La gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, esta cerca de quedarse con la explotación de la megamina Agua Rica, tras la decisión de la multinacional Glencore (ex Xtrata) de desistir de su preferencia para explotar ese rico yacimiento de oro y cobre.

Corpacci busca ahora asociar a su empresa provincial CAMYEN (Catamarca Minera y Energética) a la canadiense Yamana, para explotar este yacimiento de "clase mundial" y que promete una riqueza similar a la de La Alumbrera, que ya entró en su fase final.

La Alumbrera es el principal yacimiento operativo de Catamarca, que opera sobre un terreno perteneciente a Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (Ymad), una sociedad que tiene el 60% en manos de la provincia de Catamarca y el resto en la Universidad de Tucumán, por ser la que descubrió el yacimiento. Por se propietaria del yacimiento YMAD recibe un 20% d elas utilidades de esta mina.

YMAD es presidida por Manuel Benítez, un hombre que responde a la Nación y es quien tiene la facultad de decidir cuando se reparten las utilidades. La operación de la mina está a cargo de una sociedad que pertenece en un 57% a la inglesa Glencore y el resto se reparte entre la irlandesa GoldCore y Yamana.

Con las finanzas en rojo, Corpacci pelea hace tiempo para quedarse con el control de Agua Rica, que nunca fue dotado de infraestructura como su vecino de Alumbrera. Hasta ahora sólo se invirtieron en Agua Rica 40 millones de dólares, pero se calcula que para ponerlo operativo se necesitarían unos 3.500 millones de dólares.

Tras la decisión de retirarse de Glencore, que está en una política de desmontar en lo posible sus operaciones en la Argentina, harta de las infinitas trabas burocráticas -como la prohibición de girar dividendos- y problemas macroeconómicos, ahora el desafío de poner en marcha ese yacimiento recaerá sobre Yamanay la provincial Camyen.

Corpacci no la tiene fácil: la canadiense Yamana es una minera junior sin capacidad para financiar un emprendimiento de esa magnitud. DE hecho, en la firma canadiense tienen claro que en el actual entorno político es poco menos que imposible conseguir que alguna firma internacional destine miles de millones de dólares a un proyecto en la Argentina.

Pero en Catamarca hay expectativas, porque se sabe que en 4 años se extinguirá la explotación de Bajo La Alumbrera y su infraestructura minera -que pertenece a YMAD-quedará a disposición de su vecina Agua Rica. Esa es la apuesta de Corpacci.

En lo inmediato, la gobernadora se conforma con el compromiso de Glencore de explotar Bajo Durazno, un yacimiento minero pequeño ubicado a un kilómetro de La Alumbrera, que podría generar 100 puestos de trabajo directos.

Hace una década que los municipios reciben regalías mineras como consecuencia de la explotación minera. La ley establece que los fondos deben invertirse en proyectos que generen infraestructura para el desarrollo en las comunas. Sin embargo, 10 años después, la inversión de los fondos y la rendición de los mismos siguen siendo un problema. 

El 25 de febrero de 2013, el Gobierno emitió el decreto 202/13 por el que se creó la Unidad de Gestión de Proyectos en ámbitos del Ministerio de Producción. La medida implicó un cambio en el circuito de las regalías mineras porque los municipios ya no presentan sus proyectos ante el Tribunal de Cuentas y ante la Dirección de Relaciones Municipales sino ante este nuevo organismo. Sin embargo, hay 17 municipios que no presentaron ningún proyecto hasta ahora, es decir, en un año y cinco meses. A estos se suma Andalgalá que presentó un recurso de amparo en contra del decreto del Poder Ejecutivo y, por lo tanto, no eleva sus iniciativas a esta unidad. 

Según información de la Dirección Provincial de Promoción, Evaluación y Monitoreo de Proyectos productivos, desde la puesta en vigencia del decreto se presentaron un total de 43 proyectos que llegaron desde 18 comunas (Ver cuadro).  

Lo extraño del caso es que hay 17 municipios que todavía no presentaron ningún proyecto. La Unidad de Gestión se creó, tras un arduo debate, con la intención de agilizar la aprobación de los proyectos. Se decía que la presentación de las iniciativas en el Tribunal de Cuentas generaba un trámite burocrático porque se demoraba la aprobación.

En ese momento, los intendentes del FCS presentaron una fuerte oposición a la Unidad de Gestión al argumentar que la inversión de los recursos mineros quedaba a criterio del Poder Ejecutivo. Sin embargo, solo el intendente de Andalgalá, Alejandro Páez, fue a la Justicia. 

