Con el objetivo de mitigar el costo político que le genera al Gobierno el procesamiento de Amado Boudou, el kirchnerismo avanzó con una jugada para apurar los tiempos y terminar lo antes posible con los pedidos de juicio político contra el vicepresidente en la Cámara de Diputados. Ante el reclamo de los bloques opositores para que esos proyectos comenzaran a tratarse el próximo martes, el Frente para la Victoria convocó a la comisión del área para esta misma tarde para intentar enterrar la discusión. Los legisladores no oficialistas ya comenzaron a analizar la estrategia para esquivar el freno e insistir con las iniciativas para que el Congreso analice las responsabilidades políticas de Boudou, más allá de la causa judicial.

La maniobra del kirchnerismo empezó a tomar forma el lunes por la noche, luego de que los jefes de las bancadas opositoras presentaran un proyecto de resolución para emplazar a la comisión de Juicio Político -que en este año sólo se reunió en marzo, para constituirse- para que pusiera en discusión los seis pedidos de juicio político a Boudou por mal desempeño y eventual comisión de delitos en el ejercicio de sus funciones, una exigencia que ya venían planteando y potenciaron a partir del procesamiento en la causa Ciccone dictado por el juez Ariel Lijo.

Con la certeza de que el reclamo se volvería recurrente y cada vez más potente, el oficialismo intentará cortarlo de raíz con el archivo de los expedientes. Los integrantes del kirchnerismo en la comisión –con clara mayoría, 17 de 31- mantenían anoche una reunión para terminar de definir la modalidad del rechazo.

“El costo político ya lo pagamos hace rato, lo que nos restó ya está. Es preferible que por lo menos acá se termine cuanto antes ”, dijo a este diario un encumbrado diputado del Frente para la Victoria.

Entre los motivos para apurar la citación de la comisión influyeron la necesidad de no aceptar la fecha que pretendía fijar la oposición y hacerlo c on la Selección todavía en competencia en el Mundial. Si el sábado Argentina no pasa su compromiso ante Bélgica, la semana próxima el tema tendría más impacto, evaluaron. “Nos da tristeza no encontrar una oposición constructiva, el país atraviesa una situación complicada”, dijo Juliana Di Tullio –jefa del bloque del FPV- en el recinto, antes de que el kirchnerismo rechazara con 128 votos -hubo 99 a favor- el proyecto de emplazamiento para el martes.

Los diputados opositores tuvieron a su vez su encuentro por la tarde, también para analizar los posibles escenarios y una estrategia en común. “Si directamente lo rechazan vamos a armar un escándalo”, plantearon. Propondrán que expongan los seis autores de los proyectos. En ese caso, el dictamen de la comisión deberá ser ratificado en el recinto, y en ese ámbito también expresarán sus reclamos. “La otra alternativa que tienen es armar una subcomisión para requerir información y que así lo duerman”, especularon, aunque un legislador oficialista lo descartaba porque implicaría aceptar el inicio de una investigación.

Los opositores comenzaron a evaluar acciones luego del rechazo: insistir con el juicio político ante cada nuevo hecho en el caso de la ex Ciccone o avances en las otras causas, por presunto enriquecimiento ilícito y la compra de un auto con papeles falsos; impulsar la creación de una comisión investigadora, con un proyecto que recaerá en otras comisiones y no en la de Juicio Político; también armar una comisión para organizar audiencias, por afuera de los canales formales de la Cámara.

Los referentes de los bloques opositores estaban sorprendidos por la jugada del kirchnerismo, aunque conformes porque de algún modo se moverá el tema y le harán pagar al oficialismo un costo político. “Ya lo dije, los que se opongan van a incurrir en el delito de encubrimiento agravado”, dijo Elisa Carrió a Clarín. “Espero que no cometan otra atrocidad. La comisión debe evaluar la responsabilidad política”, dijo el radical Mario Negri. “Si se crea una subcomisión vamos a pedir que se respete el principio de proporcionalidad”, adelantó la macrista Laura Alonso.

mayoría oficialista en la Cámara de Diputados se apresta a desestimar hoy los seis pedidos de juicio político que pesan sobre Amado Boudou. El vicepresidente fue procesado el viernes pasado por el juez Ariel Lijo por presunto cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública por pretender adueñarse, por medios espurios, de la imprenta Ciccone Calcográfica.

