Vaca Muerta ya no sólo produce petróleo sino también candidatos. El gobernador bonaerense Daniel Scioli pasó ayer por la provincia para visitar el único proyecto no convencional de Latinoamérica. Lo hizo en medio de una campaña presidencial que apenas se insinúa pero para la cual trabaja, y que busca despliegue territorial en el interior del país.
"El proyecto nacional entra ahora en la gran etapa de desarrollo", dijo el gobernador y puso como ejemplo el trabajo de YPF en Loma Campana que, agregó, "representa una oportunidad histórica para el país". "El verdadero cambio es no volver a empezar: hay que cuidar lo que hay que mantener y cambiar lo que haya que cambiar", expresó.
La presencia de Scioli, con un estilo concertador, permitió además olvidar rivalidades vernáculas. Fue acompañado por el gobernador Jorge Sapag y el titular de Petroleros, Guillermo Pereyra, hoy enfrentados en la interna partidaria. También Miguel Galuccio, CEO de YPF, fue de la partida. El tenso debate que mantiene con el gobierno neuquino por la ley petrolera quedó en suspenso.
Vaca Muerta fue el telón para que el ex motonauta destacara la necesidad de fomentar las inversiones. Contó que en su provincia se están levantando fábricas para abastecer de insumos a la cadena hidrocarburífera. "Tenía que venir acá para ver esto con mis propios ojos", señaló.
"Ojalá todo lo que pasa en Vaca Muerta, con la conducción de Miguel Galuccio, de Jorge Sapag y de un dirigente como Pereyra, con gran madurez y responsabilidad, sea un polo de gran desarrollo que nos lleve a ganar", enfatizó Scioli.
"Hace 12 años que ocupo las más altas responsabilidades. Me han vistos trabajar desde distintos lugares, desde mi carrera como deportista a gobernador", sostuvo.
Si bien esquivó todas las preguntas que le consultaban por una candidatura, destacó que el objetivo más cercano será trabajar por las PASO, aunque no especificó qué lugar ocupará en esa contienda.
Por su parte, Sapag tampoco se refirió a cuestiones políticas, pero destacó la visita de Scioli a Neuquén. Lo propio hizo Pereyra, que ocupa un puesto clave en la conducción nacional de la CGT moyanista, un sector con el que el gobernador bonaerense espera acercarse.
También Galuccio recibió elogios de parte del ex motonauta, una señal de que, en una eventual presidencia suya, seguramente mantendrá su posición a cargo de la compañía petrolera más grande del país y cuyo 51% está en manos estatales.
Prensa YPF
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, recorrieron hoy el área de Loma Campana junto al gobernador de la provincia de Neuquén, Jorge Sapag, y el senador nacional, Guillermo Pereyra.
Scioli observó los avances de YPF en el área en dónde ya se producen 24.000 barriles de petróleo equivalentes diarios con más de 22 equipos de perforación en actividad y 220 pozos perforados.
“Hemos escuchado mucho sobre Vaca Muerta, pero ver lo que YPF está haciendo acá superó todas las expectativas”, afirmó el gobernador al término de la recorrida. “Vaca muerta es una influencia positiva no solo para Neuquén sino también para el resto del país”, concluyó Scioli.
Por su parte, Galuccio destacó los resultados de producción que está obteniendo YPF en la provincia: “Hace algunos años hablábamos de cuánto menos iba a producir Neuquén cada año. Ahora estamos hablando de cuánto más se produce en esta provincia”.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires también pudo ver en acción los nuevos equipos perforadores (Walking Rigs) que YPF sumó para acelerar el desarrollo de los no convencionales y hacer más eficiente su producción. Estos equipos de última tecnología se desplazan de una locación a otra sin necesidad de armar y desarmar estructura, lo que reduce significativamente los tiempos y costos de perforación.
YPF invirtió más de 3100 millones de dólares, entre el 2012 y lo que va del 2014, en no convencionales y es líder en la producción de estos recursos en la región. Hoy YPF es la mayor operadora de la provincia de Neuquén y su producción consolidada representa el 63% del petróleo y el 51% del gas que se produce en la provincia.
