Una semana después de que el presidente ruso Vladimir Putin se encuentre en Buenos Aires con la presidenta Cristina Fernández, lo que sucederá el sábado, llegará a Vaca Muerta un selecto grupo de empresarios y funcionarios rusos para ver con sus propios ojos las posibilidades del yacimiento petrolero.
El dinero de los rusos, de concretarse alguna inversión, sería para el gobierno un ansiado broche de oro después de las conversaciones que mantuvieron Putin y Cristina en 2012, durante la reunión del G-20 en Rusia, y en el mismo año el CEO de YPF, Miguel Galuccio, y su par de Gazprom, Alexey Millar. En 2013 un puñado de técnicos de la petrolera Slavneft ya había tomado contacto con el gobierno neuquino para dar curso a posibles inversiones en el yacimiento.
Una de las compañías que estará presente en el “tour” de negocios es justamente Gazprom que usaría como puente a la alemana Wintershall para desembarcar en la provincia. Wintershall, con la que Neuquén firmó un convenio por US$ 3.350 millones en un plazo de 10 años, es filial de la química alemana BASF. Los gigantes Gazprom y BASF están desde el 2012 en un proceso de intercambio de activos por un total de US$ 13.600 millones. Según este convenio, Gazprom le cederá a la firma alemana su negocio del gas mientras que BASF, a través de Wintershall, recibirá el 25% del yacimiento de gas Urengoi ubicado en Siberia.
También trascendió que Putin intercederá por la firma Inter Rao, una de las oferentes, acompañada por Helport (el grupo Eurnekian), en la licitación de la represa Chihuido que tiene un presupuesto de 15.000 millones de pesos. Junto a los ejecutivos de Gazprom integrarán la comitiva algunos empleados del banco Gasprombank, uno de los más importantes de Rusia. Después de pasar por Neuquén, los empresarios rusos se trasladará hasta Chubut, donde irán por otras áreas petroleras.
Desde el gobierno de Jorge Sapag aseguran que no conocen en detalle la agenda de Putin aunque no descartan que la visita del grupo se produzca en la misma semana en que este llegue al país. “No son los primeros rusos que vienen a la provincia, si lo necesitan o nos lo piden, los acompañaremos a Vaca Muerta”, dijeron fuentes provinciales. ¿Viajará Putin a Neuquén? Nadie descarta nada. Fuentes de YPF dijeron que tampoco recibieron solicitudes oficiales para visitar sus áreas pero esperan en cualquier momento noticias de parte de la gente del líder ruso o del Gobierno nacional.
El interés de Rusia por el petroleo de Neuquén se remonta a 10 años cuando el gobierno de Jorge Sobisch trató de atraer capitales rusos para desarrollar alianzas.
Por Martín Dinatale.
Será el corolario de una relación que se robusteció en el último añoy la bisagra hacia un vínculo con un "futuro promisorio", tal como coinciden en Moscú y en Buenos Aires. El presidente de Rusia, Vladimir Putin , llegará pasado mañana a la Argentina para reunirse por unas horas con su par Cristina Kirchner con un firme objetivo: apuntalar un vínculo estratégico para ambos y sellar negocios a largo plazo.
La carta fuerte que traerá Putin bajo el brazo es la firma de un ambicioso acuerdo de energía nuclear con la Argentina y la posibilidad de aumentar las relaciones comerciales entre ambos países. También está en el espíritu de esta visita de Putin la necesidad de Rusia de apuntalar su presencia en América latina con una visión geopolítica estratégica tendiente a contrarrestar el poder de los Estados Unidos en la región.
Según consignaron a LA NACION fuentes confiables de Moscú y de la Cancillería, Putin llegará a Buenos Aires con una amplia comitiva de funcionarios y empresarios, pero sólo pidió mantener una reunión con Cristina Kirchner. No tendrá reuniones con referentes de la oposición ni con empresarios.
El presidente ruso estará por pocas horas en la Argentina, ya que el domingo viajará a Brasil para presenciar el partido de la final de la Copa del Mundo y luego irá a Fortaleza para sumarse a la cumbre de presidentes de los Brics que Rusia integra junto con Brasil, China, la India y Sudáfrica.
