La Cámara Minera de México (Camimex) estimó que la economía mexicana captará 6,176 millones de dólares de inversiones en el sector de la minería en 2014, lo que representa una caída de 6.1% frente año pasado.
Con ello, se tendrían dos años continuos con decremento en materia de inversión, con el consecuente impacto en las actividades de exploración, expansión de minas y desarrollo de nuevos proyectos.
México alcanzó en el 2012 la máxima atracción de capitales en la industria minero-metalúrgica, cuando sumó 8,043 millones de dólares; pero al año siguiente se registró un descenso de 18.2 por ciento.
“En México se dio un debate respecto a nuestro sector que concluyó con la imposición de más derechos mineros y la eliminación de deducir fiscalmente los gastos en exploración en el año en que se realizaron, lo que junto con la caída de precios ha comenzado a mostrar indicadores negativos”, dijo Humberto Gutiérrez-Olvera, presidente de la Camimex.
En el 2013, a tasas interanuales, el precio promedio del oro retrocedió 15%, el de la plata 24%, el del cobre 8% y el del zinc 1.5 por ciento.
“En especial se ha afectado negativamente la exploración, lo que repercutirá a futuro en una menor inversión y creación de empleos por falta de proyectos mineros”, agregó Gutiérrez-Olvera, quien también es presidente de Minera Frisco.
En el 2012 se presentó un punto de inflexión hacia la etapa de desaceleración y de menores cotizaciones de los minerales, ya que la tendencia se mantuvo en el 2013 y se estima continúe en el 2014. Baker & Mckenzie expuso que otro de los factores de presión a la baja es la desaceleración de la economía china.
De acuerdo con el Banco Mundial, los precios de los metales seguirán en los próximos años un ajuste a la baja en términos reales. Entre 2013 y 2018 el organismo estima que el índice de precios de los metales industriales experimentará una caída de 3% y el de los metales preciosos de 9.5 por ciento.
Al mismo tiempo, ha habido un incremento de los costos en los últimos nueve años. En forma más pronunciada, los gastos de operación de las empresas mineras en el mundo se elevaron 38.2% del 2010 al 2012, a 340,000 millones de dólares, según Pricewaterhouse Coopers.
El sector minero es una actividad estratégica para México, porque provee de materias primas básicas a un amplio número de industrias y estimula el desarrollo de zonas rurales.
En el 2013 el sector minero metalúrgico aportó 4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México y se ubicó como la cuarta fuente de divisas del país.