Roberta Jacobson, que representó al gobierno de los Estados Unidos en la reunión extraordinaria de la OEA que se hizo hoy en Washington, anticipó que "la declaración dirá que Estados Unidos no puede dar apoyo a la resolución general (sobre la Argentina y su deuda en default) y que el tema sigue en manos de la justicia".
Así, adelantó la postura de su país frente al documento que preparan los países miembros de la Organización de Estados Americanos y que se conoció hace algunos minutos. La resolución, impulsada por Uruguay y Brasil, aboga porque el país logre un acuerdo "justo, equitativo y legal" en este pleito.
Pero a la hora de votar esta declaración, Canadá se abstuvo y la representante de los EE.UU. pidió incluir una nota al pie en la que aclara que no puede avalar el texto porque el conflicto ya fue abordado por la Corte Suprema de su país.
"Creemos que la Argentina tiene la oportunidad de encontrar una solución con sus acreedores privados similar a la que logró en acuerdos bilaterales (con los países del Club de París). Ambas partes dicen estar dispuestas a negociar y esto ofrece una esperanza de solución. Esperamos que se logre un acuerdo, que es de interés para Argentina, los Estados Unidos y toda la comunidad internacional", añadió Jacobson en su discurso.
Ante cancilleres y representantes de la Organización de los Estados Americanos, el ministro de Economía Axel Kicillof calificó hoy en Washington como una "situación desquiciada para el sistema financiero internacional" las consecuencias del fallo de la Justicia estadounidense que benefició a los fondos buitres. Y dijo que se irá el lunes a negociar con el delegado del juez Thomas Griesa, como estaba previsto, pero que no negociarán "en condiciones de extorsión".
El ministro dijo que el fallo del juez Thomas Griesa es un problema que no es "solo financiero ni judicial ni de jurisdicción, sino del mundo entero y muestra una falla en el sistema de financiamiento de los países". Kicillof habló en la reunión extraordinaria de cancilleres convocada por la OEA el lunes pasado para analizar el problema de la deuda argentina y su impacto en el sistema financiero global.
Para Kicillof, el fallo de la justicia estadounidense, "vuelve imposible los procesos de reestructuración de deuda soberana y por lo tanto también los defaults, porque los defaults que no tengan salida significan la muerte de la situación financiera de un país y también del internacional".
Argentina, dijo el ministro, quiere negociar "de buena fe, en condiciones justas, equilibradas, que contemple la situación de todos". Agregó que "nos vamos a reunir con el delegado de Griesa, pero "no negociaremos con condiciones de extorsión", dijo.
Luego de la intervención del ministro, que fue precedida por un discurso del canciller Héctor Timerman, más de una decena de representantes de América daban sus discursos sobre el tema.
Como ex canciller, yo no iría a Malvinas, dice con seguridad Dante Caputo, ex ministro de Relaciones Exteriores de Raúl Alfonsín y se suma así a una de las polémicas de la semana, generada por el viaje de Julio Cobos a Puerto Argentino.
Caputo, quien también se desempeñó como subsecretario general de Naciones Unidas y secretario de Asuntos Políticos de la OEA, sostiene que plantear públicamente que la responsabilidad (del fallo a favor de los fondos buitres) es del Gobierno de Estados Unidos me parece un error. Es más, cree que el Gobierno de Cristina Kirchner debería tragarse el discurso pseudo-ideológico y poner en marcha mecanismos de contacto con Washington.
n Lo primero tiene que ver con la polémica que desató el viaje de Julio Cobos a las Malvinas, donde su pasaporte fue sellado por el Gobierno de las islas, no reconocido por el Gobierno argentino ¿Genera precedente?
- El viaje (de Cobos) puede ser usado como precedente, de hecho una cuestión básica en la política hacia el Reino Unido sobre el tema Malvinas es evitar la generación de este tipo de precedentes, que pueda ser invocado como alguna forma de reconocimiento de la soberanía británica sobre las islas. Todos los hechos deben ser cuidadosamente monitoreados desde el Ministerio de Relaciones Exteriores y entiendo que un dirigente político que aspira a la Presidencia de la Nación, no debería ignorar estas cosas.
n ¿Puede ser utilizado como precedente porque es legislador nacional? Porque ya han viajado argentinos a las islas....
