Norteamericanos están optando por gasificar su matriz y cuentan con las mayores reservas mundiales de carbón. Alrededor del 32% del recurso que importa Chile proviene de ese país.El shale gas estadounidense —o gas de esquisto, como también se le denomina— en los últimos años vive un boom. Y eso, precisamente, ha hecho que ese país esté sustituyendo a tasas aceleradas el carbón por el gas y, con ello, el precio de ese mineral ha caído de forma acelerada.
El carbón representa cerca del 65% de las reservas mundiales de energía fósil, y las mayores cantidades de este recurso se encuentran en Estados Unidos, según datos aportados por el sitio web Breves de Energía.
Según cifras del Banco Central en el primer trimestre de este año se importaron US$ 228 millones en carbón mineral, lo que representó una baja de 17,4% respecto de igual lapso de 2013.
Si bien Chile importa cerca del 49% del carbón que utiliza para generar energía desde Colombia, el segundo mercado más relevante para el país es Estados Unidos, que aporta alrededor del 32% de este recurso, según datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE). En este sentido, el país podría verse beneficiado con la baja en el precio del carbón que provocaría el boom del shale gas, dice el académico de la Universidad Los Andes Alexander Galetovic.
“Estados Unidos en carbón es el equivalente a Arabia Saudita en petróleo”, asegura Cristián Muñoz, subgerente de regulación y cambio climático de AES Gener. Explica que el carbón que exportan los norteamericanos y que llega a Europa, y en parte a Chile, proviene de la cuenca de Appalachia y se exporta por puertos de la costa este. Pero en el futuro es probable que exporten desde la cuenca Powder River, en el centro del país.
“La gracia es que este carbón es mucho más barato que el de Appalachia (aproximadamente US$ 70/ton contra US$ 13/ton), y tiene menos contenido de azufre”, dice Muñoz.
Frank Wolak, experto en shale gas de la Universidad de Standford, asegura que los precios del carbón en ese país han caído de manera sustantiva con el boom del shale gas. Sin embargo, asegura que el carbón seguirá ocupando un lugar relevante en la matriz, ya que han realizado estudios de demanda en Estados Unidos y los resultados indican que si el precio del gas cae cerca del 10%, la demanda de carbón caería solo cerca del 3%.
El académico asegura que Chile podría beneficiarse de los bajos precios que podrá ofrecer Estados Unidos en este recurso y, a la vez, comprar reducciones de CO2 en Europa (que están a US$ 7/tCO2). Esto, insiste, es una alternativa más eficiente que traer Gas Natural Licuado (GNL) a altos precios y luego reducir CO2.
A pesar de esto, el Gobierno, y también parte de la industria, ha puesto gran parte de las esperanzas en el boom del shale gas estadounidense. Tanto, que la misma Presidenta Michelle Bachelet junto a algunos ministros y los principales ejecutivos del mercado eléctrico la semana pasada estuvieron en ese país de gira y sostuvieron reuniones con ejecutivos de la industria energética.
Parte de la agenda consistió en visitar plantas de licuefacción, mesas redondas con actores del mercado, y discutir acerca de la importancia del gas en la matriz energética. También firmaron un acuerdo de cooperación.
En Estados Unidos y en el mundo, el impacto de este gas ha sido masivo. La participación del carbón en la matriz de ese país ha ido cayendo porque los costos de este otro recurso, más limpio, son convenientes. Hace poco el Presidente Barack Obama asumió el compromiso de reducir las emisiones de CO2 a 2025 en un 30%. Eso se realizará, sobre todo, a través de una fuerte apuesta por el gas.