“Del análisis de los antecedente recibidos de parte de las compañías productoras y consumidoras de ácido sulfúrico se desprende un cambio significativo en las perspectivas del mercado chileno respecto a los años anteriores, al invertirse la condición deficitaria actual a una situación de excedente que se presentaría hacia del año 2020 en adelante, debido a menores consumos proyectados, junto a incrementos en la producción”, afirma un estudio elaborado por Cochilco, al cual Estrategia tuvo acceso en exclusiva. Y en ese sentido, el organismo estatal afirma que el ácido sulfúrico constituye tanto un producto como un insumo estratégico en la minería del cobre.
Cochilco agrega que “Chile mantiene un alto nivel de consumo de ácido sulfúrico, gracias a su empleo en la lixiviación de cobre, que al 2013 alcanzó a 8,36 millones de toneladas, el que seguiría subiendo hasta alcanzar un nivel máximo de 9,06 millones de toneladas el año 2016. Posteriormente el consumo anual tenderá a la baja, particularmente desde el año 2020 (7,43 mill de ton) llegando a 6,35 millones de toneladas el año 2023, 2 millones menos que la registrada el año 2013.
El organismo explica que la causa principal está en la menor producción proyectada de cátodos por la vía de la lixiviación de minerales de cobre, cuya máximo se registró el año 2009 cuando alcanzó a 2,11 millones de toneladas. Posteriormente se mantuvo sobre el nivel de los 2 millones, hasta el pasado año cuando bajó a 1,93 millones de toneladas. Sin embargo, el pronóstico actualizado de producción de cátodos SxEw indica una declinación más aguda que la prevista anteriormente, particularmente a partir del año 2017 (1,76 mill ton) para situarse en 1,13 millones de toneladas hacia el año 2023.
Más producción
La producción obligada de ácido en las fundiciones se incrementará por optimización de sus operaciones, entre otras razones para adecuarse a las nuevas normas de emisión de SO2 y material particulado que le serán exigidas a más tardar el año 2019. Es así como su producción de ácido se incrementaría en 1,27 millones de toneladas en el período. No hay otros planes de expansión.
Por otra parte, es en el lado de la producción voluntaria donde se mantienen planes para dos quemadores de azufre, con una capacidad global de 0,91 millones de toneladas de ácido sulfúrico. Ellas podrían entrar en operación a partir del año 2016.
Contando con ambos aportes adicionales de producción de ácido, el país contaría al año 2023 con una capacidad de 7,83 millones de toneladas, de las cuales 1,83 millones corresponden a producción voluntaria. Hasta el mediano plazo el mercado chileno se mantendrá en déficit estructural, aunque con tendencia decreciente.
Para el caso base, que no incluye los proyectos potenciales de consumo y producción, se proyecta que el cambio de sentido a excedente se registraría a contar del año 2020, para crecer en los años siguientes (0,71 mill ton al año 2023). Si al caso base sólo se le agregan los proyectos potenciales de consumo, sin considerar los de producción, el excedente emergería recién el año 2023 (0,51 mill ton al año 2023). Al agregar también los proyectos potenciales de producción, el excedente se presenta en el año 2020 y de mayor magnitud que lo previsto para el caso base (1,48 mill ton al año 2023).