Por Claudio Andrade
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, liderado por el senador Guillerm Pereyra, convocó para este viernes a un paro que afectará todas las actividades y la producción del sector en Neuquén. La medida se anunció después de que se confirmaron los primero 100 despedidos de la refinería Petrolera Argentina de Plaza Huincul.
Esta mañana, un centenar de empleados recibieron los telegramas en sus casas mientras que otros fueron notificados de suspensiones por 10 días. Según trascendió, se estima que en total se podrían perder 500 puestos de trabajo si se toman en cuenta las actividades vinculadas indirectamente al proceso de refinación como transporte, seguridad, entre otros.
La semana pasada el Ministerio del Trabajo intervino para tratar de conciliar las partes pero después de una semana no hubo acuerdo. "El gobierno ha hecho los esfuerzos necesarios como la ha hecho la organización sindical. No nos vamos a meter en el tema comercial pero que no toquen a los trabajadores", dijo Pereyra, quien se encuentra en plena carrera para la gobernación.
La medida del sindicato afectará directamente la producción de la cuenca neuquina que atraviesa uno de sus momentos de mayor actividad en décadas. Mientras tanto, el gobernador Jorge Sapag estaría buscando una salida al conflicto con la ayuda del ministro de Economía, Axel Kicillof, con el cual se reunirá en la próximas horas.
Hace unos días, el presidente del Grupo Mas Energía S.A. propietario de una de las refinerías en conflicto, Miguel Schvartzbaum, le había asegurado que la clave de los problemas financieros de la empresa tenían que ver con la competencia desleal a la que se en sometidas las refinerías regionales que llegan al mercado nacional con un producto más caro que el que se importa desde el extranjero.
"Nuestra empresa fue avasallada. Estamos trabajando por debajo de los costos operativos desde hace meses. Esto es responsabilidad de un gobierno que puso a como ministro de energía a un CEO. Galuccio tiene hoy las máximas atribuciones del sector. YPF compra afuera grandes volúmenes de nafta más barata, con menos carga impositiva, y cuando nosotros vamos a ofrecerle nuestro producto, que sí paga impuestos, nos dicen que no les conviene", le había relatado a Clarín.
A pesar del paro, según le confirmó Schartzbaum a este diario, él en persona está de acuerdo con las gestiones y la postura confrontativa que tiene Pereyra con el Gobierno. La refinería Petrolera Argentina fue inaugurada con bombos y platillos en 2011 por teleconferencia por la propia presidenta Cristina Fernández. Tres años después está a horas de cerrar sus puertas.
El gobierno neuquino de Jorge Sapag puso en marcha un plan de despidos y suspensiones en la empresa provincial Petrolera Argentina y Renesa, que afectará a unos 300 trabajadores, por lo que el sindicato petrolero anunció un paro para el viernes en toda la cuenca provincial.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, que conduce el senador nacional Guillermo Pereyra, anunció el paro tras una asamblea urgente entre los delegados de toda la provincia.
Fuentes sindicales indicaron a NA que en la mañana de este miércoles comenzaron a llegar telegramas de despidos y suspensiones a los operarios de la refinería Petrolera Argentina y Renesa, ubicada en territorio neuquino.
Funcionarios locales dijeron que el gobernador "está realizando gestiones" para "darle estabilidad a la fuente de trabajo" de quienes quedarán en la compañía y luego trascendió que el mandatario pidió una reunión "urgente" con el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Sapag decidió comunicarse con Kicillof después de enterarse que el Gobierno nacional pasó Energía al área de Economía y que Mariana Matranga será la nueva secretaria, en reemplazo de Daniel Cameron, quien renunció recientemente.
El gobernador de Neuquén vive una relación tirante con el Gobierno nacional debido a su oposición al proyecto kirchnerista de una nueva Ley de Hidrocarburos, impulsada concretamente por el titular de YPF, Miguel Galuccio.
La compañía del Estado provincial atraviesa una dura crisis financiera debido a una fuerte baja en sus ventas y a su escala de producción reducida, lo que hizo estallar un conflicto sindical y ahora derivó en despidos y suspensiones.
En enero de 2013, el gobierno provincial informó en el Boletín Oficial neuquino que Petrolera Argentina absorbió a Renesa, que por lo tanto quedaba disuelta sin liquidación de acuerdo a un compromiso de fusión firmado el 28 de agosto de 2012.
A partir de allí, la nueva firma fusionada Petrolera Argentina y Renesa pasó a contar con un activo de 1.162.957.074 de pesos y un pasivo de 876.969.039 de pesos; con un neto de 285.988.035, según las precisiones de la propia empresa.