En un rotundo cambio de estrategia, el oficialismo pasó de ignorar la cuestión en el Congreso a convocar ayer, de manera sorpresiva, a la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja. La cita será hoy, a las 15: la oposición reclamará allí la apertura de la investigación contra Boudou, mientras que el kirchnerismo alegará el principio de inocencia, en este caso del vicepresidente, para rechazar la embestida opositora.

Es que, a juicio de los diputados kirchneristas, la Justicia aún no emitió una sentencia firme sobre la situación de Boudou; es más, en los próximos días sus abogados defensores apelarán el fallo de Lijo ante la Cámara Federal, por lo que todavía queda mucho hilo en el carretel, insisten.

"Tenemos un principio rector, que es el principio de inocencia -confirmó la jefa del bloque del Frente para la Victoria, Juliana Di Tullio-. No nos gusta esta actitud de doble vara que esgrime la oposición, pues si mirara para atrás verá que tuvo y tiene legisladores y dirigentes que en algún momento fueron procesados."

Un anticipo de lo que se verá hoy en la Comisión de Juicio Político se dio ayer en el Senado: allí, el oficialismo rechazó el pedido de todo el arco opositor para que el vicepresidente pida licencia en su cargo.

En la Cámara baja, al igual que en el Senado, el oficialismo ejerce la mayoría. En la Comisión de Juicio Político se replica esta proporción de las fuerzas, pues el Frente para la Victoria cuenta con 17 de los 31 miembros que la integran. Por esa razón se descuenta que los diputados kirchneristas impondrán su postura y rechazarán los reclamos opositores con el objetivo puesto en salvar de la picota al vicepresidente.

Esta reacción del oficialismo es, justamente, la que la oposición busca. Los bloques opositores están convencidos de que el Gobierno y los legisladores kirchneristas pagarán un enorme costo político por proteger a uno de los dirigentes de peor imagen pública del Gobierno y, con esa idea, harán de la comisión un escenario público donde procurarán propalar, con discursos altisonantes, sus diatribas contra el vicepresidente y el oficialismo en general.

Para muestra basta un botón: ayer, en la sesión de la Cámara baja, la oposición insistió en la necesidad de iniciar el enjuiciamiento de Boudou; fue entonces cuando la oficialista Di Tullio los sorprendió con la convocatoria de la Comisión de Juicio Político, que era la petición opositora, pero para imponer su mayoría y poner punto final al asunto.

La oposición rechazó la justificación del "principio de inocencia" que esgrime el oficialismo para rechazar el enjuiciamiento. "El mal desempeño es una cuestión política e institucional, independiente de la comisión de delitos penales (y, por tanto, de su verificación con una condena). La Cámara de Diputados no juzga cuestiones civiles o penales, sino cuestiones políticas o institucionales", enfatizó Mario Negri, jefe del bloque radical.

"Frente a un tema de semejante importancia esta Cámara no puede ni mirar para el otro lado", coincidió Darío Giustozzi, quien comanda el bloque del Frente Renovador.

Por su parte, el jefe de la bancada de Pro, Federico Pinedo, insistió en deslindar el caso de Boudou del procesamiento por presuntas escuchas ilegales que pesa sobre el jefe de gobierno porteño y líder de esa fuerza, Mauricio Macri.

"Macri se sometió voluntariamente a una comisión investigadora de mayoría opositora. Queremos que Boudou haga lo mismo. Presentarse ante el Congreso es una muestra de respeto a las instituciones y a la ciudadanía", enfatizó.

Pese a su holgada mayoría, el tema incomoda y mucho al kirchnerismo. Nadie, salvo Di Tullio, salió a defender ayer a Boudou en la Cámara baja. En el Senado, el jefe del bloque oficialista, Miguel Pichetto, se destacó por su tibia defensa del vicepresidente.

"Lo vamos a proteger, pero no tenemos nada que ver con él ni con los camporistas. Boudou debería entender que le hace daño al conjunto", admitió ayer un encumbrado diputado oficialista que, ahora más que nunca, se jacta de sus raíces peronistas.

EL PASO A PASO DEL PROCESO

Análisis en Comisión

La Comisión de Juicio Político recibe, analiza y da curso o rechaza los pedidos de enjuiciamiento contra el presidente, vicepresidente o ministro.
Apertura del sumario

Si surgen indicios ciertos se procede a la apertura de un sumario. La Comisión podrá citar a testigos y requerir medidas de prueba.
Informe de cargos

La Comisión debe citar al denunciado para que informe sobre los cargos formulados en su contra.
Dictamen de Comisión

Agotada la instancia sumarial, la Comisión deberá emitir dictamen. Puede aconsejar el enjuiciamiento.
Diputados a Senado

El plenario de la Cámara definirá la suerte del dictamen con los dos tercios de los votos de los presentes. De ser aprobado el enjuiciamiento, las actuaciones pasan al Senado, que actúa como juez: condena o absuelve al acusado.

