El Gobierno licitó la semana pasada la adquisición de cuatros cargamentos más de gas natural licuado (LNG) para garantizar el abastecimiento del fluido durante los próximos dos meses.
En rigor, la compra de los barcos metaneros se realiza bajo la órbita de YPF por cuenta y orden de Enarsa, la empresa estatal de energía, que financia la operación.
Según indicaron al portal El Inversor Online traders del mercado, se comprarán dos buques de LNG para la terminar de Escobar que arribarán durante los primeros días de agosto, y dos más para la planta de Bahía Blanca, proyectados para septiembre.
En total, este año se importarán más de 90 cargas de LNG para complementar la alicaída oferta local del fluido, que no es suficiente para cubrir la demanda del fluido. Se trata de un deficiencia estructural que se acentúa en el invierno como resultado del aumento del consumo residencial para combatir el frío en los hogares.
De acuerdo a El Inversor Online, la importación de LNG -que creció de forma exponencial desde 2008, cuando se empezaron a comprar los primeros cargamentos, hasta la fecha- es una de las cuentas que más presiona sobre la salida de divisas del Tesoro.
En los primeros cinco meses del año, la factura de los barcos metaneros ascendió hasta los u$s1479,98 millones, un 18% más que en el mismo período del año pasado (1257 millones), según datos de la Secretaría de Energía.
Aún así, los traders consultados por este medio señalaron que, por la dinámica estacional del mercado mundial de LNG, el Gobierno pagará por estos cuatro cargamentos un precio inferior a los adquiridos en abril. Durante el verano boreal, la demanda de Europa disminuye, por lo que la cotización del LNG va en el misma línea.
"Lo más probable es que Enarsa termine pagar cerca de u$s13 por millón de BTU por el gas", pronosticó una de las fuentes consultadas.
Con todo, la importación de combustibles continúa siendo una de las principales preocupaciones del área económica del Gobierno. Es que a pesar de la recesión cada vez más latente en la economía, los requerimientos de energía importada -tanto de gas como de combustibles líquidos, lubricantes y petróleo crudo- van en aumento.
De enero a mayo, por ese ítem se fueron del país u$s3.990 millones, un 20% más que en 2013 (3308 millones). Para seguir de cerca esos números, la secretaria de Energía, Mariana Matranga, designó al frente de la Subsecretaría de Combustibles a Gastón Ghioni, un joven sociólogo que hasta ahora se desempeñaba como gerente de Administración de Enarsa por designio del ministro de Economía, Axel Kicillof.