Los fondos buitre aumentaron ayer la presión. En un comunicado, Jay Newman uno de los principales operadores de NML, urgió al ministro Axel Kiciloff a reunirse con ellos durante su estadía en Washington, dónde hoy pronunciara un discurso ante la OEA. Mas aun, por primera vez, Newman ofreció “negociaciones sin pre condiciones”. Además un día antes había anunciado que NML estaba dispuesto a aceptar a modo de pagos arreglos semejantes a los que tuvieron lugar en el caso de Repsol y el del Club de París.
“Estamos listos para reunirnos con el ministro Kiciloff durante la visita del ministro a Washington, esta semana y a negociar sin precondiciones”, dijo Newman. Según dijo, un encuentro con la corte y los holdouts “no tiene por qué demorarse otra semana”.
Una fuente oficial dijo a Clarín desde Buenos Aires, sin embargo, que en el Ministerio de Economía insisten en que el ministro no tiene planeado reunirse con los buitres durante su estadía en Washington hoy. Su agenda sólo contempla la exposición en la OEA. Se vuelve hoy por la noche como estuvo previsto desde un principio.
La fuente dijo además que Kiciloff no integrará la delegación que se reunirá con el mediador Daniel Pollack el lunes en Nueva York. Eso quiere decir que la delegación será de bajo nivel y no tendrá ningún poder de decisión.
De hecho, previendo que Kiciloff puede ser impermeable a las presiones a favor de las negociaciones, la flexibilidad que ofrecen los mensajes de Newman, vino acompañada por una amenaza. Si Argentina sigue oponiéndose a sentarse a negociar y tampoco les paga como exige el fallo del juez Griesa, Argentina caerá en default el 31 de julio próximo.
Según una fuente que conoce bien la estrategia de NML, al ofrecer negociaciones sin condiciones NML está dispuesto a aceptar que el juez Griesa reponga el amparo, es decir que suspenda la ejecución de su fallo para que Argentina no caiga en default sin que el gobierno de Cristina Kirchner demuestre antes de que está dispuesta a negociar de buena fe. Este fue uno de los temas que trabaron el inicio de las negociaciones.
Newman ofreció sin embargo, levantar todas las precondiciones incluso esa.
“Nos tomamos muy en serio las negociaciones, pero seguimos esperando que comiencen un diálogo con nosotros”, dijo.
No obstante, Mark Brodsky, el presidente de Aurelius Capital Management LP, otro de los fondos holdouts que está litigando junto a NML en contra de Argentina, fue el encargado de poner sobre la mesa la amenaza.
“Este será el segundo discurso de Kiciloff en EE.UU. en dos semanas (el primero fue en la ONU, el segundo es hoy en la OEA). No obstante en ambas ocasiones se ha negado a reunirse con nosotros”, dijo ayer Brodsky. “Los discursos no van a impedir una nueva crisis de la deuda el 31 de julio”, añadió.
Pese a las idas y venidas, los mercados siguen pensando que habrá acuerdo. Es verdad que mas allá de la retórica anti fallo de Griesa y anti negociación, Argentina podría hacer un giro de 180 grados en cualquier momento y sentarse a negociar.
No sería una excepción a la regla. Es lo que ya hicieron con los fallos del CIADI, el FMI, Repsol y el Club de París. Faltaría saber, sin embargo, si lo hacen, cuándo lo harán y si no será cuando sea aun más costoso para el país.
La Nación
Jay Newman, directivo de Elliott Management y estratega de la pelea legal de los llamados "fondos buitre" con la Argentina, no quiere esperar a la semana próxima para comenzar a negociar un acuerdo con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y ponerle punto final a la prolongada disputa por la deuda.
Nunca antes Elliott Management, propietaria del fondo NML Capital, estuvo tan cerca de cobrar algo por títulos públicos de la Argentina que están en cesación de pagos desde fines de 2001. Y Newman, el hombre que representa al magnate de Wall Street que llevó a la Argentina a los tribunales, Paul Singer, no quiere esperar.
"Estamos listos para reunirnos con el ministro Kicillof durante su visita a Washington esta semana y negociar sin precondiciones", declaró Newman ayer, a través de un comunicado difundido por Elliott.
Desde que los tribunales de Estados Unidos le cerraron la vía judicial a la Argentina para dirimir la puja con los holdouts por la deuda en default, Elliott Management ha salido del hermetismo para apurar las negociaciones y cerrar la disputa con la Argentina. El acuerdo tendría que estar cerrado antes del 30 de este mes para que el país no vuelva a caer en cesación de pagos.
Ignoto durante años para muchos, Newman ha levantado su perfil desde que la Corte Suprema de Justicia rechazó tomar el caso argentino. Ayer, en una entrevista con la cadena CNBC, ofreció la señal más contundente al gobierno de Cristina Kirchner al afirmar que los acuerdos con la petrolera Repsol por YPF y el Club de París pueden servir de "modelos" para un acuerdo con los holdouts.