La Nación. Por Pablo Fernández Blanco
Un clima de fiesta política envolvió a la localidad de Cutral Có, en Neuquén, la mañana del 10 de octubre de 2011. Por varias horas, el paisaje desértico de esa zona de la Patagonia se completó con una multitud que asistió a la inauguración de la refinería Renesa. Todas entraron en una carpa que les quedó chica para ver la transmisión de la teleconferencia de la presidenta Cristina Kirchner y escuchar en persona las palabras del ministro de Planificación, Julio De Vido, principal mentor de la iniciativa, que había asistido al lugar. La planta resumía el sueño kirchnerista: una inversión de más de 130 millones de dólares hecha por una empresa de capitales locales con subsidios del Estado para reemplazar la importación de combustibles. Tres años después, todo devino en pesadilla.
Renesa despidió ayer a 20 personas y suspendió a otros 70 empleados a la espera de una respuesta oficial. Su presidente, Miguel Schwartzbaum, dice que nunca quiso tomar esa decisión, pero que la situación del negocio no da para más. Según su interpretación, la refinería quedó presa de una paradoja: fue creada para sustituir las compras de combustibles al exterior, pero hoy, por la exención de impuestos que les otorga el Gobierno a sus eventuales compradores, como YPF, Axion, Shell y Oil, les conviene traer el producto de afuera antes que comprárselo a la planta.
En reclamo por la situación de la empresa, el senador Guillermo Pereyra, jefe del sindicato petrolero de Neuquén, La Pampa y Río Negro y número dos de la CGT de Hugo Moyano convocó para mañana a un paro "en toda la producción hidrocarburífera de la cuenca" y anticipó la profundización de las medidas de fuerza "en caso de no revertirse en forma inmediata" la situación actual. Si cumple con su amenaza, podría afectar la producción de combustibles y, en un caso extremo, la oferta de gas.
El gremio tiene el presentimiento de que los despedidos podrían ser muchos más en los próximos días. "El desinterés evidenciado por las autoridades nacionales no deja otra alternativa más que el paro", denunció ayer Pereyra. Además, hizo al Gobierno "responsable del perjuicio" que, por la huelga, "puede sufrir" la paz social.
"La importación de naftas sin impuestos nos sacó del mercado", lamentó Schwartzbaum, quien todavía espera una respuesta del Gobierno. Les planteó el tema a varios funcionarios. Desde el ex secretario de Energía Daniel Cameron, que dejó anteayer su cargo, hasta el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Nicolás Arceo, director de Administración y Finanzas de YPF. Todos reconocieron el problema, pero hasta ahora no le dieron respuesta.
"El Estado me incentivó para sustituir la importación y le estoy demostrando que no me dan los costos para funcionar", lamentó el directivo. Según Schwartzbaum, actualmente la planta está parada.
YPF es la única de las grandes empresas que le compró a Renesa. En la firma estatizada sostuvieron que "no tiene responsabilidad por la situación que atraviesa la refinería. La empresa adquiere gran parte de la producción de esa planta a precios de mercado. Esto a pesar de que habitualmente no cumplen con el plan de entrega pactado".
Renesa y Petrolera Argentina, otra compañía del grupo, tienen capacidad para producir 420.000 metros cúbicos de naftas por año, que según la empresa corresponde a un 6% de la demanda doméstica de combustibles.
En los últimos años, la demanda de combustibles fue en ascenso, mientras que la oferta se mantuvo relativamente estable, algo que derivó en mayores importaciones. El Gobierno eligió el camino de las compras al exterior para reducir los faltantes en las estaciones de servicio. Por eso autorizó la importación sin impuestos de las naftas, algo que desde hacía tiempo ocurría con el gasoil. En 2013 fueron 200.000 metros cúbicos, que crecieron hasta el millón de metros cúbicos este año, es decir, cinco veces más.
En esa línea, el año pasado se importaron 378.720 metros cúbicos de naftas por 314,92 millones de dólares, mucho más que los US$ 46,25 millones de 2012.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa anunció un paro para el próximo viernes en reclamo de los despidos y suspenciones de personal en las refinerías Petrolera Argentina y Renasa.
Se explicó que esta mañana comenzaron a llegar los telegramas de despidos y por ello se espera que antes del viernes el Gobierno tome alguna medida urgente para tratar el tema.
Hace una semana, Pereyra criticó a YPF tras no lograr avances en el rescate de Renesa. Comentó además que la empresa Petrolera Argentina “se comió” los fondos que obtuvo de la venta del 20% del bloque La Amarga Chica a YPF y más de 100 millones de dólares de ingresos por el plan Refino Plus, “y no queda más nada”.
Si bien reconoció que no es parte del conflicto, había anticipado que paralizará toda la actividad petrolera, incluidos los camioneros, de concretarse los despidos. Pereyra presiona para que las pequeñas refinerías no paguen el impuesto a la transferencias de los combustibles para ser competitivas.
Señaló también que a YPF le conviene importar combustible a menor precio de lo que le cuesta comprarle a refinerías locales.
