El canciller chileno, Heraldo Muñoz, se encuentra en París terminando el escrito con el que Chile objetará la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con lo que la administración espera que luego de "un año o un año y medio" La Haya de por terminado el proceso, "nosotros esperamos que se acoja nuestra intención preliminar y esto se acaba una vez que la corte haya escuchado los alegatos sobre la objeción preliminar", expresó el ministro.
Muñoz explicó que existen tres posibles escenarios luego de que la delegación chilena entregue el escrito a la CIJ, se "puede rechazar la objeción preliminar. (La Corte) puede aceptar nuestra objeción preliminar, y con eso se da por terminado el caso", que es la alternativa por la que la administración está esperando, explicó en entrevista en de "Tu Mañana" de 24 Horas.
La tercera opción es que la Corte pueda "decir que lo que hemos planteado tiene que ver con el fondo, con los méritos del caso, y la corte podría llegar a decir que va a pronunciarse sobre nuestra objeción al final del caso, es decir cuando se vea la sustancia de la demanda".
El secretario de Estado explicó que durante este proceso la demanda central accionada por Bolivia se ve suspendida indefinidamente, ya que la Corte abre un "mini juicio que durará un año o un año y medio".
Si bien el escrito que deberán entregar es confidencial hasta los alegatos orales, el canciller respaldó lo comunicado por la presidenta Michelle Bachelet anoche en cadena nacional, "que este es un tratado de límites que estableció de manera definitiva, en el año 1904, los límites entre Chile y Bolivia, que no contempla soberanía para Bolivia, que es lo que está demandando a la Corte a través de esta obligación que tendría Chile de negociar una salida soberana".
La delegación chilena tiene plazo hasta el 15 de julio para presentar el escrito a la Corte, por lo que Muñoz comentó que se encuentran trabajando en los puntos finales para entregar la objeción preliminar antes de la fecha límite.
Por cadena nacional de radio y TV, la presidenta de la República, Michelle Bachelet, dio a conocer anoche su decisión de presentar una excepción preliminar para impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ahora, y no el próximo 18 de febrero en la presentación de la contramemoria.
Todas las señales apuntaron, en este proceso que comenzó el pasado 15 de abril con la exposición de la memoria boliviana por la demanda por salida soberana al mar, que la decisión de impugnar era un hecho. El dilema era saber cuándo. Desde esa línea, se formó un gran debate interno que incluyó la molestia del agente chileno ante La Haya, Felipe Bulnes, quien hizo un llamado a moderar las opiniones políticas al respecto. Tras ese impasse, que fue solucionado con la visita del embajador a la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, se optó, pese a las diferencias que pudiesen existir, en brindar pleno respaldo a la decisión presidencial y tomar este tema como una cuestión de Estado.
“Después de un proceso de consulta donde he escuchado a diferentes actores de nuestro país y cumpliendo mi deber de salvaguardar el interés superior de Chile, he tomado la decisión de objetar la competencia de la Corte Internacional de La Haya, presentando para ello Objeciones Preliminares a la jurisdicción de dicha Corte dentro del plazo previsto para estos efectos, que vence el 15 de Julio”, señaló la Presidenta Michelle Bachelet.
La jefa de Estado respaldó esta decisión en el marco del respeto al derecho internacional, con el fin de salvaguardar las relaciones pacíficas con los vecinos: “Las relaciones entre Chile y Bolivia deben sustentarse en principios y valores permanentes, los que el gobierno de Chile reafirma en esta oportunidad, en el marco de relaciones de vecindad pacífica y en el irrenunciable respeto al derecho internacional y, en particular, al Tratado de Paz y Amistad de 1904 que fijó definitivamente las fronteras entre los dos países”, detalló.
Minutos después, el canciller, Heraldo Múñoz, expresó su plena convicción respecto a los sólidos argumentos con que nuestro país contó para tomar tal determinación: “estamos confiados que hay argumentos más que suficientes para impugnar la competencia de forma preliminar como se hizo en este caso”, señaló.
Así también, el senador Andrés Allamand (RN), valoró la decisión desde el punto de vista de nuestra estrategia: “es una muy buena noticia, y estamos convencidos que seguir el camino contrario hubiera sido un grave error estratégico”, expresó.
Así también, el presidente de la Comisión de RREE de la Cámara, diputado Jorge Tarud (PPD), dijo que siempre tuvo la plena certeza que el camino seguido por la Presidenta era el correcto: “siempre, desde hace más de un año señalé que Chile debía invocar la incompetencia de la Corte”
Los argumentos que estuvieron en juego
Siguiendo la dirección anunciada ayer, desde el Comité de 35 expertos también habían recomendado a la mandataria llevar a cabo la impugnación en este primer plazo de tres meses. Quien lideró dicha ofensiva, fue el abogado internacional y ex asesor jurídico de la Cancillería, Hernán Salinas, quien argumentó que la demanda boliviana de “forma encubierta” aludía al Tratado de 1904, cuestión que la dejaría fuera de la competencia, establecida en el pacto de Bogotá de 1945. Mientras algunos abogados internacionales, más ligados a La Haya, recomendaban esperar hasta febrero.
En el viaje a Estados Unidos que realizó la jefa de Estado junto a un grupo de parlamentarios se expresó una posición clara, cuando fueron consultados por el tema, aludiendo al punto tres del texto redactado por Cancillería hace algunas semanas, que tenía por objetivo, justamente, dar a conocer nuestra posición en el extranjero. Allí, se explica lo complejo en que quedaría el orden internacional, al someterse a revisión un tratado ya firmado. Según parlamentarios que asistieron a dicho viaje, en Estados Unidos preocupa esta situación, pensando en que una revisión del Tratado de 1904, abriría la posibilidad de revisar otros tratados internacionales lo que no sería bueno para mantener el orden internacional. “Revisar este tratado da la posibilidad a que por ejemplo en Europa se puedan volver a ver todos los acuerdos que se llegaron tras las guerras mundiales y eso no es bien visto por Estados Unidos”, señala un parlamentario.
El factor político
Otro de los elementos que el gobierno chileno fue tomando en consideración fue la estrategia política. En ese plano, desde las comisiones de RREE de ambas cámaras, se le solicitó a la Cancillería fortalecer la parte comunicacional, incluso solicitando al gobierno nombrar a un ex presidente como vocero, para darle respuesta a la ofensiva paceña que está liderando el ex mandatario, Carlos Mesa.
En ese marco, la Presidenta tomó la decisión que ya cuenta con el respaldo de todo el espectro político.