Entre enero y junio ya se gastó todo lo presupuestado para el año; la devaluación, mayor dependencia de combustible importado y su suba de precio aumentan la cuenta
Por Juan Pablo De Santis
En el primer semestre se consolidó un crecimiento récord en subsidios a electricidad: el Ministerio de Planificación ha destinado $34.186,06 millones en transferencias al sector para mantener los precios pisados. La velocidad del gasto obligó a la Jefatura de Gabinete a enviar fondos extra, dado que el importe que ya se devengó es equivalente al presupuesto para todo el año.
Si se mantiene el mismo ritmo y estructura de gasto, los subsidios eléctricos de este año terminarían en unos $67.000 millones, un 87% más respecto al año 2013 y el crecimiento interanual más importante de la última década.
El escenario proyectado se mantendría a menos que el Gobierno nacional anuncia una reducción parcial de subsidios, que ya había adelantado a comienzos de año. Los fondos, básicamente se destinan a la importación de combustible para generar energía en centrales térmicas (68% del parque) y mantener pisados los precios de las distribuidoras. Su principal administrador es Cammesa, la empresa que administra al mercado eléctrico mayorista.
La suba en la velocidad de gasto de 2014 está explicada por la devaluación del peso en febrero, dado que la mayor carga financiera está en las compras de Gas Natural Licuado y fueloil al exterior. Estas últimas crecieron en cantidad y precio en los últimos cuatro años.
Mauricio Roitman, economista especialista en energía y consultor de Montamat & Asociados, tiene una proyección cercana a los $67.000 millones para el año "que se podría alterar dependiendo de la agresividad de la quita de subsidios, los niveles de actividad económica, precios internacionales del gas y petróleo y mayor cantidad de fondos requeridos por las distribuidoras".
De acuerdo con los datos del Indec, en el primer trimestre la demanda eléctrica creció 2,9%, aunque el nivel de actividad económica permaneció estancado y desacelera su evolución.
Para este año, Cammesa tiene previsto que el mercado de generación incremente sus consumo de fueloil en 27,6% (a 2,85 millones de toneladas) y gasoil, 17,6% (a 3,05 millones de m3) sobre 2013. Al mismo tiempo, en mayo se confirmó una suba en la tarifa que se paga a las compañías generadoras por entregar electricidad a la red.
También vale destacar que en los últimos cuatro años los combustibles importados para generar electricidad treparon de valor: entre 2010 y el primer trimestre del 2014, el Gas Natural Licuado (GNL) -que llega al país en barco- subió 79% y el gas boliviano, 39,7%.
La dependencia del combustible importado hace más pesada la cuenta en dólares. De acuerdo con las estimaciones privadas, este año los subsidios eléctricos serían de U$S 8170 millones, un 30,7% más respecto a los U$S 6251 millones del 2013.
Para graficar el peso de la cuenta en el presupuesto, algunos operadores del sector bromean al catalogar a Planificación como "el Ministerio del Subsidio", dado que en el primer semestre el 79,2% de gasto fue en subsidios energéticos.
El desplazamiento del secretario de Energía, Daniel Cameron, consolidó el poder de Axel Kicillof sobre el manejo de la política energética. El cargo vacante lo ocupará Mariana Matranga, allegada al ministro de Economía.
A instancias de recortar poder a Julio De Vido, titular de Planificación, Kicillof avanzó en el control de los subsidios eléctricos en los últimos dos años. La vicepresidencia y gerencia general de Cammesa pasó a manos de funcionarios que actúan bajo su órbita, al igual que la conducción política de la petrolera estatal Enarsa, importador neto de energía.
La administración y coordinación del nuevo esquema de reducción de subsidios es coordinado por Emmanuel Álvarez Agis, secretario de Política Económica del Ministerio de Economía, quien además sigue de cerca la evolución del mercado eléctrico y gasífero.