El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa anunció un paro para este viernes, tras los despidos y suspensiones de personal en la refinería Petrolera Argentina.
El conflicto de la refinería no es sindical sino económico, producto de la baja en las ventas y escala de producción reducida. "La empresa comenzó a enviar los telegramas. No sabemos cuántos, pero comenzaron a llegar también suspensiones por diez días, más de cien, que son la antesala del despido", afirmó el dirigente.
"El gobierno ha hecho los esfuerzos necesarios como la ha hecho la organización sindical. No nos vamos a meter en el tema comecial pero que no toquen a los trabajadores", sostuvo el dirigente.
"Lo único que puede hacer levantar la medida es que queden los despidos sin efecto", indicó sobre el paro total de 24 horas anunciado para el viernes. La medida de fuerza paralizará toda la actividad petrolera en la Cuenca Neuquina incluyendo la producción.
El gobernador Jorge Sapag pidió "una audiencia con el ministro de Economía, Axel Kicillof, con carácter de urgente" para tratar el tema
Finalmente se concretaron los despidos en Petrolera Argentina. Según informó Miguel Ryndycz a "Rio Negro" 12 trabajadores recibieron sus telegramas de despido y 65 fueron suspendidos.
Desde el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa anunciaron que el viernes harán un paro. Así fue confirmado por su titular, Guillermo Pereyra:"Lo único que puede hacer levantar la medida es que queden los despidos sin efecto".
El gobernador Jorge Sapag se comprometió a buscar una solución y está previsto que se reúna con el ministro de Economía de la Nación .
Hace tres años, Petrolera Argentina, la refinería de Plaza Huincul (Neuquén) que en las próximas horas podría cerrar y dejar a 340 trabajadores desempleados, inauguró su planta más moderna con las palabras de Cristina Kirchner por videoconferencia. Pero 2014 fue fatídico para la empresa del Grupo Más Energía, que invirtió US$ 350 millones en tres instalaciones de refinación. “Confié en las políticas del Estado, puse todo el dinero y estoy por perder todo”, aseguró a Clarín Miguel Schvartzbaum, presidente de la compañía.
Por los despidos, que sumando a los tercerizados en transporte superarían 500, el líder de los petroleros y senador por Neuquén, Guillermo Pereyra, convocó a un paro en la cuenca neuquina para mañana. El Ministerio de Trabajo había intervenido pero no hubo acuerdo. Y también hubo gestiones del gobernador Jorge Sapag. No se logró dar macha atrás: ya se enviaron los primeros 100 telegramas de despido y hubo suspensiones por 10 días sin goce de haberes.
Hasta el año pasado, Petrolera Argentina mantenía un contrato con YPF que le insumía el 70% de su producción, de 1.040 m3 por día. “Nadie nos hacía un favor, es porque la necesitan”, aclaró Schvartzbaum. El escenario cambió en 2014 con el aumento del cupo de importación de nafta autorizado por el Gobierno, que pasó de los 400.000 al millón de m3. “Es el mismo Gobierno que antes nos apoyó y cambió su ideología, dejó de regular el mercado y ahora trabajamos a pérdida”, dijo el empresario. Según sus cálculos, Petrolera tiene un saldo negativo de US$ 3 millones por mes. “Este es uno de los días más amargos de mi vida, lo único que me queda es cerrar. Debería haber una transformación profunda en la industria y en las reglas para seguir”, advirtió.
Schvartzbaum explicó que las petroleras como Shell, YPF y Petrobras están importando nafta exenta del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), lo que no ocurre con la producida en el país. “Están importando a US$ 730 el m3 y a eso sólo hay que agregarle el IVA. Nosotros producimos a pérdida por US$ 750 el m3 y hay que sumarle el ITC y el IVA”, indicó Schvartzbaum. Además, alegó que procesar el crudo de Vaca Muerta dejan menor margen.
Schvartzbaum apuntó contra Miguel Galuccio, CEO de YPF. “ El es el verdadero ministro de Enegía ”, afirmó. Dijo que YPF avasalla a las empresas pequeñas y la acusó de conductas mafiosas. Dio como ejemplo la venta en 2013 de su parte (20 %) de una UTE en Amarga Chica, en Vaca Muerta: “Teníamos un precontrato con una firma noruega por US$ 60 millones. YPF nos presionó de un modo mafioso y nos vimos obligados a venderles por US$ 40 millones”. YPF ofreció otra perspectiva. Sostuvo que adquiere gran parte de la producción de Petrolera “a pesar de que habitualmente no cumple con el plan de entrega ”. Agregó que YPF colaboró con la firma con la provisión de crudo y la compra de Amarga Chica, lo que “ le permitió saldar pasivos ”.
Schvartzbaum, de San Luis, desembarcó en Neuquén en 2001 y recibió de la provincia varios créditos que han sido renegociados ante la falta de pago por cerca de $ 60 millones.