"Lo que más le molesta a YPF es que la provincia pudo hacer un contrato con Exxon y ellos no", se animó a interpretar el diputado Luis Sapag, presidente de la comisión de Hidrocarburos de la Legislatura provincial, al opinar sobre la disputa con la petrolera nacionalizada. Indicó que otra opción que plantea el rechazo el carry es la renegociación con el pago de una suma de ingreso a las áreas y recordó que Chevron pagó US$300 millones por ingresar al área de 400 kilómetros cuadrados de Loma Campana.
"La vía de solución es que hay mucho para explotar, no entiendo qué les molesta que GyP haga contratos por el 15% con Exxon o el 10% con Petrobras, son otros contratos", dijo a "Río Negro" y supuso que lo que más le molesta a YPF es que no pudo hacer negocios con esas firmas. "La provincia empezó antes y tuvo mejor capacidad de negociación que el Estado nacional, no hay duda", afirmó.
Adujo que esta puja resultó "buena" desde el punto de vista político porque la mayoría de los partidos opositores "se dieron cuenta qué sería la provincia sin GyP y lo que podría ser con GyP, porque hasta ahora sólo teníamos críticas hasta que se dieron cuenta que algunos del gobierno nacional venían por GyP". Reconoció críticas con respecto a su juridicidad.
"La señora presidente se refirió al desastre que nos está haciendo la corte de Estados Unidos y el Juez Griessa, como la unilateralidad de las Relaciones Internacionales. Pues bien, acá también hay unilateralidad: nosotros no podemos decidir sobre los precios, por lo tanto las regalías son una trampa. Mientras la regalía sea sobre este abuso que está haciendo la nación con las provincias, la regalía no es el centro del problema", dijo Sapag en su intervención legislativa al momento de tratarse una declaración de apoyo al gobierno que no contó con el aval del kirchnerismo.
Aclaró que la función del carry que no es más que el derecho del propietario, que -por cierto- se utiliza en todo el mundo. "Neuquén dice que en vez de cobrar eso, queremos ser socios. Como no tenemos el capital, les proponemos que nos financien un porcentaje hasta que se empiece a producir. Luego GyP devuelve con las ganancias de su costo financiero. Es decir que paga el costo de la financiación, es un costo financiero".
"Creemos que el resultado final tiene altísimas posibilidades de salir bien, y para que al gobernador le vaya bien necesita el apoyo de esta Legislatura. Pero que quede claro que un resultado consensuado no quiere decir arrasado, ni subordinado. No aceptamos regalos, vamos por nuestra identidad. Me opongo al borrador porque se equivoca en su planteo. Tenemos que darle nuestro apoyo al gobernador, hoy hay una negociación abierta y candente", concluyó.
En su reunión de directorio del pasado miércoles 2 de julio, la petrolera provincial GyP, que tienen los derechos del área, autorizó la operación. De esta forma, Exxon se quedaría con la mitad del 85% de participación que tiene Petrobras. El resto permanece en manos de GyP que ingresó con un contrato de carry, según un informe de Roberto Aguirre, para el diario “Río Negro”.
El número de la operación y los términos del acuerdo entre las compañías estadounidense y brasileña aún no se conocen, aunque todo indica que la firma estadounidense terminará haciéndose cargo de esos 54 millones de dólares de inversiones para pagar su ingreso al área, un mecanismo normal en la industria.
Desde el gobierno provincial destacaron que esta asociación es una muestra exitosa del modelo de GyP y remarcó que el carry "no asusta" a las petroleras que quieren sumarse al concierto de Vaca Muerta.
Para la Provincia, ésta es una muestra de que no son correctas las apreciaciones del CEO de YPF, Miguel Galuccio, que se muestra en contra de los contratos de acarreo porque reducen la tasa interna de retorno de los proyectos.
La firma norteamericana Exxon es por estas horas uno de los socios más activos de GyP. Pese a que posee menos de una decena de pozos sobre la formación de Vaca Muerta, hizo anuncios auspiciosos en el área Bajo del Choique y promete inversiones por 500 millones de dólares en la cuenca.
En cuanto a Petrobras, todavía no están del todo claras sus intenciones en Vaca Muerta. Si se cierra el negocio por Parva Negra Este, la distribución accionaria quedaría del siguiente modo: Petrobras Argentina con un 15%; sus dos subsidiarias, Canadian Hunter y Atalaya, con un 20 y 13%, mientras que Exxon se quedaría un 42,5% y GyP con el restante 15%.