Los próximos días 23 y 24 de julio, los principales dirigentes de la pequeña y mediana minería se darán cita en La Serena para analizar los temas que afectan el desarrollo de la actividad.
El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (SONAMI), Alberto Salas, sostiene que la Reforma Tributaria, la relación con la Enami y la propiedad minera serán algunos aspectos que estarán presentes en este encuentro al que asistirán representantes de Arica a la Araucanía.
El tema de la inversión también es una de las preocupaciones principales de la entidad, toda vez que se habría generado un freno importante. De hecho, el timonel de la Sonami plantea que al 2012 se estimaba que existían proyectos en carpeta por un monto de 100 mil millones de dólares, mientras que sólo se habrían concretado US$50 mil millones. “Es responsabilidad de todos, tanto del Gobierno y del Ejecutivo como de la industria el ser capaces de crear las condiciones y de resolver los problemas por lo que han sido suspendidos, detenidos o postergados”, plantea el dirigente.
-¿Cuál será la tónica de esta Asamblea Minera?
“Son jornadas de trabajo que hacemos en distintas regiones para analizar el quehacer de la pequeña y mediana minería, su relación con las autoridades y con las instituciones más relevantes, como es el caso de Enami, y de esa manera podemos concordar con ellos visiones de futuro para desarrollar mejor esta actividad”.
-Inicialmente estaba contemplada la visita de Roberto de Groote, quien renunció hace algunos días a Enami. ¿En qué cambia?
“Nosotros la verdad es que nos relacionamos con las instituciones. Por lo tanto, en Enami hoy es el vicepresidente ejecutivo interino Patricio Cartagena y será él quien represente a la entidad, así que no es problema, las instituciones continúan, tienen capacidad de reemplazo y seguir funcionando”.
-Pero antes de dejar su cargo, habló de los problemas económicos que encontró en Enami y del mal funcionamiento. ¿Esto podría afectar a la producción?
“Parte importante de sus resultados financieros han tenido que ver con temas contables y parte de sus pasivos también corresponden a compra de minerales que están en los activos y, por lo tanto, diría que es una situación que tiene perfecta solución en el tiempo. Ahora, lo que sí es importante es que el Gobierno nombre lo más pronto posible a un nuevo vicepresidente para poder tener los lineamientos estratégicos de desarrollo y estabilidad que requiere una empresa de este tamaño y de esta complejidad”.
-Es de imaginar que uno de los temas centrales de la reunión sea la reforma tributaria. ¿Cuáles son los efectos que ven para el sector?
“Cada rama tenía algunos temas específicos, nosotros en particular tenemos el tema del Decreto Ley 600 para la minería y la inversión extranjera, tenemos el FUT y la renta presunta. Tuvimos reuniones en las que pudimos expresar nuestros puntos de vista, en el Senado fuimos escuchados con mucha atención y en el acuerdo que se logró están incluidos estos puntos específicos para la minería, así que estamos esperanzados en que en el resto del proceso legislativo esto se consolide”.
-Hace unos días Cochilco corrigió al alza el precio del cobre. ¿Cómo afecta esto al escenario actual de la minería?
“Como Sonami desde el principio hemos sido moderadamente optimistas, hemos dicho que las condiciones de mercado, los factores que determinan los precios, que son oferta y demanda, se han ido equilibrando, ha habido una mayor demanda y, en consecuencia, precios como los que estamos hablando hoy día que a lo mejor no eran esperados. De ahí que nuestras proyecciones no han cambiado y esperamos valores del orden de los que maneja Cochilco, pero eso lo teníamos desde diciembre así calculado”.
-¿Cuáles son las proyecciones para lo que queda del 2014 y el 2015?
“Para el 2015 nuestros antecedentes dicen que van a entrar en producción algunos proyectos y va a producir un aumento significativo de la oferta, la que se estima va a crecer cerca del 7% o 7,5% en cobre a nivel mundial y la demanda debiera mantenerse en torno al 4%, por lo tanto, debiéramos tener un pequeño superávit de cobre el próximo año, lo cual generaría una mayor tendencia a la baja de precios.
“Sin embargo, esto es tan variable, porque lo que normalmente ha ocurrido en los últimos 10 años es que las proyecciones de producción que se hacen no se cumplen, ya sea por razones climáticas, laborales, de huelgas, tecnológicas, al final lo que sucede es que siempre es menor a la proyectada, como ocurrió este año, donde se partió con proyecciones de que habría un superávit de 600 mil toneladas y al final estamos terminando equilibrados, con 50 mil de superávit y con precios relativamente altos. Eso se ha trasladado un poco al 2015, aunque los factores señalan que habría un precio levemente inferior a los actuales, hay que esperar y ver si efectivamente eso va a ser así”.