Comunidades mapuches se manifestaron este sábado (19/07) en el área Loma Campana, en el contexto de la visita del gobernador bonaerense Daniel Scioli y del CEO de YPF, Miguel Galuccio, a la formación Vaca Muerta.
El reclamo fundamental, argumentan, es para que se cumpla con el derecho de consulta previa previsto en el Convenio 169 de la OIT. En ese sentido, la comunidad Campo Maripe junto a la zonal Xawvnko alambraron un sector de tierras.
Durante la jornada exhibieron carteles con la leyenda: "YPF - Chevron niega el derecho a la consulta del pueblo mapuche".
Desde la empresa insistieron en la necesidad de apostar al diálogo. Días atrás y en una carta de respuesta al reclamo por escrito realizado por el consejo zonal Xawvnko, sostuvieron que "nos sorprende y entristece el planteo realizado. YPF trabaja en el marco del respeto profundo a los derechos humanos de las comunidades indígenas y de todos los ciudadanos".
En el caso particular de la familia Campo Maripe, explicaron, "el diálogo estuvo abierto desde el primer día. Hace un año se acercaron a YPF, se presentaron como nueva comunidad mapuche y manifestaron que iniciarían los trámites de registro y demarcación territorial ante autoridad competente". Desde ese momento, según la empresa, "se han logrado avances importantes con la participación de YPF. Esto incluye la puesta en marcha de un emprendimiento agrícola sobre la parcela otorgada en reserva por la subsecretaría de Tierras de la provincia de Neuquén. Se trata de un trabajo que incluyó hasta ahora, el desarrollo del proyecto, trabajos de topografía, movimientos de suelo, desmontes en 20 has., retribuciones mensuales de los 12 asociados de la cooperativa y el plan de trabajo para contar con agua", detallaron.
"Tomando vuestra propuesta de incorporar un tercero legítimo en la observación y gestión de cuestiones en común", continuaron, "proponemos incorporar al diálogo a una institución, imparcial y reconocida, que pueda estar al tanto de los temas comunes y facilitarnos el camino de la relación cordial y productiva para todos".
En la misma carta, se destacaron los avances que, a criterio de la empresa, se lograron en materia de cuidado ambiental y calidad de vida.
LMN
Un grupo de pobladores de Añelo denunció que, desde hace más de un año, sufre una serie de amenazas y amedrentamientos por parte de la familia Campo Maripe, que reclama supuestos derechos sobre tierras de Loma Campana, el yacimiento de shale oil que perfora YPF en sociedad con Chevron.
En los últimos días, los Campo Maripe comenzaron a alambrar una parte de Loma Campana, con respaldo de la Confederación Mapuche.
El intendente de Añelo, Darío Díaz, en diálogo con LM Neuquén, manifestó su preocupación por la escalada “de violencia entre vecinos por conflictos sobre las tierras, que no sabemos cómo puede terminar”.
Díaz indicó que cuando la familia Campo comenzó a reclamar derechos sobre un lote le dio su respaldo, porque querían “volver a sus raíces en el campo donde nacieron”. Comentó que hubo un acuerdo con YPF y la Provincia para otorgarles 60 hectáreas en la zona de riego para que pudieran ponerlas en producción. Agregó que luego interfirió la Confederación Mapuche “y aparecieron como comunidad y reclamando derechos sobre más de 15 mil hectáreas, lo que es insensato”.
Díaz indicó que hasta 2012 no había registros de comunidades mapuches asentadas en el departamento de Añelo, y que luego, con el boom de Vaca Muerta apareció el reclamo de los Campo Maripe.
“La Confederación Mapuche está usando a esta familia para ganar territorio y extorsionar a YPF, no es un reclamo justo”, agregó.
El intendente de Añelo señaló que hay indefinición de parte de la Provincia y Nación, dado que aún no se realizó el relevamiento territorial, y no se avanzó en el trámite que definirá si los Campo Maripe son una comunidad mapuche. “Se debe delimitar su territorio y definir si son una comunidad, yo considero que no. Hay que poner un punto final a esto”, sostuvo Díaz.
