Pese al optimismo que dominó los despachos públicos la semana pasada, la intención oficial de sancionar una nueva ley petrolera deberá sortear algunos escollos.
Sucede que el proyecto del Gobierno, que el viernes se presentó ante empresarios y cosechó del sector privado buenos comentarios, no satisface aún a las provincias dueñas del petróleo y del gas. Así se lo hicieron saber el lunes los gobernadores de Chubut, Martín Buzzi, y de Neuquén, Jorge Sapag, al ministro de Planificación, Julio De Vido, y al secretario legal y técnico, Carlos Zannini, en una reunión cerrada.
El encuentro tuvo picos de tensión. Zannini les reclamó a los patagónicos que acompañen el proyecto, pero obtuvo la negativa de los gobernadores. Le contestaron que estaban dispuestos a hacer concesiones, pero en el contexto de una negociación que, a su criterio, no estaba del todo dada.
Los gobernadores recibieron el lunes un nuevo borrador de la ley, articulado. Casi sin demoras, respondieron con comentarios uno por uno los artículos del texto. Aceptaron algunos, están dispuestos a discutir otros, pero rechazan de plano algunas cuestiones que para el Gobierno son centrales.
Uno de los más difíciles de convencer es Sapag. El proyecto oficial, que intenta favorecer la inversión mediante el otorgamiento de concesiones a las empresas, estipula que la participación de las provincias en la renta petrolera se realizará sólo mediante el cobro de 12% de regalías. Ese punto limita la acción de las empresas provinciales de petróleo, como la neuquina GYP.
Los gobernadores están dispuestos a limitar la participación de sus firmas en la obtención de áreas petroleras que luego negocien para asociarse en proyectos. Pero a cambio quieren cobrar un canon de ingreso, algo que disgusta al presidente de YPF, Miguel Galuccio.
Los empresarios se sumaron también a la discusión. El Gobierno los invitó a hacer comentarios. Los hombres de negocios, que apoyaron con vehemencia la iniciativa, consideran que se trata de una ventana para ir más lejos en sus reclamos, postergados durante el kirchnerismo.
La CEPH, la cámara de exploración y producción, se reunirá hoy para analizar propuestas. El borrador elaborado para empezar la discusión apunta al corazón de algunas políticas kirchneristas: los petroleros recomiendan eliminar las retenciones a la exportación de crudo, que a su criterio provocan una distorsión de precios en el mercado interno, y retomar un esquema de libre disponibilidad de divisas, tanto para el ingreso como para el egreso de capitales.
Los petroleros, además, reclamarán la creación de un canal especial para el ingreso de equipamiento específico al país. Se trata de uno de los grandes dolores de cabeza que tiene el sector desde la época de Guillermo Moreno. Si bien mejoró con la llegada de Axel Kicillof al Ministerio de Economía, la salida de Aduana de maquinaria habitualmente millonaria sigue librada a la discrecionalidad.
El gobernador Martín Buzzi se refirió ayer a las tratativas con el Estado nacional que llevan adelante los gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que él preside, para confeccionar un proyecto de Ley que regule los yacimiento no convencionales.
“Mi límite como gobernador de todos los chubutenses es la Ley Corta y es un atributo del Estado Provincial decidir los destinos del subsuelo”, sostuvo Buzzi. Ayer, Diario Patagónico difundió que hay disconformidad entre los gobernadores petroleros porque Nación e YPF hicieron una presentación en privado de su propio proyecto de ley ante empresas del sector.
“Dentro de la llamada Ley Corta -que traslada el dominio de los yacimientos de hidrocarburos a los gobiernos provinciales- podemos discutir todo y fuera de la misma yo no estoy dispuesto a hacer nada. Esa es la regla que orienta las decisiones de mi Gobierno”, sentenció Buzzi, en declaraciones radiales.
“Formo parte de una generación que pensamos que la Patagonia era una colonia interior de la Argentina donde había que sacar todo porque eran recursos federales. Por lo tanto, para decidir cualquier cosa había que ir a Buenos Aires”, recordó el gobernador, posicionándose con respecto a los cambios que se pretenden en la Ley Nacional de Hidrocarburos.
“En el año 1994, con la reforma constitucional, se le dio a las provincias el manejo del mar, hasta la milla 12 y todos los golfos internos, y eso nos dio a los patagónicos el control sobre los recursos pesqueros. Luego, con el presidente Néstor Kirchner logramos la potestad sobre el subsuelo cuando dio a las provincias, a través de la Ley Corta, el manejo del petróleo”, recordó.
“Esta situación posibilitó que las provincias puedan decidir y construir dejando de ser una colonia interior de la Argentina. Por lo tanto, como gobernador no voy a hacer nada que vaya en contra de los recursos del mar ni del subsuelo”, sostuvo el titular del Poder Ejecutivo chubutense.
“Este criterio es compartido con cada uno de los gobernadores patagónicos ya que, obviamente estamos en ronda de charlas y en diálogo constante por mi condición de presidente de la OFEPHI”, indicó Buzzi.
“Todos los fondos que dependen de la provincia, por ejemplo las regalías, se distribuyen de acuerdo con el censo realizado en el año 2010. Cada uno se tiene que hacer responsable de cómo administra sus recursos porque si se aumenta por 2 o por 3 la cantidad de personal es muy difícil cubrir esos gastos”, afirmó.