"Tenemos mucha expectativa y confiamos en que la visita de Putin sea el puntapié de nuevos acuerdos estratégicos", dijo a LA NACION un funcionario del Gobierno que viajó a Moscú para cerrar este viaje.
Putin llegará a Buenos Aires con la idea de avanzar en un acuerdo de la empresa estatal rusa Rosatom con el Gobierno. Referentes de esa empresa de energía nuclear adelantaron que la intención de Rusia será sustentar el desarrollo de la planta Atucha III, de otra planta nuclear y de una central termoeléctrica en Mar del Plata. El ministro de Planificación, Julio De Vido, estuvo este año en Moscú para acelerar estos acuerdos que Putin y Cristina Kirchner esperan suscribir.
A su vez, el director de Rosatom, Serguéi Kirienko, adelantó hace 15 días en el foro nuclear Atomexpo 2014, que se hizo en Moscú, que "Rusia está muy interesada en el desarrollo de proyectos de energía nuclear en Brasil y en la Argentina". De hecho, la compañía de energía nuclear rusa Niaep-ASE diseñó la tecnología Multi-D, que prevé proyectos de ingeniería de alta complejidad que se quieren trasladar a la Argentina y a otros países de la región.
"Rusia tiene un fuerte interés en desarrollar energía nuclear con fines pacíficos en la Argentina y están dadas todas las condiciones", dijo a LA NACION con marcado optimismo un empresario de Rosatom.
No hay el mismo entusiasmo de Rusia por el petróleo argentino. De hecho, hasta ayer no estaba confirmada la llegada en la comitiva de Putin de muchos empresarios de la empresa Gazprom. Sucede que los rusos tienen una buena reserva de gas y petróleo convencional, por lo que yacimientos de shall gas como el de Vaca Muerta no están en sus planes, según explicaron diplomáticos rusos desde Moscú.
FLUJO COMERCIAL
Putin y Cristina Kirchner buscarán potenciar el flujo comercial que hoy es de unos US$ 2000 millones anuales y donde la Argentina tiene un déficit de US$ 1000 millones. En este sentido, se contempla un acuerdo agrícola para que la Argentina aumente sus exportaciones en este rubro hacia Moscú. A su vez, la Argentina y Rusia esperan sellar un acuerdo de cooperación militar que incluiría la compra de barcos rusos y de equipamiento para las Fuerzas Armadas. Y no se descarta un acuerdo minero para Neuquén.
La llegada de Putin se da antes de que en Brasil se haga la cumbre de Brics, donde Rusia invitó especialmente a Cristina Kirchner a participar. Hay un fuerte interés de Moscú para sumar a la Argentina en ese grupo de países emergentes que concentran amplios mercados mundiales.
Además, la visita del presidente de Rusia es el resultado de un amplio entendimiento que lograron alcanzar Putin y Cristina Kirchner, luego de que la Argentina avalara la anexión de Crimea al territorio ruso. La abstención de la Argentina en la votación de la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde una mayoría objetó las intenciones de Moscú sobre Ucrania, fue vista como un aval a Putin. A su vez, el Kremlin apoyó el reclamo de soberanía de la Argentina en las islas Malvinas.
Putin agradeció el gesto de la Argentina con una llamada telefónica en marzo pasado. Unos meses antes, ambos presidentes compartieron una reunión en San Petersburgo, en la cumbre del G-20. Pasado mañana, volverán a sellar esa amistad con acuerdos y pactos para el futuro.
