Luego del pago que realizó Argentina a Repsol por su participación en YPF como medida para nacionalizar la petrolera, mucho se ha especulado acerca del destino que tendrán los u$s 5.000 que recibió la española.
Empresas como Kodiak, Pacific Rubiales, Oasis Petróleum, Diamondback, Lundin Petroleum, SandRidge, que tienen tamaños medios y que podrían costar entre u$s 2.000 millones y u$s10.000 millones, son las más opcionadas en la vitrina de Repsol por tener una escalada en su capitalización bursátil los últimos meses.
La sueca Lundin Petroleum se muestra atractiva con ingresos en 2013 de u$s 1.195 millones y una acción que se cotizó entre u$s 17 y u$s 18 a principio de 2014 y que al cierre de el martes llegó a u$s 19,2, según datos de Bloomberg.
La estadounidense Oasis Petroleum se ha mostrado interesante tras unas ventas por u$s 1.142 millones el año pasado y un precio accionario que pasó de u$s 45,03 el primero de enero a u$s 55,62.
Del mismo origen, Kodiak con unos ingresos, en el mismo periodo, de u$s 904,6 millones y un precio que pasó de u$s 10,7 a u$s 14,2 es otra de las más opcionadas. También Diamondback, que pasó de valer una acción u$s 51,13 a u$s 87,32. Y SandRidge, una empresa ubicada en Mississipi, que ya había firmado un trato con Repsol en 2011 y con la cual podría profundizar su presencia en Estados Unidos y el Golfo de México.
Aunque en la baraja de posibilidades también se ha hablado de Pacific Rubiales como su apuesta en América Latina, aún no ha cambiado la versión de la compañía en la que se afirmaba que no había recibido ninguna oferta oficial de compra de Repsol, ni de ninguna otra compañía, por lo cual desmiente cualquier noticia que se hubiere publicado al respecto.
Los atentados a la infraestructura del sector mineroenergético, que en lo corrido del año van 64, también se han vuelto una traba para las inversiones. Otro aspecto que se roba las miradas de los inversionistas en Colombia es el panorama atractivo que presentó la ley de energía de México, la cual flexibilizó la inversión de compañías extranjeras en este sector que antes solo era potestad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Con esos u$s 5.000 millones, Repsol puede hacer una inversión en reservas in situ de 250 millones de barriles, por lo que se podrían realizar varias compras en vez de una sola, afirmó Jorge Bendeck, presidente de Fedebiocombustibles. Esto en el caso de Colombia implicaría el Campo Rubiales o en otra situación la compra de varios pozos petroleros. Además, sostuvo, Repsol podría invertir en refinería, exploración, shale gas y oil.
Otra forma en la que podría invertir la petrolera en Colombia es a través del desarrollo de campos en los que tenga participación, o en la Ronda Colombia, dijo Daniel Escobar, jefe de investigaciones económicas de Global Securities. Y Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (saliente) sostuvo, sin querer opinar sobre la situación de Repsol, que Colombia sigue siendo un país competitivo para atraer inversión europea, aunque preocupan los problemas para ejecutar los presupuestos de exploración y producción, para que siga siendo la mejor alternativa de desarrollo del país.
De acuerdo con el diario Expansión de España, la volatilidad bursátil que han sufrido las petroleras en las últimas semanas a raíz de la tensión bélica en Irak no ha hecho mella en los fuertes repuntes que están teniendo la mayor parte de las compañías desde mediados de mayo, cuando Repsol se reafirmó en su intención de salir de compras, con una liquidez sin precedentes.
En mayo, Repsol completó la venta de todos los bonos argentinos recibidos por la indemnización de la expropiación de YPF. Unido a la venta de la participación que le quedaba en YPF, Repsol logró casi u$s 5.000 millones.