El presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, afirmó que "se necesitan entre 3 y 4 años de perforación intensa" en Vaca Muerta. "El sector atraviesa una etapa inicial, piloto", y el CEO de YPF, Miguel Galuccio, podría no pasar de ella...
En una entrevista para el sitio 'Energía Estratégica', el presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), Ernesto López Anadón, destacó el potencial de Vaca Muerta.
Para lograr un nivel de actividad que permita sustituir compras de combustibles al exterior, Anadón plantea que es aconsejable alcanzar un nivel de perforación de 1.000 pozos por año, promedio que alcanzó EE.UU luego de casi dos décadas de haber comenzado estas prácticas. "Se necesitan entre tres y cuatro años de perforación intensa", analiza.
Teniendo en cuenta la experiencia acumulada y los avances tecnológicos alcanzados, el titular del IAPG estima que nuestro país podrá imitar este ritmo en menos de una década, dependiendo del tiempo que demoren las operadoras para concretar las inversiones que ya están en carpeta: "hay que ver el momento en que las empresas encuentren conveniente realizar los proyectos", analizó.
En la actualidad la obtención de petróleo extraído a partir de la técnica de fractura en Loma Campana, Neuquén, alcanza los 12.000 m3 por día, lo que representa aproximadamente entre un 8 y 10 por ciento del total, según indica el presidente del IAPG.
López Anadón insiste en que a pesar de los grandes esfuerzos realizados por YPF, líder y guía en este segmento, y de otros players como Total y Petrobras, el sector atraviesa una etapa inicial, piloto, en la que recién se empiezan a conocer con precisión aspectos técnicos y del negocio. De a poco los ingenieros en reservorio y geólogos van registrando variables estables que permiten planificar objetivos más importantes en cantidad y calidad.
Respecto de las condiciones de mercado, Anadón reconoce que los precios en la plaza interna permiten avanzar en los planes de mediano y largo plazo, tanto en gas como en petróleo. Sostiene que una de las características de estos campos con reservas de hidrocarburos de nula permeabilidad es la heterogeneidad, por eso es que la rentabilidad de las operaciones varía en cada pozo. El dirigente evalúa que puede ser positiva – en casos puntuales – a partir de los 80 dólares el barril, mientras que en otras zonas geográficas, señala que no es factible aun cuando el precio supera los 100 dólares.
"Compite con el presal en Brasil", compara Anadón en cuanto a costos. Explica que incide el acceso a insumos y herramientas, las condiciones de la logística, las características geológicas del reservorio, el costo de trasladar los equipos, tratamiento impositivo, la infraestructura, entre otras cuestiones.
Los especialistas de estas tecnologías indican que la diferencia entre los recursos convencionales y los no convencionales radica en el comportamiento de la producción, cantidad de pozos necesarios y en las magnitudes de la inyección de fluidos necesaria. No todas las rocas generadoras tienen petróleo y gas en cantidades iguales, por eso tampoco responden de la misma manera a las estimulaciones.
"Si se logra hacer una explotación permanente vamos a tener un incremento de la producción, incluso alcanzar saldos exportables", destaca el ejecutivo.
Llegará Galuccio a protagonizar este proceso. No, con este gobierno. Menos aún, con otro...