La autoridad de medio ambiente desmintió cálculos entregados por el partido ecologista en relación a que los llamados impuestos verdes que considera la reforma tributaria harían pagar apenas 7 mil 500 pesos diarios a centrales termoeléctricas como Bocamina II o Santa María, por emisiones de CO2.
Según el presidente del partido ecologista del Bío Bío y consejero regional, Félix González, la propuesta que acordaron el gobierno y la oposición es débil pues sugiere fijar un impuesto de 5 dólares por tonelada de dióxido de carbono, exclusivamente para calderas o turbinas de más de 50 megawatts de potencia, lo que dejaría afuera a una gran cantidad de centrales.
Además, según el consejero, quedan al margen de estos impuestos adicionales centrales de biomasa, como las que se proyectan actualmente con gran polémica en Cabrero o Mulchén, independiente de la potencia instalada.
De acuerdo a los cálculos de Félix González, centrales como Santa María de Colbún o Bocamina II de Endesa pagarían cerca de 15 dólares diarios, unos 7 mil 500 pesos, lo que no es convincente y no desincentiva este tipo de energías sucias.
Las cifras fueron sin embargo refutadas por el seremi de medio ambiente Richard Vargas, quien dijo que centrales a carbón como Bocamina II y Santa María deberían cancelar al año un millón 319 mil dólares cada una, mientras que a Bocamina 1 le correspondería un monto de 482 mil dólares.
La autoridad defendió el espíritu de la legislación que se tramita actualmente y cuyo reglamento apunta directamente a gravar el uso del carbón como combustible.
De acuerdo a los datos de la seremi de medio ambiente, sólo por concepto de emisiones de CO2 corresponde el pago de un millón 317 mil dólares a las mayores centrales térmicas a carbón de la zona. El resto es por impuesto al óxido de nitrógeno, material particulado respirable y óxido de azufre.