El próximo lunes comunitarios de Cotuí, municipio cabecera de la provincia de Sánchez Ramírez, continuarán su lucha contra supuestos  “abusos” de la multinacional minera Barrick Gold, que transcurridos alrededor de cinco años de hacerse establecido en el país dicen que solo ha dejado una estela de “desastres”.

“Ahí no se puede vivir, esa es una zona de desastre. No hay agua potable, está todo contaminado, los animales se están muriendo. A pesar de que esa es una de las provincias más ricas, ahora mismo es la más miserable”, indicó Miguel D’ Oleo, presidente de la Confederación Nacional de Familias sin Casa y sin Tierra (Afasincat).

Esta vez harán una movilización que comenzará en Maimón, provincia Monseñor Nouel, y se extenderá por distintas comunidades de Sánchez Ramírez, hasta Cotuí.  

Ahora el reclamo fundamental es exigir que la empresa y el Estado dominicano recompensen a más de 70 familias que, según dicen, fueron despojadas de sus terrenos sin pagarles.

Según D’ Oleo, la concesión que el Gobierno otorgó a la Barrick Gold contempla más de 40,000 tareas de tierra que eran propiedad de los comunitarios y estos nunca recibieron el pago correspondiente. “Tienen los terrenos secuestrados”, pronunció el dirigente comunitario Plácido Vásquez Rosario.

También reclaman que los recursos que recibe el gobierno municipal por parte de la minera no se reflejan en el municipio. Dicen apelar al sentido común del presidente Danilo Medina para que escuche el llamado del pueblo porque ya están agobiados de realizar peticiones hasta el momento infructuosas.

Impacto 
Los comunitarios se quejan del impacto negativo de la producción minera en el medioambiente. Sostienen que tras el inicio de operaciones de la multinacional, en la zona ha mermado la producción agrícola, pecuaria y existen altos niveles de contaminación.

“Ya llegó la hora de que la Barrick Gold compense a todas estas familias”, reclamó Silvestre López, representante jurídico de los comunitarios.