Afuera del Estadio Mané Garrincha, donde Gonzalo Higuaín marcó contra Bélgica su único gol del Mundial -a la sazón el último de Argentina en la Copa-, los puestos de los patrocinadores son desarmados y cargados en camiones de mudanza que se mueven entre montañas de basura.
En esta capital que empieza a despertarse del frustrado sueño mundialista arribó anoche la Presidenta, en una escala de su propio campeonato contra los fondos buitre y en busca de nuevas fuentes de financiamiento por fuera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Cristina Kirchner participará esta mañana en el Palacio de Itamaraty (sede de la cancillería brasileña) de la primera cumbre de presidentes de los BRICS (el conglomerado de potencias emergentes que conforman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y los mandatarios de la Unasur.
Se trata de un escenario favorable para la Presidenta.
Los BRICS vienen de acordar ayer en Fortaleza la creación de un banco de fomento para obras de infraestructura con un capital inicial de US$ 50 mil millones y un fondo de reserva de contingencia por otros US$ 100 mil millones.
Ambas decisiones se sustentan en la propia necesidad de los BRICS de menguar su dependencia de los organismos multilaterales de crédito surgidos de los acuerdos de Bretton Woods, al fin de la Segunda Guerra Mundial. En su declaración de ayer manifestaron su “preocupación” por la falta de reformas en el FMI, un reclamo que viene alzando también la Argentina.
La Presidenta arribó a Brasilia anoche en el Tango 01 que partió desde Río Gallegos, a donde viajó el lunes por el cumpleaños de su nieto, Néstor Iván. En el Tango 04, una nave que desde ayer se sumó a la flota presidencial, se preveía el arribo casi en simultáneo desde Buenos Aires de Héctor Timerman, Axel Kicillof, Débora Giorgi, Carlos Zannini, el gobernador Sergio Urribarri y los legisladores oficialistas Juliana Di Tullio, Carlos Heller, Lucía Crexell, Alicia Comelli y Ruperto Godoy. Y fueron invitados algunos legisladores opositores como Diego Santilli, Adolfo Rodríguez Saá, Alicia Ciciliani y Juan Carlos Zabalza, pero estos tres últimos no asistieron.
De acuerdo al programa, la Presidenta llegará alrededor de las 10.45 de la mañana a Itamaraty para la foto de familia con el resto de los mandatarios que enseguida pasarán a la reunión donde se prevé que Cristina plantee su posición sobre endeudamiento y brinde detalles de la batalla legal en Nueva York.
Fuentes diplomáticas argentinas confiaron a Clarín que la Presidenta espera llevarse de aquí un nuevo apoyo en esa pulseada con los holdouts y la promesa de que el nuevo Banco de los BRICS tendrá una ventanilla con una línea de crédito para los países en desarrollo.
No está en estudio por ahora, en cambio, la posibilidad de avanzar en la integración de Argentina a los BRICS. Así se lo confirmó Dilma Rousseff a Clarín (ver página 11), derritiendo el mensaje que se fogoneó desde la Casa Rosada a principios de mayo, cuando se conoció la invitación de Rusia para esta cumbre.
Tras el almuerzo con sus pares y alguna posible reunión bilateral que se acuerde durante la marcha, la Presidenta volará de regreso a Buenos Aires a retomar el poder que, en su ausencia, quedó en manos de Amado Boudou por primera vez desde su procesamiento.
Por Mariano Obarrio.
La presidenta Cristina Kirchner llegó a última hora de anoche a esta capital con dos objetivos urgentes, mientras dejó a cargo del Poder Ejecutivo al vicepresidente Amado Boudou, procesado por el caso Ciccone. Participará de la cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la Unasur para conseguir un crédito de 5000 millones de dólares del nuevo Banco de Desarrollo del bloquey buscará que todos los presidentes respalden su negociación con los fondos buitre, que reclaman el pago de 1330 millones por el fallo del juez Thomas Griesa, con el fantasma de un segundo default del país.
La cumbre de presidentes comenzará hoy a las 11, en Itamaraty, y a las 13.30 habrá un almuerzo, tras lo cual podrían continuar las sesiones. Por la tarde, Cristina Kirchner regresará a Buenos Aires.
Pero antes buscará el apoyo económico de potencias mundiales que pretenden conformar un polo geopolítico alternativo y hasta antagónico al de los Estados Unidos y la Unión Europea. Y la Presidenta ya dio muestras de que quiere estar en ese eje.
