Cerca de las 21 horas de ayer, los tres senadores de la Nueva Mayoría que conforman la Comisión de Hacienda, Ricardo Lagos Weber (PPD), Andrés Zaldívar (RN) y Carlos Montes (PS), llegaron al ministerio, en calle Teatinos.
Ahí los esperaba el titular de Hacienda, Alberto Arenas, para abordar los próximos pasos de la reforma tributaria en el Congreso.
El objetivo de la cita era conocer el borrador de un protocolo con cambios que el gobierno introducirá al proyecto, en el ánimo de sellar un acuerdo que incluya a sectores de oposición y, así, asegurar un apoyo transversal a la reforma antes de que se vote en general este miércoles, en la Comisión de Hacienda. Esta instancia es integrada, además, por José García (RN) y Juan Antonio Coloma (UDI).
Durante el fin de semana, el ministro de Hacienda sostuvo varias reuniones y conversaciones con García Ruminot y Coloma, entre otros senadores de oposición, de quienes también ha recogido exigencias que se plasmarán en el protocolo.
Los eventuales ajustes al proyecto también serán informados a diputados oficialistas en nueva reunión, que se realizará hoy en el Ministerio de Hacienda.
En el oficialismo dicen que la apuesta de Arenas es llegar mañana a Valparaíso con un protocolo, al que puedan sumarse parlamentarios oficialistas y de oposición para facilitar la aprobación de la idea de legislar en la sala del Senado el 15 de julio.Esto se traducirá luego en indicaciones a la reforma.
“De todas maneras va a haber modificaciones... (hay que ver) como se resuelven algunas dificultades, pero el proyecto sigue con las cuestiones básicas”, dijo ayer el senador Montes.
Ricardo Lagos Weber, quien preside la Comisión de Hacienda, dijo que “cae de maduro que hay que hacerle algunas modificaciones al proyecto... desde aquellos que encuentran que tiene problemas constitucionales, de implementación y sobre todo que podía tener carencias desde el punto de vista de fomentar el ahorro y la inversión, así como la preocupación por la pequeña y mediana empresa”.
“Nos queda un tiempo corto como para ir precisando por lo menos los contenidos básicos del proyecto. Algunos cambios debe de haber seguramente para que salga una buena reforma”, agregó ayer Zaldívar.
No obstante, antes de llegar a un acuerdo con la oposición, el gobierno buscará el visto bueno de los diputados de la Nueva Mayoría, quienes, para aprobar rápidamente el proyecto tributario, pusieron como condición que cualquier nuevo ajuste a la reforma debiese ser consultado previamente.
Uno de los puntos que más preocupa a la oposición y en los que el gobierno está abierto a buscar soluciones, es que la reforma pueda afectar el ahorro y la inversión, además de las críticas al sistema de renta atribuida que, a juicio de parlamentarios, tendría problemas de constitucionalidad.
“Creo que la renta atribuida puede operar, pero hay que acoger distintos tipos de observaciones y hay que buscar soluciones”, afirmó Montes ayer en TVN.