ENERGÍA, FLUJO COMERCIAL Y AFINIDAD POLÍTICA
Comercio
La Argentina y Rusia tienen un flujo comercial de unos US$ 2000 millones anuales. La Argentina exportó en 2013 unos US$ 780 millones e importó de Rusia US$ 1700 millones
Acuerdo nuclear
Rusia buscará avanzar con la estatal Rosatom en un acuerdo de energía nuclear con fines pacíficos en Atucha III y en otras centrales nucleares
Equipamiento militar
La Argentina comprará barcos y equipamiento militar a Rusia
Apoyos clave
Cristina Kirchner avaló la anexión rusa de Crimea, en detrimento de Ucrania. El Kremlin apoyo el reclamo de la Argentina por las islas Malvinas
La presidenta Cristina Kirchner recibirá el próximo sábado a su par ruso, Vladimir Putin, con quien iniciará una agenda de trabajo internacional que incluirá su presencia en la Cumbre de la Unasur y los BRICS, y culminará con la visita al país del mandatario chino, Xi Jinping.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó que el sábado "estará el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin" en la Argentina, en la primera gira que el gobernante realizará por América latina.
Tras el encuentro con el mandatario ruso, la jefa de Estado, viajará a Fortaleza para participar entre el 14 y 15 de julio en la Cumbre de la Unión Suramericana de Naciones (Unasur) y los BRICS, el bloque de los principales países emergentes que forman Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Posteriormente, el viernes 18 de julio está agendada la visita oficial del mandatario chino, quien será recibido por la Cristina Kirchner en Buenos Aires tras un primer encuentro que mantendrán en Fortaleza.
Pese a que Putin llegará a la Argentina este sábado, se comprometió con su par brasileña, Dilma Rousseff, a presenciar el domingo en Río de Janeiro la final de la Copa del Mundo que se disputará en el estadio Maracaná.
En ese marco, este martes arribó al Aeropuerto de Ezeiza un avión ruso de carga con los autos que utilizará el presidente ruso y su comitiva de funcionarios durante su estadía en la Argentina: se trata de una flota de automóviles Mercedes-Benz blindados de color negro, que cumplen con todos los requisitos de seguridad que requiere el mandatario ruso.
En su habitual conferencia de prensa, Capitanich subrayó que "existe una agenda muy proactiva desde el punto de vista internacional y esto tiene que ver con una serie de acuerdos de carácter bilateral e inversiones que promueven el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y multilaterales de la Argentina a nivel internacional".
De hecho, estas visitas ratifican la sintonía en las relaciones de Buenos Aires con Beijing y Moscú, lo que le servirá al Gobierno exhibir el respaldo de buena parte de la comunidad internacional en el pleito con los fondos buitre.
Por su parte, Rusia necesita mostrar cobijo internacional en plena tensión con Estados Unidos y Europa por la situación de Ucrania, y se espera que Putin agradezca a Cristina Kirchner su apoyo sobre el conflicto con Crimea.
El embajador ruso en Argentina, Victor Koronelli, anticipó que su país planea poner en marcha un plan de desarrollo de energía nuclear con la Argentina; la explotación de yacimientos de cobre en San Juan; y el eventual equipamiento de material militar ruso al país.
Una semana después de Putin, desembarcará en Buenos Aires el mandatario chino Xi Jinping, a diez años de la recordada visita de su antecesor Hu Jintao durante la Presidencia de Néstor Kirchner.
Esta visita, que incluirá anuncios y un plan de acción conjunta, comenzará el próximo sábado 19, cuando a primera hora de la tarde tendrá un encuentro con Cristina Kirchner en la Casa Rosada, donde firmarán convenios políticos y comerciales.
Además, los presidentes sellarían el inicio de las obras para las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y también para la reconstrucción del Belgrano Cargas, por lo que se desembolsarán 4.714 millones y 2.099 de dólares respectivamente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, emprende el viernes una gira que debe llevarlo a Cuba, Brasil y Argentina, en busca de apoyo latinoamericano en su confrontación con los países occidentales.
El viaje, de seis días, prevé un encuentro del mandatario ruso con el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro, así como su participación en una cumbre de potencias emergentes (BRICS) y su asistencia a la final del Mundial de Fútbol en Rio de Janeiro.
El periplo se llevará a cabo en momentos de tensión entre Rusia y las potencias occidentales por la situación en Ucrania, donde los combates entre el ejército regular y los separatistas prorrusos del este dejaron unos 500 muertos.
