Los distintos rubros de la industria mendocina reflejan una caída de los últimos 10 meses y la cifra en un promedio general es 10%. Este descenso representa el doble de lo que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) anunció a nivel nacional (4,9%) para el mismo período.
Si bien a nivel nacional el descenso estuvo empujado por la industria automotriz, la cual bajó en un 35,3% interanual, en Mendoza la pérdida más importante se centra en las actividades de metalmecánica, agroindustria y, en ciertas ramas de servicios como los mineros. Algunos hablan del 50% de pérdida de mercado.
En cuanto a la primera, desde la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) explicaron que a nivel local la situación “es más profunda” que lo que dice el Indec a nivel nacional, según explica su titular, Julio Totero.
Indica que el nivel de ocupación de la capacidad instalada ronda en la actualidad un 52%, prácticamente las firmas trabajan “en la mitad de su nivel de producción”. En los últimos 18 meses se han perdido mil puestos de trabajo.
Los industriales aseguran que la caída en los sectores del agro, conservas, frutas, olivo y vitivinicultura impacta directamente en el sector de la metalmecánica. Y esto se extiende a los que están vinculados al sector exportador
Además, destacan que hay una “fuerte demanda” desde el rubro petrolero y esto hace que se frene la declinación. Aunque Totero explicó que las firmas que operan con las petroleras de Neuquén están con más actividad que las que dependen de Mendoza.
“En Neuquén, por la formación de Vaca Muerta, no dan abasto las prestadoras de servicios, mientras que a nivel provincial, la actividad está un poco parada”, dijo Totero.
En coincidencia, desde la gerencia de la metalúrgica Buccolini señalaron que “los datos no son alentadores” para la industria y que el freno económico hace que algunas empresas del agro no compren máquinas porque les falta el capital y las líneas de crédito están dolarizadas.
Por el lado de la agroindustria los sectores de la fruta, olivo, vid y ajo han ido en caída y la baja en conjunto es mucho mayor al 10%. En el ajo, por ejemplo, fuentes del sector afirmaron que tienen una disminución en las exportaciones del 15% y la caída de las exportaciones a Brasil fue del 20%.
El presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (Ucim), Daniel Ariosto, subrayó que “la situación está complicada” y esto tiene una “fuerte” incidencia en los servicios y el comercio. Este dirigente agregó que “todos” los niveles de industria están atravesando por un momento “complejo”.
Puso de relieve la situación del Valle de Uco, en donde han perdido unas 3.500 hectáreas cultivadas. “Hay un achique, tienen problemas de rentabilidad y competitividad. La fruticultura es el ejemplo mas importante, pasaron de un total de 5 mil hectáreas de manzanas a 1.500”, manifestó Ariosto.
También dijo que la venta de frutas y verduras de la provincia, por volumen, en el primer trimestre del año cayó 32%, en comparación con el mismo período del año pasado.
Además, cita el caso del turismo en baja como efecto de la situación de la grandes industrias que “tiran” de la economía local. Agregó que los niveles de ocupación en la provincia vienen en caída, así como provoca grandes pérdidas la informalidad del sistema de trabajo.
El presidente del Parque Industrial Provincial (PIP), Jorge Gasull, coincide con la versión de que la industria pesada de la provincia ha perdido el 50% del mercado.
Tal es el caso de los sectores ligados a la minería, metalmecánica, ferroaleaciones y siderúrgica que -en más o menos porcentajes-relata Gasull, “hace 5 años que venimos perdiendo y nos estamos fundiendo”.
En cuanto a las fuentes laborales, este dirigente dijo que en el PIP, situado en Luján de Cuyo, “no están tomando gente. Es más, ya hay personal cesante”. Declaró que una de las firmas, de las 14 que están en este parque, tuvo que despedir a 60 trabajadores, la mitad de su plantilla.
En total sintonía, desde el Parque Municipal de Luján de Cuyo, Osvaldo Rofrano coincidió con sus colegas y agregó que las pymes del sector industrial están “trabajando pero nos cuesta muchísimo” y aclaró que tendrán que “aguantar” hasta que la situación se revierta.
También en su percepción, de cara al interior de este parque que contiene 23 empresas, dijo que hay algunas empresas que están literalmente “paradas” y que otras han perdido mercado en un 30%, tienen problemas de cobranza, y se les “han caído contratos con otras grandes industrias”.
Por su parte, desde el sector vitivinícola explican que han perdido un 3% del mercado interno y un 4% del externo, en vinos fraccionados, según explica Juan Carlos Pina de Bodegas de Argentina.
“Perdimos- asegura este empresario- el crecimiento que veníamos ganando en el mercado externo y ahora está decreciendo levemente”. Mientras que en el interno, dijo que la causa es la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores argentinos.
“En la góndola perdimos el 3% de las ventas”, agregó Pina. A modo de conclusión aseguró que la actividad está “complicada” y que están resentidos todos los precios de la cadena productiva de esta industria.
Dificultades operativas
Los empresarios de la industria aseguran que hay grandes dificultades que se suman a la complejidad económica. Entra las más mencionadas se encuentra la falta de insumos y la imposibilidad de importar máquinas del exterior o conseguir repuestos para ellas.
“No podemos comprar ni adentro ni afuera”, reclaman, y solicitan un “cambio” que ayude al funcionamiento de la industria. Este problema lo perciben en todas las áreas. Al listado agregan la “presión fiscal” y los reintegros a exportadores.