- El hecho de que la Argentina acepte que vayan argentinos no es bueno. Que se practique esto habitualmente es negativo para la reivindicación argentina y mucho más si es alguien que es legislador nacional y candidato a presidente. No es lo único preocupante que aconteció: también lo fue la compañía del coronel José Duarte que es reconocido por el CELS como miembro del grupo carapintada.
n La defensa que hizo Cobos al respecto es que lo llevó como veterano de guerra y que además fue asesor el Ministerio de Defensa durante la gestión de Nilda Garré
- De alguien que pertenece a la UCR y cuyo ex Presidente, Raúl Alfonsín, sufrió reiteradas intentos de golpe por los carapintadas... es un hecho serio. Lo conozco a Cobos políticamente, tuvimos una cierta relación política en determinado momento y la sorpresa sobre ambos asuntos, el viaje a Malvinas y la compañía de una personas que el CELS sostiene que es miembro carapintada y que, aparentemente, tiene un vínculo con el ex Mayor Ernesto Barreiro, que está detenido cumpliendo pena de prisión por haber sido el jefe de Inteligencia de los carapintadas, son cuestiones que me dejaron más que sorprendido.
n ¿Usted no iría a Malvinas?
- De ninguna manera iría a Malvinas. De la misma manera que lo dijo el ex canciller Jorge Taiana, de ninguna manera iría. Fui canciller y eso agravaría aún más el sentido de un viaje, el eventual uso malintencionado de los objetivos británicos de un viaje de un ex canciller, un legislador o un candidato a presidente. Esto no tiene muchos flancos de objeción, esto es clarito como el agua.
n ¿Cree que el viaje será utilizado por el Gobierno británico?
- Seguramente no. Es un cúmulo de elementos y precedentes que se van sumando. En la historia del Canal de Beagle no hubo un hecho puntual del lado chileno que utilizaron en su memoria para argumentar presentado ante la mediación Papal, sino una suma de cosas que mostraban la falta de interés y ocupación argentina en ese territorio y otros antecedentes. Quiero insistir en dos cosas: una es el uso o no uso que hagan inmediatamente de este asunto las autoridades británicas y la otra es que sí pueden utilizarlo y hacerlo en contra, y otra, el desconocimiento de ese hecho por parte de un candidato a Presidente.
n La argumentación del ex vicecanciller menemista Andrés Cisneros fue que de ninguna manera esto genera un precedente porque se encuadra dentro del mecanismo del paraguas de soberanía
- Siento discrepar con Andrés Cisneros, el paraguas de soberanía tiene un objetivo preciso al punto que la redacción inicial la hicimos Lucio García del Solar y yo. El paraguas de soberanía está destinado a que cualquier tipo de intercambio o discusión que se haga sobre problemas referidos a las Malvinas, por ejemplo una cuestión de derecho humanitario, si se quiere, y que ambas partes se reúnen, la reunión será aclarando que esa cuestión está destinada a resolver un problema equis y no puede ser usado como antecedente para el reclamo de soberanía. Existe específicamente para los contactos entre los gobiernos que son necesarios como mecanismos de protección para que ninguna de las partes use ese contacto para la reivindicación de soberanía. n Hay ex combatientes dispuestos a denunciar a Cobos por traición a la patria
- Me da la impresión que es un poco excesivo, pero es un tema que pronunciará quien reciba la denuncia. No creo que sea traición, a mi juicio no es jurídico sino político.
n En el tema de los fondos buitres, porque hay una situación que tiene que ver con el escenario internacional. ¿Cuánta presión puede ejercer la OEA en esta pelea?
- La OEA puede ejercer una presión muy baja o casi nula, porque los organismos internacionales no son económicos. No solo la OEA sino también la ONU, no son admitidos en la comunidad financiera internacional. Tengo una cantidad de experiencias y pruebas muy concretas de cómo funcionó esto en la ONU. En su momento, siendo presidente de la Asamblea General, intenté hacer una asamblea especial sobre la deuda externa, que fue bloqueada por los Estados Unidos y por países europeos.
n Con respecto de la posibilidad de la que habla el Gobierno de llevar este caso a La Haya ¿Es competencia de La Haya dirimir la disputa entre Argentina y los buitres?