"Nos tomamos en serio las negociaciones, pero aún estamos a la espera de la Argentina para participar en cualquier diálogo con nosotros", señaló ayer Newman, que agregó además que no era necesario esperar una semana para comenzar las tratativas.
El gobierno nacional ha dicho que quiere cerrar un acuerdo, pero todavía no ha hecho ninguna movida concreta para iniciar las negociaciones. Ayer, el Ministerio de Economía anunció que una delegación de funcionarios viajará a Nueva York la semana próxima para comenzar a dialogar con Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa.
Kicillof tiene previsto ir hoy a la Organización de Estados Americanos (OEA), donde recibirá el respaldo político de los países de la región. El lunes próximo, el jefe del Palacio de Hacienda se vería las caras por primera vez en Nueva York con Pollack y representantes de NML, Aurelius Capital y los 13 ahorristas argentinos que ganaron la pulseada judicial a la Argentina, aunque el Palacio de Hacienda no confirmó si será él quien estará en el encuentro.
"Éste será el segundo discurso del Sr. Kicillof en los Estados Unidos en dos semanas, pero las dos veces se ha negado a reunirse con nosotros", dijo Mark Brodsky, presidente Aurelius, según consignó la agencia Bloomberg. "Los discursos no evitarán una nueva crisis de la deuda de Argentina el 30 de julio", advirtió.
El canciller Héctor Timerman visitó ayer al secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, para ajustar los detalles de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores americanos que vienen a Washington para analizar hoy el tema “urgente” de la batalla judicial de la Argentina contra los fondos buitres y su impacto regional.
En el encuentro en la sede de la OEA, el canciller argentino, acompañado por la embajadora Cecilia Nahón, conversó con Insulza sobre los preparativos de la reunión, que fue solicitada por el gobierno argentino y que comenzará hoy a las 15 (las 16 de la Argentina). De cara a este debate, Estados Unidos ya manifestó en este foro la necesidad de que no se interfiera en la Justicia estadounidense.
Si la tormenta huracanada que amenaza esta capital se lo permite, el ministro de Economía Axel Kicillof aterrizará hoy mismo para explicar en persona a los cancilleres regionales los detalles de la guerra judicial contra los buitres y los peligros que el fallo del juez Thomas Griesa podría traer para el sistema financiero global. Salvo sorpresas de último momento en las negociaciones con los holdouts, se estima que el ministro, que prefiere los viajes relámpago, se irá a las pocas horas: mañana, 4 de julio, es en Estados Unidos feriado nacional y la ciudad quedará desierta de funcionarios.
Después de haber conseguido el miércoles pasado en Nueva York el apoyo de 133 países del Grupo 77 más China en las Naciones Unidas, Kicillof y Timerman continúan buscando respaldo internacional con el tema que pone a la Argentina en riesgo del default.
Por aclamación, el Consejo Permanente de la OEA aprobó el lunes un proyecto presentado por la misión argentina, en el que pedía convocar para hoy a una reunión de cancilleres regionales para tratar el tema de “la reestructuración de la deuda soberana, el caso de la Argentina y sus consecuencias sistémicas” y resaltaba “el carácter urgente” y el “interés común de la región sobre el asunto.
La representante de EE.UU., Carmen Lomellin, subrayó la necesidad de “no interferir” sobre las decisiones judiciales adoptadas en su país y la “independencia” de la Justicia respecto del Ejecutivo en los Estados Unidos. Su país se abstendrá en cualquier resolución que se adopte sobre el tema.
Por Natasha Niebieskikwiat.
El ambiente estaba decorado como si fuera la mítica Ruta 66 y el “plato fuerte” fue una minihamburguesa con papas servida en una lata de sardinas. Mientras los invitados aún la saboreaban, el encargado de negocios, a cargo interinamente de la embajada de los Estados Unidos, Kevin Sullivan dijo anoche que el gobierno de Barak Obama esperaba que la Argentina logre una “solución definitiva con los acreedores que no ingresaron al canje de deuda”, en referencia a los fondos buitre. Ello le permitirá al país “retornar a la senda del crecimiento inclusivo”, continuó Sullivan, a mitad de su discurso por el día de la independencia de EE.UU., declarada el 4 de julio de 1776.
En la residencia de avenida Del Libertador y Kennedy, Sullivan elogió a Cristina Kirchner por haber “abierto un panorama más favorable para las inversiones, el desarrollo económico” argentino y la relación con EE.UU., al resolver “cuestiones pendientes de larga data” como los juicios contra la Argentina ante el CIADI y la deuda con el Club de París.
Cuando un periodista intentó sacarle una crítica contra el juez Thomas Griesa por su fallo a favor de los fondos buitre, sentenció que en su país “el poder judicial es totalmente independiente”. Y agregó que lo queda es “implementar” el fallo.
“Y veo que ya hay voluntad para negociar”.
Los invitados bromeaban. “El mensaje fue claro: poniendo estaba la gansa y después, a comprar acciones”, bromeaban.
Este año no hubo figuras del Gobierno como en 2013, cuando el papel protagónico lo tuvo el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, que además cargó con dureza contra periodistas de este diario que le hicieron preguntas que no le gustaron.