-En materia de inversión, se estimaba que llegaría a 100 mil millones de dólares en el país. ¿Cuánto de eso se ha cumplido?
“Esa ha sido una consecuencia de la pérdida de competitividad en Chile. Lo hemos dicho y reiterado la importancia de este tema. Efectivamente el 2012 teníamos 100 mil millones de dólares en carpeta, aprobados y por realizarse y hoy sólo hay 50 mil millones de dólares. Ahora bien, lo que corresponde es que esos 50 mil millones que están detenidos en estudios, en evaluación, o postergados, son proyectos que no han desaparecido, que están ahí, en consecuencia, es responsabilidad de todos, tanto del Gobierno y del Ejecutivo como de la industria el ser capaces de crear las condiciones y de resolver los problemas por los que han sido suspendidos, detenidos o postergados”.
-Ese será el gran desafío…
“Ahí hay un tremendo desafío de poder poner en operación esos proyectos que significan mayor inversión, mayor crecimiento, mayor empleo y finalmente mayor tributación que es bueno para todos. Es un desafío que tiene la industria y el país”.
La minería ha sido históricamente el principal foco de atracción de los inversionistas extranjeros que aterrizan en Chile, pero en 2013 dicha realidad cambió.
Según El Mercurio, cifras actualizadas del Banco Central (BC) revelan que el año pasado los flujos provenientes desde el exterior hacia esa industria llegaron a US$ 2.295 millones, un monto muy menor al considerar que durante el ejercicio anterior se captaron casi US$ 13.000 millones.
El año pasado, el flujo de inversión extranjera directa (IED) al país totalizó US$ 20.258 millones; esto es, US$ 8.284 millones menos que en 2012.
Si bien la baja en minería puede ser un factor transitorio —según la visión de algunos expertos—, no deja de llamar la atención que los últimos flujos de IED recibidos por el sector son lo más bajos en al menos cuatro años. Debido a que la disponibilidad de los datos oficiales solo llega hasta 2009, cuando la industria extractiva local recibió más de US$ 7.000 millones, no es posible realizar una comparación más extensa.
Gustavo Lagos, académico de la Universidad Católica, es enfático en señalar que la baja de inversión no tiene vinculación con temas coyunturales como la incertidumbre de la Reforma Tributaria. En ese sentido, argumenta que lo que más ha influido es “la decisión de las empresas de suspender nuevos proyectos de cobre en el mundo, limitándose a realizar solo las iniciativas extremadamente ventajosas".
El experto detalla que la menor inversión es producto de la debilidad en el precio del cobre, que actualmente se transa en torno a US$ 3,1 la libra, muy por debajo de sus niveles de hace tres años, cuando la unidad se llegó a cotizar sobre los US$ 4. El auge del metal rojo ha decaído en línea con la menor demanda de China, el principal consumidor de materias primas del mundo.
Otros elementos de presión, indica Lagos, han sido los altos costos de la energía en Chile, la fortaleza del dólar y el alza de los gastos laborales completos de las compañías en el mercado local, que llega a un promedio de US$ 70.000 per cápita.
"Mientras que estos factores no se modifiquen, la inversión en la minería difícilmente se acercará a los niveles del pasado", apunta.
Energía lidera
La baja de la minería le dio la entrada al sector de la electricidad, gas y agua como la industria nacional con más IED. El año pasado captó US$ 4.852 millones y superó con creces su registro de 2012, cuando incorporó US$ 2.013 millones.
El vicepresidente ejecutivo del Comité de Inversiones Extranjeras, Jorge Pizarro Cristi, valoró el registro. "Es indudable que el aumento de la IED en un área donde nuestra economía tiene desafíos tan importantes, como lo es el sector energético, es una buena noticia, y nos muestra que es posible que el país cuente con un ingreso importante de capitales sustentado en sectores distintos a los más tradicionales".
Las razones del aumento de flujos de IED se deben a la llegada de diversos proyectos de energías renovables no convencionales y de algunas operaciones específicas como la capitalización de Enersis (que alcanzó los US$ 6.000 millones entre aportes en dinero y participación en sociedades), que significan montos relevantes a nivel estadístico.
El segundo lugar con más IED captada lo mantuvo el sector de servicios financieros, que en 2013 recibió US$ 3.236 millones. Esta industria obtuvo flujos provenientes de la compra de AFP Cuprum por parte de la estadounidense Principal Financial Group, luego del desembolso de cerca de US$ 1.500 millones.
La industria obtuvo flujos provenientes de la compra de AFP Cuprum por parte de la estadounidense Principal Financial Group, luego del desembolso de cerca de US$ 1.500 millones.
