José Manuel de la Sota y Sergio Massa avanzaron anoche en el armado de la estrategia conjunta en sus aspiraciones presidenciales de 2015.
El gobernador cordobés y el líder del Frente Renovador mantuvieron anoche otro de los encuentros frecuentes que vienen sosteniendo, esta vez en la ciudad serrana de La Falda, donde ambos se mostraron juntos en la clausura de la Fiesta Nacional del Tango.
Después de acudir al encuentro artístico, ambos dirigentes dialogaron en el marco de las reuniones que sostienen desde meses atrás en busca de un entendimiento político hacia las próximas elecciones presidenciales.
Al término de la consulta, ninguno precisó definiciones acerca de un acuerdo político, pero ratificaron sus coincidencias sobre los problemas del país y las posibles soluciones.
Massa dijo a LA NACION: "Mientras otros discuten candidaturas, nosotros trabajamos en una agenda programática sobre los problemas concretos que aquejan a los argentinos".
También aseguró que en el encuentro de ayer no se abordó con el mandatario cordobés el tema de las candidaturas porque la política de ambos es privilegiar "la gestión, antes que el relato", en obvia crítica al kirchnerismo.
Massa explicó que con De la Sota avanzaron en el armado de "una agenda de gestión sobre la pobreza, la inseguridad, la droga, los salarios y el impuesto a las ganancias que está haciendo estragos en la producción y el trabajo".
Agregó que ambos procuran estructurar un paquete de medidas para proponerlo a la sociedad y trabajarlos con sus respectivos equipos técnicos.
ELOGIOS MUTUOS
Durante la visita a La Falda, ambos dirigentes renovaron elogios recíprocos, como lo hacen a menudo cada vez que son consultados por la prensa sobre sus relaciones.
Si bien ambos dirigentes afirmaron que no hablaron de la estrategia político-electoral, De la Sota expresó que con el paso del tiempo decidirán si ambos compiten o no por la candidatura presidencial en las primarias abiertas y simultáneas del año próximo. "Hay una relación muy buena (con Massa). El día de mañana veremos si competimos, si vamos a las Paso o no", expresó.
El gobernador cordobés se acercó a Massa después de dar un portazo en el Partido Justicialista, poco días antes de que el PJ normalizara su conducción y autoridades, en rechazo al manejo partidario por parte del kirchnerismo, con el cual está cada vez más enfrentado.
En ese entonces, De la Sota planteó que en esas condiciones en el PJ no se sentía "contenido", por lo cual anticipó que a la disputa presidencial iría por fuera del partido. Y entonces fue cuando dejó entrever la posibilidad de competir en las primarias con el ex intendente de Tigre y actual diputado nacional por el Frente Renovador (FR).
Massa estuvo tres jornadas en tierras cordobesas. El viernes abrió el primer local partidario del Frente Renovador en esta capital provincial, con el objetivo de empezar a armar su estructura política en este distrito, uno de los más poblados del país, con la participación de dirigentes enrolados en diferentes corrientes políticas.
Anteayer, el ex intendente de Tigre encabezó el primer plenario nacional de la juventud massista, al que concurrieron alrededor de 4000 jóvenes de distintas provincias que se organizaron a través de una mesa coordinadora nacional.
En esa instancia, el diputado nacional hizo un gesto que revela la importancia que le adjudica a su relación con De la Sota: tras verse obligado a viajar a Buenos Aires por problemas familiares el mismo sábado, anoche decidió volver a la provincia mediterránea para encontrarse con el mandatario provincial en La Falda.
Al respecto, Massa destacó que con De la Sota lo unen "el respeto, el cariño y la valoración mutua sobre los problemas que hoy tiene la Argentina y las posibles soluciones".
A su vez, el aspirante presidencial habló ante el encuentro juvenil en el camping del gremio de Comercio, en camino a Alta Gracia, con una consigna de firme confrontación con la agrupación kirchnerista: "No les tengamos miedo a los aparatos, tengamos confianza en la gente". Un día antes, prometió a los industriales cordobeses que si llega al gobierno despedirá a los militantes de La Cámpora incorporados al Estado y que no trabajen.
Ayer, Massa se mostró exultante por la convocatoria en Córdoba y por el encuentro con De la Sota..