En abril comenzó a aplicarse la suba tarifaria, pero el consumo creció 30%; creen que fue porque aún no se nota el golpe en el bolsillo
Por Pablo Fernández Blanco.
se a que está entre los funcionarios más experimentados del kirchnerismo, al ministro de Planificación, Julio De Vido, le tocó llevar a cabo una tarea muy poco frecuente para su cargo en la mañana del 27 de marzo. Por primera vez en más de una década, anunció unplan masivo para reducir subsidios al gas, algo que repercutiría en fuertes aumentos en las boletas que pagan los usuarios residenciales. El funcionario, que estuvo acompañado ese día por su par de Economía, Axel Kicillof, dejó un comentario a modo de consuelo: dado que quienes ahorraran podrían conservar las subvenciones, consideró que la mayoría seguiría ese camino. "La gente va a ahorrar porque no va querer perder el subsidio", vaticinó.
Aunque todavía es temprano para sacar una conclusión final, los números preliminares indican que los consumidores residenciales se comportaron de manera muy distinta de lo que tenía previsto el Gobierno. Así lo evidencian los últimos números del Enargas, el ente que regula al sector.
Pese al aviso de que pagarían más a partir del cuarto mes del año, la mayor parte de los consumidores priorizó el uso del gas por encima de un anticipado golpe al bolsillo a través de la factura.
En el cuarto mes del año, los usuarios residenciales de todo el país consumieron 713,71 millones de metros cúbicos (m3), casi 30% más que los 550,48 millones del mismo período del año anterior.
El número de 2014, además, es récord en los últimos cuatro años (en 2012 el consumo de ese sector de la demanda fue de 658 millones de metros cúbicos, y en 2011, de 524 millones de metros cúbicos).
Los clientes hogareños, además, aumentaron en abril su participación en el consumo total de gas en comparación con el mismo mes del año anterior. Pasaron de 23 a 28 por ciento.
En el área de concesión de Metrogas, la mayor distribuidora del país, que atiende principalmente a la ciudad de Buenos Aires, los clientes residenciales consumieron en abril 128,32 millones de metros cúbicos, un 21% más que los 106,03 millones del mismo período de 2013. Mientras que los usuarios hogareños de Gas Natural Fenosa (ex Gas Ban) pasaron de 84 millones de metros cúbicos a 104 millones en abril de este año, un 23% más.
PRIMERA MUESTRA
Para los especialistas del sector, hay varios motivos que justifican el aumento de la demanda. En primer término, que los usuarios todavía no comenzaron a sentir en su bolsillo el efecto pleno de las subas. En parte, por la táctica que usó el Gobierno. Los porteños, por ejemplo, comenzaron a sufrir a partir de abril el primer aumento de tarifas en 14 años, con aumentos que irán desde el 208 hasta el 676 por ciento. Pero ese número se aplicará de manera plena a partir de agosto, con aumentos escalonados en abril y junio, variables de acuerdo con el tipo de usuario.
Sólo podrán esquivar las subas quienes reduzcan en más de 20% su consumo con respecto al mismo período del año anterior (un esquema similar se repite en todo el país), algo que hasta ahora no sucede.
Los empresarios del sector creen que cuando comience a notarse el efecto completo de los aumentos podría comenzar a bajar la demanda.
Desde el Gobierno esgrimieron otro argumento para explicar la poca atención que, hasta ahora, les prestan los usuarios a los aumentos. "El 100 por ciento de muy poco sigue siendo muy poco. Los aumentos se aplican sobre tarifas que eran muy bajas", explican. Es un argumento que varía de acuerdo con el tipo de cliente. Por ejemplo, un cliente de alto consumo en Tucumán, de la distribuidora Gasnor, que sufrirá los mayores aumentos en términos porcentuales, pagará, si no ahorra, $ 1,86 el metro cúbico a partir de agosto, con una suba de 765 por ciento. Quien se ubica en la categoría de menor consumo sufrirá un aumento de 218%, pero el metro cúbico se mantendrá muy por debajo, en $ 0,362.
