Gran revuelo generó la difusión del informe reservado Financiamiento para el Desarrollo de Codelco, revelado por PULSO y que fue entregado en marzo por el directorio de la estatal al ministro de Hacienda Alberto Arenas.
En el texto la mesa de la estatal plantea los riesgos a los que se expone en caso de no contar con financiamiento para desarrollar sus proyectos estructurales, los que podrían llevar incluso al cierre de divisiones y a la pérdida del grado de inversión, entre otras consecuencias.
La diputada (RN) Paulina Núñez, integrante de la comisión de Minería y Energía de la Cámara, adelantó que el día martes se consensuó entre los integrantes de la comisión elevar una petición a Codelco para conocer en detalle este informe reservado, y así analizar cuáles son las consecuencias de que se mantenga la situación actual de falta de claridad sobre el financiamiento de la compañía.
Asimismo, aseguró que la postura de la instancia parlamentaria es de apoyar a Codelco en su solicitud de fondos al gobierno, al tiempo que coincidió en la lectura de que la situación actual de la empresa es crítica.
“Como parlamentarios de la comisión de Minería y Energía concordamos en que la situación es crítica. Este informe que envía Codelco señala derechamente que si no tienen capitalización deberían comenzar a cerrar divisiones. Eso no podemos permitirlo”, dijo.
No hay crisis, sí riesgos.
El día martes, luego de la firma de un acuerdo sobre eficiencia energética, el presidente de directorio de la minera Oscar Landerretche, acompañado por el presidente ejecutivo (s) y vicepresidente de Administración y Finanzas de Codelco, Iván Arriagada, descartó que la firma se encuentre en una situación crítica, pero sí reconoció que enfrenta una serie de “desafíos estratégicos” que deben ser abordados, en medio de un escenario de déficit de financiamiento y de capitalización.
“Los proyectos estructurales deben hacerse ahora. Hay que decir algo muy importante: el déficit de financiamiento y de capitalización de Codelco no es algo que haya ocurrido ahora. Ciertamente no es responsabilidad de este gobierno, todo lo contrario, este gobierno está haciendo un esfuerzo y da señales de establecer un financiamiento de largo plazo”.
Arriagada, en tanto, reconoció que si no se hicieran las inversiones estructurales -lo que, de acuerdo con el informe de la propia empresa, ocurrirá si es que el Estado no traspasa recursos a la cuprera- debería comenzar a trabajarse en el cierre de Salvador y Chuquicamata en los próximos cinco a seis años.
“Para nadie es sorpresa que los proyectos estructurales están destinados a continuidad y operaciones que son emblemáticas para Codelco, entre ellas se incluye Chuquicamata y en el caso de Salvador tenemos el proyecto Rajo Inca. Si en el tiempo esas inversiones no se hicieran, obviamente que habría un perjuicio desde el punto de vista de tener que cerrar esas operaciones. Eso ocurriría probablemente dentro de los próximos cinco o seis años”, comentó.
Landerretche reveló que actualmente están debatiendo con el Gobierno la fórmula de capitalización de largo plazo, luego de recibir US$200 millones como primera etapa del plan de capitalización 2014. “Ese primer aporte es el inicio del proceso de capitalización. Nosotros estamos trabajando bajo la hipótesis que se construye en base a las declaraciones de la Presidenta Bachelet del 21 de mayo, cuando planteó que va a haber una ley de financiamiento de Codelco que nos va a permitir establecer un escenario de largo plazo para los proyectos estratégicos”, dijo.
En tanto el senador Baldo Prokurica, integrante de la comisión de Mineria y Energía del Senado, añadió que es necesario zanjar pronto esta discusión para evitar efectos mayores sobre la estatal. “Está claro que el mejor negocio en que pueden estar los recursos fiscales es en la minería y por lo tanto, a mí no me parece que sigamos en esta ‘ruta fatídica’, que ha sido la negación permanente de los recursos a Codelco, jibarizando esta empresa”, comentó.
“El agudo análisis que hace el Directorio sobre la futura política de financiamiento deja en evidencia que ello dejó de ser un tema de importancia de Codelco y el Ministerio de Hacienda. Dados los efectos que podría tener para las finanzas y economía del país, el desarrollo futuro de Codelco pasó a ser un tema país. Si como país realmente queremos abordar el futuro de Codelco, hoy más que nunca hay que dejar atrás las posturas ideológicas y debemos actuar con pragmatismo. No debemos temer en dar pasos más audaces, incluyendo la incorporación de capitales privados”, complementó el ex subsecretario de Minería, Francisco Orrego.
Aunque las fuentes de financiamiento para los proyectos ya está definida -una mezcla entre deuda, capitalización y recursos propios- de todas formas la corporación ha avanzado en el análisis de otras fuentes de financiamiento.
Así se revela del documento reservado enviado por el directorio de la estatal a Hacienda, y en el que se sugieren cuatro ítems para obtener recursos por otras vías distintas a las nombradas. La primera de ellas es la venta de activos.
“Una de las alternativas para allegar recursos a Codelco para el financiamiento de los proyectos estructurales es la venta de activos (...) La conclusión de revisar estas opciones es que si bien algunas pueden tener mérito para ser consideradas como suplemento, no representan una solución que pueda por sí sola resolver el financiamiento de los proyectos estructurales y, por lo tanto, no sustituyen la necesidad de definir una base de financiamiento con aportes de capital y mayor deuda”, señala el texto.
¿Cuáles son las alternativas? La primera, catalogada con atractivo “medio”, es la venta del 20,1% que Codelco posee en Anglo American Sur -sociedad propietaria de Minera Los Bronces- a través de la sociedad Acrux.
Según Codelco, una operación de este tipo aportaría liquidez y valor de inversión, pero en contra juegan el deshacerse de un activo minero de clases mundial y, además, las sinergias con la vecina Andina, que pertenece a Codelco.
Una segunda alternativa sería la venta del 49% que Codelco posee en El Abra, lo que, no obstante, no podría materializarse sin cambio de ley.
Una tercera opción es la venta adelantada de flujos futuros de producción, lo que tiene a favor que no se contabiliza como deuda pero que podría representar un riesgo en caso de que no sea posible cumplir con los mínimos comprometidos por factores geológicos.
Además, se plantea que el costo implícito de los fondos puede ser más alto que una simple deuda. El atractivo asignado por el directorio a esta operación es “bajo”.
La última opción de venta de activos es el desprendimiento de activos de infraestructura, tales como puertos, redes de transmisión y plantas de agua desalada. El atractivo es “bajo”.
Como alternativa a la venta de activos se propone la garantía formal por parte del Estado de Chile al endeudamiento de Codelco. “Esto equivale a incorporar el endeudamiento de Codelco en las cuentas de Estado y someterla a las reglas de gobierno aplicable a la deuda pública”, señala la empresa.
Además se plantea la baja de costos como opción. La empresa ya ha asumido una baja de US$600 millones en sus costos anuales, lo que le permitirá mejorar sus niveles de competitividad. La liberalización de esos fondos permitirá aportar también al plan de financiamiento.