- Creo que no. Me da la sensación de que el Gobierno busca una cantidad de escenarios para mostrar la posición argentina, pero dudo mucho que esos escenarios tengan la capacidad para modificar la preocupante situación actual. A veces me pregunto si no están hechos para el escenario interno, para los argentinos, para mostrar que se hacen cosas.
n ¿Se refiere a la disertación de Kicillof ante el G77 , la OEA y la amenaza de ir a La Haya?
- Esos organismos no entran al debate financiero internacional, no ejercen real influencias sobre quienes toman decisiones y, créame, la manera de negociar esto es con muy poco ruido, yendo a los centros políticos de decisión y tratando de evitar que los reflectores muestren la escena de negociación.
n ¿Cree que como lo sostiene la Presidente los Estados Unidos son responsables de lo que suceda con los holdouts, si la Argentina termina en default?
- Estados Unidos es un país muy complejo, las decisiones judiciales no la cambia el Presidente de los Estados Unidos. Puede ser que en algunas ocasiones suceda en países como el nuestro, donde el Poder Judicial tiene niveles de independencia, a veces, reducido, y parezca, en algunas ocasiones, actuar dependiente del Poder Ejecutivo. Allá no sucede, la mayoría de las veces el Poder Judicial tiene un nivel de independencia muy grande, por lo tanto, plantear públicamente que la responsabilidad es del Gobierno de Estados Unidos me parece un error. En cambio, no me parecería un error, tratar de llevar adelante con toda reserva y cautela las conversaciones políticas con aquellos gobiernos que sí tienen que ver con esto. No publicando solicitadas que por otro lado, son pésimamente traducidas del castellano a los idiomas en que fueron publicadas.
n ¿Entonces para usted, Obama no puede hacer nada por la Argentina?
- Es que las cosas que se han dicho en la Argentina en boca de la misma Presidenta, que la responsabilidad es del Gobierno de los Estados Unidos, lo ha dicho directamente, cuando en realidad tiene que convencer a ese Gobierno de actuar y dar una mano si es que esa capacidad existe. Supongamos que es así, el comienzo no puede ser un ataque ni un tono agresivo como el que se ha utilizado aquí. Una de dos, si busca movilizar la opinión pública con un discurso antiimperialista: perfecto, adelante con ese discurso. Ahora, si al mismo tiempo, quiere resolver el problema por las inmensas debilidades que tiene la Argentina y la mala situación en que se encuentra, debería tragarse el discurso pseudo-ideológico y poner en marcha mecanismos de contacto y de conversación con los Estados Unidos, para lo cual no sería malo que el Gobierno llamara a colaborar a todos aquellos que, de alguna manera, pueden dar una mano que por definición, debe ser reservada.
n Lo que muestra la Argentina, después de aliarse muy fuerte a Venezuela, es la decisión de acercarse política y estratégicamente a Rusia ¿Cree que será beneficiosa?
- No creo que Rusia sea una prioridad para la Argentina. Me parece que no es el mejor momento. La ventaja de Putin viniendo a la Argentina sería que se movilicen recursos de Gazprom para inversiones en el área gasífera o petrolera. Hace seis años que se viene prometiendo que Gazprom va a invertir y se reitera con llamativa regularidad cada seis meses que se está por hacer la gran inversión y no pasa nada. No estamos aquí diciendo traguémonos la molestia de los Estados Unidos pero hagamos buenos negocios en un área critica como es la energía, porque nada de lo que pasó parece mostrar que esto es cierto.
n ¿Le gustó la exposición de Axel Kicillof ante el G77, ONU y China?
- No me gustó, me pareció floja y adjetivada. Probablemente va a despertar apoyos, pero se van a traducir en nada. Es necesario hacer una ofensiva diplomática reservada, destinada a mostrar las consecuencias de un default para la Argentina, la inestabilidad social que puede provocar esto, las consecuencias para otros emergentes y tratar de sacar la acusación de la óptica financiera y llevarla a la política. Pero esto hay que hacerlo de manera cuidadosa y para hacerlo, la Argentina, lamentablemente, no cuenta con la credibilidad necesaria. Pero hay que intentarlo de todas maneras.