Como se explicó, la Unidad de Gestión recibió 43 proyectos. Desde que se puso en marcha la Unidad de Gestión se aprobaron 11 que pertenecen a los municipios de Belén (1), Londres (1), San Fernando (2), Capayán (1), La Merced (1), Icaño (1), San José (3) y Capital (1). 

Apenas se presentan ante la Dirección mencionada, se conforma un expediente y se analiza si cumple con todos los aspectos formales y si cumple con el objeto de la ley de regalías. En caso que el proyecto cumpla todos los requisitos es girado para el análisis legal y luego se emite una resolución por la que se aprueba la iniciativa. 

En caso de que se trate de un proyecto más técnico que necesita la intervención de especialistas de otros organismos es girado para su análisis a las Unidades Sectoriales de Inversión de áreas como turismo, obras públicas, obras hídricas, etc, que emiten su opinión.

Proyectos de regalías presentados  

La decisión adoptada por Minera Alumbrera de restituir a Yamana Gold el gerenciamiento del proyecto Agua Rica era previsible en función del contexto económico internacional y el que atraviesa Argentina. A nivel global, la situación hoy es de contracción de las grandes economías que demandan commodities –materias primas brutas, en este caso oro, plata y cobre, entre otros- y los bajos precios que se pagan. En cuanto al país, la economía se encuentra quizás en el peor momento de la última década y todos los pronósticos coinciden en que puede agravarse en los próximos meses, más aún si el Gobierno no llega a un acuerdo firme con los fondos buitre.

En otros términos, no es momento de inversiones, sino de conservar lo existente y prepararse para resistir la crisis. A eso se suma lo que ocurre desde hace un par de años con el sector minero y otros cuyas casas matrices están fuera del país, a los que el Estado nacional les ha limitado los giros de utilidades al exterior y, a la vez, les restringió las importaciones de bienes de capital. Todo ello en el marco de una frenética política de protección de las reservas del Banco Central, cada vez más reducidas, y con un dólar oficial anclado en un valor irreal para la economía. 

Así, que Alumbrera haya optado por no seguir adelante, al menos por ahora, con Agua Rica, es algo que no sorprendió ni al Gobierno nacional ni al provincial, y menos aún a los empresarios mineros. Es que, tarde o temprano, la realidad prevalece sobre el discurso político. Lo debería aceptar en su fuero íntimo el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, quien en mayo último, en el almuerzo realizado en Catamarca con las empresas del sector, dio un panorama exageradamente optimista de la minería que se viene al nominar no menos de una docena de nuevos emprendimientos que se pondrán en marcha a lo largo y ancho del país. Habrá que esperar que se cumpla.

Por lo demás, lo que sucede con la minería no es un hecho aislado. Las economías regionales viven una situación que cada vez tiene más características de crisis terminal. Lo que las provincias alejadas del puerto producen se encarece por el costo del flete y, por lo tanto, la rentabilidad varía entre mínima y negativa. Se reducen los puestos de trabajo y en consecuencia también se reduce la producción. Sí, en efecto, en Argentina hoy no están dadas las condiciones económicas para la inversión. 

En lo que concierne al panorama minero provincial, hay dos escenarios a la vista. En cuanto a Minera Alumbrera, se prevé que antes de fin de año se inicien los primeros trabajos en Bajo El Durazno. De hecho, la misma empresa adelantó, cuando hizo el anuncio de la no opción por Agua Rica, que se "focalizará” tanto en la optimización de la producción final de Bajo Alumbrera como en la puesta en marcha de su nuevo emprendimiento. Por ese lado, habrá actividad minera para rato en la provincia. El segundo escenario es Agua Rica. Yamana Gold garantizó los puestos de trabajo de más de 100 trabajadores de Andalgalá y expresó su intención de aprovechar el "potencial que el proyecto Agua Rica tiene para la provincia de Catamarca y para la Nación Argentina”, señaló en un comunicado de prensa.

Más aún: "Minera Agua Rica y Yamana Gold mantienen su compromiso con el desarrollo de la minería en Catamarca, ya que es una provincia que cuenta con excelentes condiciones geológicas y de recursos humanos capacitados para participar en futuros emprendimientos” en el país. En lo específico, la empresa ya cuenta con los estudios geológicos y ambientales realizados por Alumbrera estos dos años, pero deberá rearmar su ingeniería y buscar inversores para encarar la etapa de explotación. Por ahora, sin embargo, es tiempo de prudencia.