El proyecto minero Quellaveco aún se encuentra en una etapa de revaluación. La casa matriz de Anglo American, ubicada en Londres, le pidió a la sede peruana una revisión de los costos, sus alcances y dimensionamiento.
El gerente de administración y finanzas de Anglo American en Perú, José Fernández-Baca, explicó a autoridades y empresarios de Moquegua, región donde se desarrolla Quellaveco, que la evaluación se inició a inicios de año y tienen un plazo máximo para culminarlo de 18 meses, los cuales se cumplen en julio del 2015.
“Lo que les puedo compartir es que hacia mediados del próximo año, estamos llevando el proyecto redimensionado y revisado en costos a la casa matriz, y esperamos todos que finalmente obtengamos la aprobación para iniciar formalmente el proyecto”, dijo en el Encuentro Económico Región Moquegua, organizado por el BCR.
Si bien no hay un inicio oficial del trabajo en el proyecto Quellaveco, el interés de la empresa en sacar adelante el proyecto se demuestra en los compromisos que viene asumiendo con la población y las autoridades.
Uno de los compromisos asumidos por Anglo American es el aporte para el fondo de desarrollo de Moquegua, que se utilizará en la ingeniería y construcción del proyecto Chilota-Chincuri, que es Pasto Grande II.
Mayor inversión
La inversión estimada para el proyecto es de US$ 3,300 millones. Es probable que esta cifra se incremente. El gerente de Relaciones Comunitarias de Anglo American, Francisco Raunelli, si bien prefirió no adelantar en cuánto sería este incremento, sí afirmó que de todas maneras la cifra de inversión tendrá una variación. “Una vez que esté aprobada la inversión para la construcción del proyecto, cuatro años después debería comenzar la producción, que es el tiempo que demorará en construirse”, dijo.
En ese sentido, señaló que la construcción podría empezar a inicios del 2016, pero que hay trabajos que se pueden hacer antes. “Todo va a depender de la aprobación del proyecto”, añadió.
EL DATO
Características. El proyecto cuprífero de Quellaveco tenía un diseño que se realizó en el año 2010. Cuatro años después, la caída de los precios de los minerales y una coyuntura diferente obligan a hacer una nueva evaluación.