fue rechazada, y lo mismo hicieron otras provincias, incluida Mendoza. El obispo de Formosa, monseñor Conejero, presentó un documento ?en el que afirmó que "no es bueno hipotecar la vida y la salud del pueblo formoseño". Criticó "las divisiones en nuestra sociedad y con un país hermano" que ha generado el proyecto y reclamó más información
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Medios locales de comunicación denunciaron durante la audiencia pública realizada en Formosa que sufrieron presiones por parte de funcionarios del gobernador Gildo Insfrán para que le den difusión al proyecto de instalar una planta de uranio en la provincia.
El diario El Comercial difundió un mail enviado por un funcionario de la Subsecretaría de Comunicación del gobierno de Formosa a las emisoras de radio que tienen pauta con el Estado, que señala que quienes "no cumplan" con el pedido de sacar al aire los spots oficiales cada 15 minutos en apoyo de la instalación de Dioxitek perderán la pauta oficial en sus emisoras.
La "advertencia" lleva la firma del coordinador de Medios de la Subsecretaría de Comunicación Social, el periodista José Lingiardi, con fecha 12 de julio, donde comunicaba que "hasta el día martes 15 de julio como mínimo pueden emitir los cuatro spots sobre tratamiento de uranio en Formosa cada 15 minutos en cada corte publicitario que no esté superando los 30" y que, según órdenes de su superior, el subsecretario de Comunicación Social, Rubén Duarte, para aquellos responsables de emisoras que no cumplan con los pedidos "se procederá a dejar sin efecto las pautas publicitarias con dichos medios".
Desde el gobierno local no se expresaron en relación con el tema. Quien sí lo hizo fue el senador radical Luis Naidenoff, que calificó de "extorsiva" la notificación. Para el dirigente, "es claro que ni les importó ni les importa la libertad de expresión, pero al blanquearlo de esta manera están insultando la inteligencia de los formoseños".
Agregó que "la insistencia y presión que muestran es un signo más de la falta de apoyo a este proyecto personal del gobernador".