Anoche la estrella fue otro: los invitados hacían “cola” para saludar con abrazos al juez Ariel Lijo, quien lleva adelante la causa por sospechas de corrupción contra el vicepresidente Amado Boudou.
Los número uno de las empresas de EE.UU. dieron presente: Delta, Procter & Gamble, DuPont, Walmart. También la dirigencia bancaria local, y la de la UIA. Por el gobierno bonaerense, Alejandro Granados y Santiago Montoya. Por el de la Ciudad estuvieron Esteban Bullrich y Fulvio Pompeo. Empresarios de medios como Daniel Hadad. Por Clarín, Martín Etchevers y el periodista Daniel Santoro. Y de la farándula, entre otros invitados, Mirtha Legrand, Maru Botana, y María Kodama.
Con el gobierno de Barack Obama a la cabeza del reclamo para que la Argentina "no interfiera" con la Justicia, el ministro Axel Kicillof y el canciller Héctor Timerman expondrán hoy en esta ciudad con un discurso de signo opuesto.
La misión declarada de ambos es la de buscar el "apoyo político" de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el litigio con los llamados fondos buitre. Para ello, expondrán en el seno de la entidad el "atropello a la soberanía de los pueblos" que implica el fallo que en tres instancias de los tribunales norteamericanos condenó al país a pagar a los fondos que lo demandaron. "No habrá encuentro con los buitres" durante la estadía en Washington, aseguraron a la nacion fuentes del Ministerio de Economía.
Se desechó así el público convite que ayer hicieron esos fondos de tener un "primer contacto" directo entre las partes, para dar fe de la intención de negociar. La invitación fue de Jay Newman, estratega de NML Capital, uno de los fondos que más litigó contra el país (ver nota aparte).
Más allá de su intención política, los desencuentros entre partes hicieron que, al cierre de esta edición, la visita de los dos ministros empezara a percibirse como un termómetro de la real intención negociadora que declaró Kicillof el pasado lunes.
"El gobierno de Cristina Kirchner está encerrado en la encrucijada entre su discurso interno de no pagar jamás a los buitres y la intención negociadora que abogados declaran ante la justicia neoyorquina", sintetizaban anoche analistas de mercado.
En las últimas 48 horas, el Gobierno y los también llamados holdouts cruzaron reproches en los que se recriminan un falso discurso negociador. Los demandantes permanecían a la búsqueda de vías para facilitar una negociación con el Gobierno. El intento incluye el sondeo de figuras de peso en la agenda de ex funcionarios de la administración norteamericana conocedores de la región.
Ayer no estaba claro cuántos cancilleres de los 32 estados miembros viajarían a esta ciudad para participar en la reunión extraordinaria, cuya convocatoria pidió la Argentina.
Sí se prevé que el gobierno de Obama no acompañará el esperado respaldo político. Su delegada ante la OEA, Carmen Lomelín, ya anticipó su posición en favor del respeto a la independencia del Poder Judicial en este país.
Desde la Casa Blanca, Ben Rhodes, asesor político de Obama, insistió en esa línea al exhortar una vez más a la Argentina a que "busque una solución" con los fondos buitre mediante "los mecanismos establecidos". En opinión de Rhodes, es necesario que esos mecanismos se utilicen para recuperar la confianza de los mercados. "Si el país tiene la voluntad política para tomar pasos difíciles, es posible poner cimientos sólidos y dejar atrás la crisis", dijo.
La Cancillería argentina estimó que habrá hoy una quincena de cancilleres. Entre ellos, estará el de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo. Se esperaba otro tanto del mexicano José Antonio Meade. "Lo estamos esperando", dijeron a la nacion en las oficinas de ese país, en la OEA. Ambos países acompañaron a la Argentina en su fallido reclamo ante la Corte Suprema norteamericana.
Otros que al cierre de esta edición habían comprometido la asistencia de sus ministros eran Uruguay, Colombia, Paraguay y República Dominicana. Junto con ellos se espera a las cabezas diplomáticas de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua.
Timerman se anticipó a Kicillof y desde ayer realiza gestiones aquí para preparar el encuentro. La OEA informó de una audiencia con su secretario general, José Miguel Insulza, quien ya había anticipado su "solidaridad" con la Argentina. "Lo que hay que lograr es una solución legal, justa y equitativa para que la Argentina termine con el problema de su deuda, pero sin crear categorías de deudores", dijo anoche Timerman a la agencia oficial Télam. La afirmación del ministro generó cuestionamientos entre analistas, pendientes del curso que adoptará el Gobierno.
El 30 de julio vence el plazo de gracia para pagarles a los bonistas que aceptaron el canje del vencimiento de los bonos Discount. El pago está, por primera vez en mucho tiempo, en mora parcial desde el pasado lunes.
Al cierre de esta edición, la agenda de Kicillof no se había anunciado formalmente. La reunión de la OEA está prevista para las 15. Voceros de Economía dijeron que el ministro ofrecerá también una conferencia de prensa.