Según analistas, el viaje a un continente considerado tradicionalmente bajo la órbita de Washington constituye un gesto de desafío a Estados Unidos y la Unión Europea, que decretaron sanciones contra allegados de Putin por la anexión de Crimea a Rusia y el apoyo de Moscú a los separatistas ucranianos.
Pero también se inscribe en la promoción de un nuevo orden mundial multipolar, que Putin impulsa desde el inicio de su tercer mandato en 2012.
El mandatario destacó recientemente la "alianza ruso-china" y acusó a Estados Unidos de ejercer un "chantaje" sobre Francia para evitar que este país venda a Rusia barcos de guerra Mistral.
UN NUEVO PUNTO DE PIVOTE DIPLOMÁTICO
"La gira tiene por objetivo reforzar y desplazar el punto de pivote (de la política rusa) de América del Norte a América Latina", afirma Vladimir Orlov, presidente del Centro PIR, un grupo de reflexión moscovita.
Rusia, marginada de actividades diplomáticas desde la incorporación de la Península de Crimea a su territorio en marzo, "mira ahora con más atención y deferencia en dirección de sus socios naturales, que no tienen una actitud parcial hacia ella", agrega.
Putin hará su primera escala en La Habana, donde discutirá con el presidente cubano Raúl Castro acuerdos de cooperación en materias de energía, transportes, aeronáutica y espacial, indicó el Kremlin.
Rusia, que en los últimos años trató de reactivar los vínculos con la isla comunista, anunció el viernes pasado la condonación de una deuda de 35.000 millones de dólares contraída por el país caribeño con la hoy extinta Unión Soviética.
Según el director del Instituto de América Latina de la Academia Rusa de Ciencias, Rusia y Cuba podrían firmar en esta ocasión un acuerdo energético con participación del gigante petrolero ruso Rosneft.
Putin será recibido además por el patriarca del régimen, Fidel Castro, que expresó su apoyo a su tradicional aliado moscovita desde el inicio de la crisis ucraniana.
"Fidel es el último mohicano, con quien Putin puede discutir tanto del orden actual como del futuro orden mundial", comentó Orlov.
El mandatario ruso viajará luego a Buenos Aires, donde el sábado sostendrá discusiones de índole comercial y energética con la presidenta argentina, Cristina Kirchner, y concluirá su gira en Brasil, donde permanecerá cuatro días.
Tratará allí de convencer a empresarios del interés de invertir en Rusia, que sufre una importante fuga de capitales desde el inicio de la crisis ucraniana. Y el 15 y el 16 de junio, participará en la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
El cónclave de mandatarios de esos cinco países, que representan más del 40% de la población mundial, se centrará en asuntos "de coordinación política y problemáticas de gestión mundial", indicó el Kremlin, precisando que entre los proyectos en estudio figura el de crear un banco de fomento.
Pero antes, el domingo 13, Putin asistirá a la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol, en la cual la presidenta Dilma Rousseff le transmitirá el testigo de la organización del próximo torneo, en 2018 en Rusia.
Moscú ya se comprometió a invertir miles de millones de dólares en la construcción de los estadios y las infraestructuras requeridas por ese acontecimiento, uno de los de mayor impacto mediático planetario.
Tanto Putin como su predecesor Dimitri Medvedev realizaron en los últimos años varios viajes a países de América Latina.
Y el hoy difunto presidente Hugo Chávez, un crítico virulento de Estados Unidos, fue un huésped frecuente de las autoridades rusas.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó esta mañana en Casa de Gobierno que Putin mantendrá el sábado un encuentro con la presidenta Cristina Fernández, y que ambos abordarán “una agenda que tiene que ver con la Cumbre de Unasur-Brics, en Brasil”.
El Gobierno confirmó hoy las visitas al país de los líderes de Rusia, Vladimir Putin, este sábado, y de China, Xi Jinping, el próximo viernes, en el marco del periplo que realizarán ambos dirigentes por la región, y de su participación en la Cumbre de los BRICS en Fortaleza, Brasil.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, informó esta mañana en Casa de Gobierno que Putin mantendrá el sábado un encuentro con la presidenta Cristina Fernández, y que ambos abordarán “una agenda que tiene que ver con la Cumbre de Unasur-Brics, en Brasil”.
