La agencia calificadora de riesgo Moody’s subió hoy las calificaciones de emisor de la Ciudad de Lima a "Baa1" (escala global, en moneda local) desde Baa3, con una perspectiva estable.

El alza de las calificaciones de la Ciudad de Lima surge a partir de la mejora de las calificaciones del Perú a A3, reflejando los lazos económicos y financieros de Lima con el Gobierno Central.

Lima contribuye con el 48% del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú y los niveles de riqueza son más altos que el promedio nacional.

La acción de Moody’s también refleja las fuertes prácticas de administración y gobierno interno de Lima que soportan un sólido desempeño financiero, moderados niveles de endeudamiento y una alta liquidez.

La alta base de ingresos propios de Lima (92,1% de los ingresos totales) y su crecimiento en los últimos cinco años (tasa de crecimiento anual compuesta de 10,3%) han respaldado los fuertes balances operativos brutos que promediaron 34,8% del ingreso operativo entre el 2009 y 2013.

"Las perspectivas económicas del país son favorables y se espera que se traduzcan en un crecimiento sólido y sostenido de ingresos propios para Lima", anotó Moody’s.

La capacidad de Lima para ajustar sus gastos operativos en línea con su ingreso operativo es una fortaleza clave de su calidad crediticia.

El indicador de deuda a ingresos totales de Lima fue de 32,9% en el 2013 y Moody's estima que permanecerá en un nivel moderado y alrededor de 38% en el 2014.

"Aunque la proporción de deuda denominada en moneda extranjera es de 33,3 por ciento, Lima está en proceso de contratar 'swaps' de tipo de cambio para limitar riesgos cambiarios", anotó la calificadora.

Asimismo, destacó que la liquidez, medida por el capital de trabajo versus ingresos totales, fue de 73,3% en el 2013, nivel muy elevado que proporciona una sólida protección contra choques imprevistos.

Finalmente, explicó que el cambio de la perspectiva a estable se debe principalmente al cambio similar en la perspectiva de las calificaciones del Gobierno del Perú.

También refleja la expectativa de Moody's de que el desempeño financiero de la ciudad permanecerá fuerte en los próximos doce a 18 meses.