Un grupo de pobladores de Añelo, que representa a una docena de familias, elevó notas a Nación, Provincia y a la empresa YPF manifestando su “desesperación y angustia” por los episodios que viven desde hace un tiempo. Indicaron que los Campo son viejos pobladores de Añelo cuyos padres eran chilenos que se asentaron en la zona con algunos animales, pero que una vez que se instalaron en el pueblo no volvieron a las tierras que piden, y que en décadas nunca se escuchó ningún reclamo de su parte, y mucho menos que fueran una comunidad.
Denunciaron que desde el boom de Vaca Muerta comenzaron a montar chozas en sus campos y a amenazar a los propietarios de las tierras en las que YPF tiene actividad. “Nos golpean los vehículos; por las noches entran a nuestras casas, apagan las luces de sus camionetas y dan vueltas; hubo amenazas con armas blancas; no dejan que ninguna maquinaria trabaje sobre nuestras propias tierras y destruyen nuestras tareas en el campo”, indicó una de las personas que ya radicó varias denuncias en la comisaría de Añelo, y que prefirió el anonimato por temor a las represalias.
Y agregó: “No son mapuches, montaron una farsa para lograr un impacto en la sociedad”. Comentó que donde YPF comienza a perforar un pozo, al otro día levantan una choza que nadie habita.
Puesteros, propietarios con título y viejos pobladores sufren las amenazas. Los pobladores reclaman que se realice el relevamiento territorial y que se utilicen fotos satelitales de más de un año de antigüedad para corroborar que la familia Campo no habitaba en las tierras que reclama ni tenía algún tipo actividad productiva en ellas.
Por Claudio Andrade.
Ayer el gobernador bonaerense Daniel Scioli concretó la doble invitación realizada hace unos meses por parte del gobernador de Neuquén, Jorge Sapag, y el CEO de YPF Miguel Galuccio, para visitar Vaca Muerta. “Tenía mucho interés de estar en el lugar, más allá de todo lo que escuchamos permanentemente de Vaca Muerta. Esta visita superó todas las expectativas.
Lo que vimos es de clase mundial y los argentinos tenemos que estar orgullosos de lo que está haciendo nuestra empresa de bandera nacional ”, expresó el gobernador En una breve conferencia al pie de los equipos de producción, Scioli destacó la necesidad de sumar jugadores al negocio de los hidrocarburos. “Se ha convertido en un sector estratégico de cara al desarrollo nacional. Hay que crear conciencia nacional de esta gran política de Estado. Vaca Muerta es una influencia positiva no sólo para Neuquén”, explicó.
Aunque el motivo excluyente de la visita de Scioli fue Vaca Muerta, ambos mandatarios conversaron largo durante el día que compartieron juntos. El vínculo entre Scioli y Sapag comienza a afianzarse conforme se acercan momentos electorales. Mientras que Scioli ya está en carrera rumbo a las presidenciales, Sapag espera hacer los méritos suficientes para que la Legislatura de su provincia apruebe modificar la Constitución local y lanzar su re-re.
Desde que la discusión por el borrador de la Ley de Hidrocarburos propuesto por el Gobierno se puso áspera Galuccio no había estado en la provincia. Días atrás Sapag le deslizó a Clarín que el diálogo entre Neuquén y la Nación había vuelto a ser fluido. Al grupo se sumó el senador y líder gremial de los petroleros, Guillermo Pereyra, otro que mantiene sus diferencias con el CEO de YPF y que quiere alcanzar la gobernación. La comitiva llegó al aeropuerto a las 10 y desde allí se dirigió en helicóptero a Añelo, para seguir a Loma Campana, donde YPF tiene en desarrollo un clúster que alcanza los 25.000 barriles de petróleo diarios.
Por Rubén Boggi
Los contendientes de la interna del MPN prefieren, por ahora, bailar el minué antes que una desenfrenada chacarera. Más allá de algunas palabras filosas, la etiqueta y la cortesía prevalecen por encima del zapateo desafiante. El partido provincial se sabe profundamente comprometido por una coyuntura clave. Por fuera de ese contexto, quienes aspiran a competir para concretar la ansiada y difícil alternancia, también sofrenan el potro de la ansiedad esperando el momento propicio de blanquear toda la jugada.