Asimismo, mencionó la “recepción” del próximo 18 del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, en la que se firmarán “una serie de acuerdos bilaterales e inversiones que promueven el fortalecimiento de las relaciones entre los dos países”.
Putin se verá con la mandataria local el sábado, aunque no se confirmó aún si será en la Casa de Gobierno o en el Palacio San Martín, de la Cancillería.
El líder ruso tiene previsto asistir el día siguiente a la final del Mundial de Fútbol, que tendrá lugar en Río de Janeiro, y aguardar en ese país, el 14 y 15, la realización del encuentro de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) al cual fue invitado a participar la Argentina.
Se vinculó el novedoso interés de Rusia por América Latina con el conflicto de Ucrania, que le valió sanciones por parte de los mercados europeos y, por tanto, la necesidad de mirar hacia otras regiones.
En rigor, además de Buenos Aires, Putin estará en Montevideo -donde invertiría en el puerto de aguas profundas de Rocha- y en La Habana.
El propio Putin definió a la Argentina como un “socio clave en América Latina” y adelantó su objetivo de “marcar los proyectos benéficos para ambas partes en el ámbito de la energía, incluida la atómica, la industria pesada y la cooperación técnico-militar”.
Por ello, la delegación rusa incluye al director de la corporación nuclear rusa, Rosatom, Serguéi Kirienko.
Por otra parte, luego de la Cumbre de los BRICS, será el turno de Xi Jinping, líder de la segunda economía mundial, quien llegará al país el viernes, y tiene previsto continuar por Venezuela y Cuba.
Será la segunda gira de Xi en América Latina como presidente, ya que el año pasado visitó Trinidad y Tobago, Costa Rica y México, y mantuvo conversaciones con los mandatarios de ocho países caribeños.
Desde que llegó a la cima de China, el presidente Xi Jinping no vive su vida al día sino al minuto y algo de eso se notará durante el fin de semana que pasará en Buenos Aires, con visita a una estancia incluida. Jinping es parte de la copiosa generación nacida en la década del 50, hijo de uno de los pioneros de la revolución de Mao y educado en el impulso hacia el capitalismo de Estado de Deng Xiaoping bajo aquella lógica en la que no importa si el gato es blanco o negro, lo importante es que cace ratones.
Por cierto, este viaje, una escala en la reunión de los BRICS en Brasil, fue preparado con expectativas muy altas por Cancillería. Jinping, que llega el sábado 19 de julio, viene con 150 empresarios chinos de máximo nivel que se internarán en un seminario en el Sheraton organizado por la cámara local, presidida por Carlos Spadone, y su contraparte de Beijing, la CCPIT. Al mediodía, Jinping y Cristina Kirchner cerrarán el encuentro. Esa tarde se firman acuerdos para obras monumentales como las dos represas en Santa Cruz, la Néstor Kirchner y Jorge Cepernic y el Belgrano Cargas.
En la cena de honor en el Museo del Bicentenario se contarán casos de éxito de argentinos en aquel colosal mercado como la leche maternizada de Sancor que también exportan La Serenísma y Molfino a una China con 12 millones de nacimientos por año. Otros que brindan son los bodegueros. China se ha convertido en el sexto destino de los vinos mendocinos. “Hay 120 etiquetas argentinas allá y la última novedad es la exportación de embriones vacunos para desarrollar en China rodeos productivos de alta genética para carne y leche”, asegura Ernesto Fernández Taboada de la Cámara de comercio bilateral. China es nuestro segundo socio comercial y su presencia en el país es cada vez más relevante, desde bancos como ICBC y HSBC a las cerealeras Nidera y Noble.
Claro que si se observa la balanza queda un sabor agridulce. Argentina le exporta por US$ 5.500 millones y le compra por US$ 11.300 millones equipos y piezas que sirven para armar desde motos a la electrónica de Tierra del Fuego.
