El gobierno de Chile, que preside la socialista Michelle Bachelet, salió al paso a las críticas hechas desde España por el exmandatario Sebastián Piñera, a quien le pidió que "se comporte con la prudencia de un expresidente, más que con la ansiedad de un precandidato".
"No está a la altura de un expresidente concurrir a un foro internacional para, desde fuera del país, criticar a Chile", dijo a los periodistas el ministro secretario general de Gobierno (portavoz), Álvaro Elizalde.
El exmandatario (marzo 2010-marzo 2014) afirmó este martes en Madrid que las reformas que impulsa su sucesora en La Moneda "van en contra de la filosofía de la libertad".
Al intervenir en un debate en el marco del VII Foro Atlántico, que se celebra en la Casa América de Madrid, el exjefe del Estado afirmó que las reformas impulsadas por Bachelet pueden frenar el crecimiento económico, la creación de empleo y retrasar la lucha contra la pobreza en Chile.
Agregó que en los tres primeros meses del gobierno de Bachelet, el crecimiento económico "ha caído a la mitad" y se han perdido 60.000 empleos.
En Santiago, el portavoz gubernamental le respondió que esas declaraciones "demuestran una profunda desconexión con lo que realmente ocurre en el país".
"Mientras el exmandatario critica las reformas del gobierno, los parlamentarios de su propio sector se suman a la reforma tributaria", indicó, en alusión a los senadores conservadores.
Reforma tributaria
Michelle Bachelet, en la Presidencia desde marzo pasado, ha propuesto una reforma tributaria que busca aumentar en 8.200 millones de dólares la recaudación con el objeto de financiar cambios de fondo en el sistema educativo y avanzar hacia la gratuidad y igualdad de oportunidades en la enseñanza.
Tras un arduo debate, y pocas horas después de que Piñera hiciera sus críticas desde la capital de España, todos los sectores políticos, incluidos los partidarios del expresidente, alcanzaron un acuerdo que garantiza la aprobación de la reforma tributaria.
La medida recibió la semana pasada el pleno respaldo de Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional, con quien Bachelet se entrevistó durante su visita oficial a Washington.
Autoridades como el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y diversos economistas han coincidido en que la desaceleración que afecta a la economía chilena desde hace más de un año y medio (el crecimiento del PIB cayó de un 5,6 % en 2012 a un 4,1 % en 2013) se debe al panorama externo, no a políticas internas.
La caída de precios del cobre, el principal producto chileno y el menor crecimiento de las economías emergentes, en especial de China, principal socio comercial de Chile, son los factores del menor crecimiento del país austral, según coinciden los expertos.
En ese contexto, han disminuido la inversión y el consumo interno y se han perdido en los últimos meses 13.000 puestos de trabajo y no 60.000 como sostuvo Piñera, según cifras oficiales.
Las proyecciones, al mismo tiempo, apuntan a cifras mejores en el segundo semestre, especialmente en los últimos meses del año.
"Los chilenos esperan que (Sebastián Piñera) esté a la altura, que se comporte con la prudencia de un expresidente, más que con la ansiedad de un precandidato", sostuvo el ministro Elizalde.