En lo que va del año 2014, ya han ingresado en operación 178,3 MW de energía solar y otros 241 MW de eólica a los sistemas interconectados SIC y SING, fuentes que son las que mayor intermitencia presentan entre las Energías Renovables (ER).
De ahí la importancia de profundizar el debate acerca de cómo gestionar esta intermitencia y disminuir así eventuales impactos en los sistemas de transmisión.
Según explica el gerente técnico del Centro de Energías Renovables (CER), Fernando Hentzschel, “hay dos caminos para mitigar estos impactos: el robustecimiento de las redes de transmisión y mejorar la gestión y despacho de las energías intermitentes, mediante sistemas de almacenamiento estacionario de gran escala”. El hidrógeno surge entonces, como una tecnología de punta que podría aportar a soluciones de este tipo.
En el seminario realizado el miércoles 9 de julio, organizado por el Centro de Energías Renovables del Ministerio de Energía-CORFO y el Programa de Magíster en Ingeniería de la Energía de la Universidad Católica, expertos alemanes y chilenos dieron a conocer los últimos avances y experiencias concretas, de aplicaciones de hidrógeno para integración de Energías Renovables y transporte público.
Hentzschel aseveró que la actual cartera de proyectos, que suma más de 17 mil MW, tiene una importante participación de proyectos eólicos y solares fotovoltaicos, e incluso se prevé que a fines de este año, los proyectos eólicos se levanten como la principal tecnología renovable en materia de capacidad instalada, llegando a los mil MW. “Estamos contemplando un crecimiento explosivo solar y eólico por lo que ya hay que ocuparse sobre cómo resolver el tema de la intermitencia. De ahí lo relevante de la experiencia alemana en esta materia”, detalló.
Durante el seminario, Werner Diwald, director ejecutivo de Europe GmbH, empresa asesora en el desarrollo de proyectos y miembro de la Comisión Federal de Expertos, del Consejo de Política Energética Económica, dio algunas luces de cómo Alemania ha ido resolviendo el tema de la variabilidad. Diwald reconoció que el desafío de la intermitencia afecta de igual modo al país europeo, puesto que si bien Alemania tiene una red altamente interconectada y mucho más robusta que la de Chile, la gran cantidad de Energías Renovables también representa una complejidad para la estabilidad de dicha red. “Es el mismo problema de ustedes, pero al revés”, sostuvo.
De los excedentes de producción energética eólica, ejemplificó el experto, una parte es destinada a almacenamiento con hidrógeno y la otra es reutilizada en procesos de metanización para alimentar el parque automotriz –principalmente del transporte público- entre otros usos. Las ventajas son evidentes: menor contaminación acústica y del aire y menores costos de las empresas al desplazar el diesel.
Aplicaciones del hidrógeno en transporte
Un automóvil puede recorrer cerca de 600 kilómetros con 5 kilos de hidrógeno y no estamos hablando de un city car, liviano y de bajo consumo, sino de un sedán típico europeo. Esta es una de las expresiones del uso del hidrógeno como combustible que están siendo probadas en Europa por varias compañías desarrolladoras del mercado automotriz y que fueron expuestas durante el Seminario del CER.
“Nosotros también tuvimos crisis con los combustibles fósiles y también cometimos muchos errores”, dijo Andreas Ziolek, responsable de Fuel Cell and Hydrogen Network North Rhine-Westphalia (FCHN NRW), una de las iniciativas regionales de Europa más grandes, que busca fortalecer la industria de celdas e hidrógeno.
Ziolek explicó que pese a la evidente distancia tecnológica con Alemania, nuestro país “no está tan lejos de implementar estos sistemas puesto que existe una buena disponibilidad de energías renovables que pueden alimentar sistemas de producción de hidrógeno. La clave es aprovechar el camino ya andado por otros países para aprender de los errores y copiar aquellas cosas que sí han dado buenos resultados”.
Por su parte, otro de los expositores, Ignacio Goic, Ingeniero Senior de Aplicaciones Mineras Avanzadas en General Electric, aseguró que las opciones de incorporar esta tecnología de vanguardia al transporte público de Santiago, deben considerar “la implementación de un marco regulatorio, tener un estado que este consciente de lo que significa tener una nueva tecnología. Al principio los gobiernos tienen que estar muy atentos para poder romper la hegemonía de la tecnología antigua y poner una tecnología nueva”.
Agregó que junto con eso se necesita una línea de financiamiento blando o financiamiento extranjero, incluso sistemas de reducción de impuestos, y una fuerte inversión en investigación local.