Tras un vuelo de más de cinco horas en el avión Tango 01, la jefa del Estado llegó anoche al lujoso hotel Meliá, procedente de Santa Cruz donde había festejado el cumpleaños de su nieto, Néstor Iván. Se retiró directamente a descansar, sin dialogar con la prensa.
En el nuevo Tango 04, llegaron desde Buenos Aires los ministros de Economía, Axel Kicillof; de Industria, Débora Giorgi; el canciller Héctor Timerman, y el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro, entre otros.
La Presidenta quiere que su generosidad con Rusia y con China comience a ver resultados. Así, busca negociar líneas de crédito por 5000 millones de dólares del nuevo Banco de Desarrollo del Brics, que se constituyó ayer en la sexta cumbre del grupo, en Fortaleza, entre los cinco presidentes de los países miembros.
De esta manera, la Presidenta buscará fortalecer las golpeadas reservas del Banco Central en un contexto de fuerte recesión y alta inflación, confiaron a LA NACION fuentes oficiales de la comitiva. Pero será una larga gestión, en el mejor de los casos. Nadie puede prever los tiempos.
Por otro carril, ella hará un enérgico pedido de apoyo de los Brics en la negociación con los holdouts para evitar otro default. Los Brics le darán un fuerte respaldo, pero aún está por verse si será declamativo o mediante un mecanismo de intermediación para destrabar el conflicto con los fondos NML Capital y Aurelius y con el juez Griesa.
En la cumbre de Fortaleza, ayer, no hubo mención del tema, pese a que Cristina Kirchner lo esperaba como una bienvenida a Brasilia. Pero hoy ella intentará lograr ese espaldarazo de los Brics, según lo dejaron trascender los funcionarios de la comitiva oficial.
Originalmente el gobierno ruso de Vladimir Putin había invitado a Cristina Kirchner para ir ayer a Fortaleza. Lo anunció Timerman con bombos y platillos cuando se reunió hace dos meses en Moscú con su par ruso, Sergei Lavrov. Pero posteriormente la administración brasileña de Dilma Rousseff le cambió discretamente la invitación a Cristina Kirchner a Brasilia para sumar a todos los países que integran la Unasur a la cumbre con los referentes de los Brics.
Sin embargo, la Presidenta aprovechará el gran escenario junto a los presidentes del Brics -que representa el 21% del PBI mundial- y todos sus pares de la Unasur. La noticia de ayer desde Fortaleza era la creación del nuevo Banco de Desarrollo del Brics, para proyectos de infraestructura, que contará con 50.000 millones de dólares iniciales aportados por los cinco países en partes iguales.
LOS RECURSOS
Además, se conformaron el Acuerdo de Reservas de Contingencias financieras, de 100.000 millones, para asistir en crisis especulativas y monetarias, y un sistema de transacciones en monedas locales para evitar el dólar. "Pero los recursos no estarán hasta el año que viene", dijo a LA NACION un funcionario oficial.
La creación de ambos organismos supone un desafío al acuerdo de hace siete décadas en Bretton Woods, cuando en 1944 nacieron el FMI y el Banco Mundial (BM).
"Es un miniacuerdo Bretton Woods, y para buscar una alternativa al FMI y al Banco Mundial como banco de desarrollo y para tener una posición de fuerza frente a los Estados Unidos y la Unión Europea", agregó entusiasmado otro miembro del gobierno de Cristina Kirchner.
Sin embargo, en un primer momento el banco del Brics les prestará fondos sólo a empresas que pertenezcan a los países de ese bloque. La Casa Rosada no sabe aún si el dinero llegará a las arcas del Tesoro, del Banco Central o a las empresas rusas, chinas o brasileñas que inviertan en la Argentina. Detalles por pulir.
¿Por qué el Brics abriría la mano? La Argentina les dio a Rusia y a China buenos negocios en materia nuclear, energética, ferroviaria y comercial, entre otras cosas.
Si la Argentina quiere ser país adherente del grupo Brics y del nuevo Banco de Desarrollo, seguramente será inducida a poner recursos. Esa parte aún no se conversó.
El ingreso pleno en el bloque de los Brics no ocurrirá a corto plazo. De hecho, tanto los presidentes de Rusia como de China y Brasil descartaron de plano que el número de miembros de los Brics se vaya a ampliar. Por ahora, al Gobierno le alcanza con su asociación comercial con esos países.