El ministro de Planificación, Julio De Vido, sostuvo ayer que "el tramo troncal del Gasoducto del Noreste [GNEA], que anunció Néstor Kirchner en 2004, estará prácticamente concluido por la Presidenta, a fin del año que viene, y sólo quedarán redes medianas y finas de distribución que podrán concluirse con apoyo del Estado nacional".
El funcionario hizo esas declaraciones en respuesta a una nota publicada por LA NACION ayer, que indicaba que el avance de la inversión y de la obra física del proyecto llegaría al 47% en 2015, mientras que el resto quedaría para el próximo gobierno. Esos números figuran en el presupuesto de Enarsa para este año, publicado esta semana en el Boletín Oficial. Según esos documentos, el proyecto tiene un presupuesto de 13.285,53 millones de pesos, de los cuales 1145,54 millones se utilizarán este año, y otros $ 5132,54 millones en 2015. El resto será responsabilidad de quien tome el mando el 10 de diciembre de 2015.
"Es insólito que hablen de supuestas demoras, cuando se trata de una obra que Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones están esperando hace más de 50 años", se quejó De Vido, sin aclarar la relación entre uno y otro concepto. El proyecto, según declaraciones anteriores del propio ministro, debía estar listo en 2006.
El ministro confirmó que el 12 de agosto se adjudicará la provisión de los caños y se licitarán tres tramos nuevos que se sumarán a otros tres "en marcha". De Vido recordó, como es habitual, que "este gobierno que hoy encabeza la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, puso en marcha el plan de obras más importante de la historia, con inversiones por 350.000 millones de pesos, que le dejarán al país en pleno funcionamiento obras estratégicas como la Central Atucha II -hoy Néstor Kirchner-, Yacyretá, un sistema interconectado eléctrico que llega a todas las provincias, a través de 5500 kilómetros de líneas de alta tensión, que vincularon diez provincias a la red nacional y lo más importante, una planificación de cuáles son las próximas obras".
"El tramo troncal del Gasoducto del Noreste (GNEA) que anunció Néstor Kirchner en 2004 estará prácticamente concluido por la Presidenta a fin del año que viene, y sólo quedarán redes medianas y finas de distribución que podrán concluirse con apoyo del Estado Nacional", afirmó De Vido.
"Este Gobierno que hoy encabeza la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, puso en marcha el plan de obras más importante de la historia, con inversiones por $ 350.000 millones, que le dejarán al país en pleno funcionamiento obras estratégicas", aseguró el ministro en un comunicado.
Mencionó entre estas obras a la Central Atucha II -hoy "Néstor Kirchner"- y a Yacyretá, y "un sistema interconectado eléctrico que llega a todas las provincias, a través de 5.500 kilómetros de líneas de alta tensión, que vincularon 10 provincias".
Asimismo, indicó que "en materia de gas, se amplió 30% la capacidad de transporte de los gasoductos troncales, al mismo tiempo que se construyó luego de 30 años un Segundo Cruce al Estrecho de Magallanes y el Gasoducto de Vinculación Juana Azurduy, que nos permite volver a contar con el gas de Bolivia".
"Este Gobierno que hoy encabeza la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, puso en marcha el plan de obras más importante de la historia, con inversiones por $ 350.000 millones"
Destacó, además, que "producto de las obras que realizamos, más de dos millones de hogares accedieron al gas natural en la última década".
Respecto de la nota de La Nación, De Vido dijo que "es insólito que hablen de supuestas demoras cuando se trata de una obra que Formosa, Corrientes, Chaco y Misiones están esperando hace más de 50 años, como el Gasoducto del Noreste".
Agregó "que nadie -tanto gobiernos dictatoriales como democráticos, fervorosamente elogiados en las páginas de La Nación- llevó adelante estas obras antes, porque había una clara decisión de condenar al Noreste a la postración y al abandono".
El ministro informó que "el próximo 12 de agosto realizaremos la adjudicación para la provisión de los caños y licitaremos tres tramos nuevos, que se suman a los otros tres que están en marcha, poniendo en funcionamiento en forma definitiva esta obra".
De Vido concluyó señalando que "La Nación parece tener miedo que quienes sucedan a la Presidenta encuentren obras en ejecución porque seguro las van a paralizar, como ya hicieron algunos de quienes acompañan a quienes son candidatos, y tienen como propuesta reducir impuestos, algo incompatible con mantener un plan de obras que mejore la vida de millones de argentinos".