En otros casos, la suba será notoria, pero se verá recién en las próximas facturas. Según un trabajo del ex subsecretario de Combustibles Cristian Folgar, un vecino de Vicente López que consuma 1800 metros cúbicos al año y no reduzca su uso deberá pagar a partir de agosto más de 317 dólares por año sin contar impuestos, más incluso de lo que pagaba, en moneda norteamericana, en 2001.
EL AGUA, TAMBIÉN CON SUBAS
En las últimas semanas comenzaron a llegar facturas de agua con fuertes aumentos. En el caso de ese servicio, no se puede evitar la quita de subsidios por una baja del consumo. Un vecino de Palermo recibió en mayo una boleta de $ 150, con una suba del 300%. En Recoleta, un departamento de 70 metros cuadrados pagó 350, a diferencia de los 110 que abonaba cuando tenía subsidios.
La Defensoría del Pueblo ha advertido a través de sus proyecciones que la quita de los subsidios en el servicio de gas domiciliario tendrá mayor impacto entre agosto y septiembre. Eso significará que la medida del Gobierno nacional, aplicada desde abril, generará ajustes aún más fuertes a los registrados en las últimas facturaciones, que superaron el 100% en varios casos, como mínimo.
El Ombudsman provincial, Hugo Cabral, explicó ayer que la eliminación de la subvención en la red “es progresiva y se dará en tramos”, por lo que advirtió que los aumentos se reflejarán en mayor magnitud a partir del próximo mes.
Los ministros de Economía, Axel Kicillof, y de Planificación, Julio de Vido, anunciaron a fines de marzo un recorte de un 20 % en los subsidios de gas y agua. El titular del Palacio de Hacienda, había afirmado que se premiaría a quienes tengan consumo responsable: si se redujera un 20 % el consumo bimestral anualizado, no tendría quita de subsidios.
Ayer, el Defensor del Pueblo hizo hincapié en que “es muy difícil hacer un ahorro del 20%” en la actualidad. “Además, no se dio de manera adecuada la información sobre las formas de conseguir una reducción del consumo domiciliario, estrategias como no prender el piloto. No hubo una campaña así de importante”, manifestó.
Cabral comentó que en el organismo público se registró un gran número de presentaciones para acogerse a las excepciones que determinó la resolución del Poder Ejecutivo (PEN), con el fin de mantener la cobertura nacional. “En general, los fundamentos de las presentaciones se centraron en la situación socioeconómica de los usuarios: les será muy dificultoso afrontar la tarifa plena, sin subsidio”, manifestó.
El Ombudsman aclaró que el organismo que preside tiene la facultad de realizar asesoramiento a clientes y gestiones en la empresa de distribución Gasnor para requerir la restitución de la subvención estatal. “Las facturaciones se han duplicado en muchos de estos casos”, resaltó Cabral. También dijo que unos 500 usuarios lograron la suspensión de la medida en la provincia, en las últimas semanas.
Tras conocerse la decisión del Ejecutivo, especialistas habían sugerido ajustar el consumo del fluido. Sucede que hasta agosto, el aumento que sufrirán los clientes del servicio de gas será de entre 100% y 284%, aunque también habrá casos de mayores variaciones. En Tucumán, el servicio cubre la demanda de alrededor de 340.000 clientes.
Los usuarios del servicio de gas por redes que requieran el beneficio del subsidio al consumo deberán tramitar en las oficinas comerciales de la distribuidora correspondiente su inscripción al Registro de Exceptuados, según consignó la agencia Télam. Comprende a jubilados y pensionados que perciban el haber mínimo y a beneficiarios de planes sociales, además de personas con capacidades especiales, con una enfermedad crónica que implique mayor uso del fluido (incluye a miembros de la familia), entre otros casos.
Los interesados deberán presentar el “Formulario de Solicitud”, junto con fotocopias del DNI (del titular o apoderado) y una factura del servicio a su nombre. La excepción tendrá un plazo de un año.