El juez federal Ariel Lijo confirmó que citó al vicepresidente Amado Boudou ampliar su declaraciónindagatoria, como lo había solicitado en el caso en el que está acusado de quedarse con la imprenta Ciccone.

No obstante, los defensores del vicepresidente desaconsejaron su presentación, dado que entienden que ya no tiene sentido declarar luego del procesamiento en su contra dictado por Lijo.

Boudou regresó ayer de una gira oficial por Cuba y Panamá y se espera que se defina si se presentará o no mañana. "Él tiene la decisión", dijeron allegados a su defensa.

El vicepresidente fue indagado el lunes 9 de junio y, al terminar, adelantó que iba a pedir declarar nuevamente para hablar de los aspectos "políticos" de la causa.

En su resolución, Lijo recordó a todos los acusados que el artículo 303 del Código Procesal Penal establece que "el imputado podrá declarar cuantas veces quiera, siempre que su declaración sea pertinente y no aparezca sólo como un procedimiento dilatorio o perturbador".

Por eso dispuso la citación, pero será Boudou quien defina si quiere someterse nuevamente a una exposición pública como lo hizo hace un mes, luego de haber sido procesado.

EL JUICIO ORAL

En tanto, el fiscal federal Jorge Di Lello, que interviene en el caso Ciccone, puntualizó que la elevación a juicio oral de la causa podría realizarse a mediados de 2015, en plena campaña electoral.

De todos modos, aclaró que el paso procesal no implica que el proceso se realice el año que viene, sino que la elevación a juicio simplemente indica el final de la instrucción del caso. La fecha del proceso oral dependerá de otros factores, como por ejemplo qué tribunal es sorteado, las causas pendientes con detenidos que tenga que juzgar en ese momento y si estima que con el trabajo realizado está completa la instrucción o si es necesario producir pruebas complementarias.

"Una cosa es el juicio oral que es todo lo que la gente imagina -con las partes hablando y el fiscal interrogando a los testigos- y otra cosa es la elevación a juicio oral", aclaró Di Lello en declaraciones radiales.

"El auto de elevación a juicio y el debate propiamente dicho, el juicio oral tiene toda una serie de pasos que son absolutamente aleatorios", añadió el fiscal de la causa.

Di Lello aclaró que, aún resueltos los pasos, habría que tener en cuenta la disponibilidad del tribunal, que podría estar ocupado en otras causas, por lo que el juicio oral podría demorarse hasta dos años. Reiteró que "una cosa es elevar el juicio oral y otra es el momento en que se hace. Cuando se eleva, se designa al fiscal por sorteo, el tribunal puede decir que el sumario no está completo y volver a instrucción. No sucede con frecuencia, pero puede suceder. Hay tribunales que hacen el juicio seis meses o dos años después", explicó.

Di Lello sorprendió en el caso de la ex Ciccone, cuando en febrero pasado pidió la declaración indagatoria de Boudou, de Nicolás Ciccone, de su yerno Guillermo Reinwick y del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Lijo compartió parcialmente el criterio del fiscal y citó a indagatoria y procesó Boudou el mes pasado, aunque dejó fuera a Echegaray.

INTIMIDACIÓN A CICCONE

Ayer, en tanto, la Policía Federal informó que un peritaje determinó que el vidrio del edificio donde vive Nicolás Ciccone, en Palermo, no fue alcanzado por un disparo de arma de fuego, como se presumía, sino por un piedrazo.

El episodio se registró en la entrada de un edificio de Avenida del Libertador y Oro. "El panel vítreo izquierdo ubicado en Avenida del Libertador 3650 habría sido vulnerado por algún tipo de elemento impulsado con baja velocidad y escasa energía cinética, como, por ejemplo, una piedra. Se descarta la posibilidad de que haya sido producido por una bala", dice la información difundida por fuentes oficiales.

DECLARACIÓN EN DUDA

El próximo paso procesal de la causa

Ariel Lijo

Juez federal

A pedido del propio vicepresidente, lo citó para mañana para que amplíe su declaración indagatoria en el caso Ciccone

Amado Boudou

Vicepresidente

Evalúa con sus abogados la conveniencia de declarar mañana en el tribunal, luego de que el juez dictara su procesamiento