Algo más tranquilos quedaron los economistas de Wall Street y de la banca de inversión que sigue a Chile, tras el protocolo de acuerdo suscrito, la semana pasada, entre el gobierno y una transversal Comisión de Hacienda del Senado.
Si bien reconocen que aún falta por plasmar los compromisos en medio de los ruidos políticos surgidos desde la Cámara Baja, valoran el que se haya vuelto a la política de acuerdos.
El banco JP Morgan, que durante la campaña presidencial de Michelle Bachelet alertó sobre posibles efectos negativos en el crecimiento y la inversión, calificó el protocolo como “un paso positivo, en orden de incrementar la confianza y los esfuerzos del gobierno por comunicarse con la oposición política y el sector privado, y adicionar visiones diferentes al proyecto”.
La entidad agregó que “las propuestas de modificación están aún en una etapa temprana, y muchas definiciones todavía deben ser detalladas, en orden de entender su impacto. Pero preliminarmente es una buena señal”.
La agencia de clasificación de riesgo, Standard and Poor’s también destacó la política de los acuerdos. Su director para ratings soberanos, Sebastián Briozzo, asegura “Chile es por lejos el país mejor clasificado por nosotros de la zona, y una de las cosas que respalda esta clasificación es la calidad de la política de acuerdos”. Por ello, añadió, “en el corto plazo es una buena noticia para recuperar esa confianza en un sistema serio. El mercado, en cambio, puede ser un poco más pesimista que nosotros, puesto que estas agendas de reforma siempre son controvertidas, generan discusiones públicas y este acuerdo hace las cosas más simples”.
Según Briozzo, no les sorprende el nivel de discusión que ha generado la reforma. “Son cosas normales en democracia. Tendríamos temor si es que esta reforma fuera el punto de partida de políticas de largo plazo de aumento injustificado en los gastos estatales, cosa que no vemos que ocurra acá”, acotó.
Para Alfredo Coutiño, de Moody’s, “Chile ha dado un paso más en su esfuerzo por construir acuerdos para mover al país en la dirección de la modernización, a través de cambios estructurales que le den a la economía mayor capacidad y competitividad”. Sin embargo, advirtió que el protocolo no es el punto final de la discusión. “La reforma final estará sujeta a modificaciones importantes y contendrá tanto la visión empresarial, como la de los partidos políticos y la del gobierno. Para poder llegar a este producto final, todas las partes tendrán que conceder, particularmente el gobierno, quien es autor de la propuesta inicial”, indicó.
A su juicio, con los cambios propuestos al proyecto, “es lógico esperar que la recaudación adicional sea menor al 3% del PIB que originalmente se esperaba”. Sin embargo, para Coutiño, la importancia fundamental de que se llegue a un acuerdo es que “Chile reforzaría su posición no sólo como mercado emergente, sino también como un puerto seguro y atractivo para las inversiones internacionales, sobre todo la inversión directa, que busca mejore perspectivas en economías que fortalecen su capacidad productiva a través de cambios estructurales profundos”.
En informes enviados a sus clientes, Scotiabank y Credit Suisse también destacaron el protocolo. En el caso de la canadiense, señaló que las modificaciones “dan confianza acerca de que estos cambios son suficientes para asegurar y reactivar la inversión”. En tanto, Credit Suisse indicó que el protocolo debería favorecer, principalmente, a “las medianas y pequeñas empresas, así como a las constructoras”.
Más escéptico, Rafael de la Fuente, de UBS, manifestó que “se redujo, en parte, el temor que tiene el mercado sobre el impacto de la reforma en las ganancias corporativas. Visto desde fuera, claramente no revierte todas las preocupaciones. Sigue habiendo incertidumbre, porque aún queda mucho por ver y va a haber una desaceleración fuerte, sobre todo, producto de que no hay certezas sobre la evolución de la economía china. Este anuncio no genera cambios en aquello, además, la carga impositiva igualmente va a subir y aquello hay que mirarlo con cuidado”.