¿Cómo hablar de proyecciones políticas profundas, cuando no se sabe qué país habrá dentro de 11 días? La espada de Damocles del default es poderosa, ominosa, determinante. La coyuntura traza una trayectoria de flecha envenenada desde la entrañas de Wall Street a la interna del MPN. Todo se relaciona, todo tiene algo que ver, y la evidencia de la fragilidad argentina es un péndulo destructivo, que sacude desde la intimidad de Olivos hasta ese clon reducido que es la Residencia de la Costa, a orillas del Limay.
Sapag transita por la habitual senda donde las palabras se eligen con cuidado. Está obligado por la coyuntura. Sus candidatos Gutiérrez y Figueroa hacen campaña montados en la idea de la renovación generacional partidaria, y mencionan como al pasar que insistirán en la defensa irrestricta de los intereses provinciales, siguiendo el legado de los fundadores. Eluden definiciones tajantes sobre la coyuntura de negociación por el pacto petrolero.
Guillermo Pereyra descarga énfasis exagerados: dice que no está de acuerdo “en nada” con los borradores de la ley de hidrocarburos, anuncia un presunto “no pasarán” atrincherado en su sitial de presidente de la comisión de Energía del Senado y a la vez jefe del poderoso sindicato petrolero. Su voz es la voz del combate contra el centralismo sin eufemismo alguno.
Pero la coyuntura obliga al minué. Así, Sapag y Pereyra compartieron con Miguel Galuccio y Daniel Scioli, aunque sea por un ratito, la visión optimista del asunto. La Vaca Muerta se impondrá pese a las amenazas catastróficas de buitres y jueces yanquis. Lo importante es tener el recurso, que es inalienable. Lo demás se verá. Corteses entre sí, todos dejaron en claro que las diferencias son circunstanciales, pero hay un país que espera (en el 2015) la renovación, y en esa competencia están todos anotados, de buena fe y con buena leche.
Las muestras oficialistas de su posibilidad de continuidad son evidentes, y ponen a la oposición en un brete: en política, siempre es difícil debatir desde el pesimismo y la mala onda. Solo se consigue imponer, generalmente, este sesgo, cuando los que pregonaban el optimismo se derrumban, y entonces, por acción del realismo mágico de la política argentina, los pesimistas pasan a ser los optimistas del momento, y viceversa. Así ha sido en la política argentina de los últimos 30 años: el cambio se ha impuesto con el fracaso estrepitoso y catastrófico de la continuidad, como condición.
El oficialismo baila el minué de la cortesía optimista alrededor de la Vaca Muerta. Con el rabillo del ojo, mira las actitudes del gobierno de Cristina Fernández, se preocupa por sus vaivenes temperamentales, le enciende una vela al cumplimiento de las leyes que se juraron cumplir anteriormente, y ruega para que el default no se concrete. La oposición, que en Neuquén sigue poniendo el foco en el intendente Horacio Quiroga, machaca inevitablemente con sesgo pesimista para decir que no es oro todo lo que reluce, que no hay que esperar que la Vaca de leche empetrolada antes de tiempo, que el proceso es largo y el camino difícil, y que mientras tanto no hay que gastar a cuenta ni mucho menos insistir en la soberbia de la generosa distribución arbitraria de los recursos públicos.
La coyuntura se distingue por la espera de lo que otros determinan. El MPN espera la resolución de los holdouts, y conectado a esto, la ley petrolera, circunstancias que determinarán el escenario político nacional. Quiroga espera la interna del MPN, que determinará el escenario político provincial. Los que ya decidieron ser tercera opción, como Ramón Rioseco, como la Coalición Cívica, como parte de la UCR, como el atribulado kirchnerismo neuquino, solo esperan medir el tamaño de sus posibilidades, que depende del electorado que quedará afuera de las dos opciones polarizadas; pues construyen armazones que romperían cualquier continuismo en la administración eventual del Estado neuquino.
La política actual es, pues, lo que Cristina Fernández dijo como definición naif de la vida: el otro.
Quien más, quien menos, mira a su alrededor y aguarda. Se hace lo propio más por envión inevitable que por convicción verdadera. Todavía falta, para ver cómo cuaja en el proceso electoral este conglomerado con más dudas que certezas.