Las reservas oficiales de oro de los Bancos Centrales siguen aumentando en los cinco primeros meses del año. Esto se ha producido gracias al incremento de reservas en Bancos Centrales como el de Rusia, Turquía o Kazajistán. En concreto, Rusia ha añadido a sus cámaras de custodia 9,5 toneladas de oro, alcanzando la totalidad de reservas 1077,9 toneladas.
Los movimientos de reservas en los cinco primeros Bancos Centrales son escasos. Estados Unidos continúa por encima de las 8.133 toneladas, Alemania en 3.384, el Fondo Monetario Internacional en 2.814, Italia en 2.451 y Francia, 2.435 toneladas. Tras varios meses en los que esperábamos que el Banco de la República Popular de China reconociera una subida importante en sus reservas de oro, los últimos datos siguen anclados en la cuantía de reservas de 2009.
Los tres Bancos Centrales que han protagonizado los incrementos más importantes en sus reservas son Rusia, Turquía y Kazajistán. En los últimos meses, Turquía ha comprado 6 toneladas más de oro acumulando un total de 503 toneladas. La regulación en el sistema financiero turco permite pignorar oro a cambio de préstamos del Banco Central, con lo cual tanto los bancos comerciales como el instituto emisor son agentes decisivos en este mercado.
Por último, Kazajistán añadió 2,7 toneladas hasta mayo acumulando un total de 154,1 toneladas. Este movimiento ha hecho que se sitúe en el ránking del FMI en la posición número 25 por delante de Tailandia y por detrás de Argelia. España sigue en la posición número 20 con 281,6 toneladas, invariantes desde la última venta en octubre de 2007.
En el capítulo de pequeños movimientos, el Banco Central de Portugal ha comprado 100 kilogramos de oro y el de México, 300 kilogramos. Por el contrario, los Bancos Centrales que más oro han vendido son Ucrania (fruto del traslado de reservas a Estados Unidos) y Alemania también se pone en posición vendedora con 2,2 toneladas.