Por Marcela Pagano.
El Ministerio de Economía salió ayer al cruce de los reclamos de los holdouts en un comunicado titulado “Los fondos buitre no quieren negociar. Se quieren apropiar de la plata de los bonistas del canje”. Lo hizo pocas horas antes de que Axel Kicillof viaje hoy a Washigton para hablar mañana ante la Organización de Estados Americanos.
El ministro tiene pensado regresar el jueves a la noche. Y no tiene previsto participar el lunes de la reunión con el mediador designado por Griesa a menos que se lo pida la Presidenta. Igual, quedó ratificada la decisión de enviar una delegación el lunes a Nueva York como demostración de buena voluntad.
Economía cargó las tintas sobre los buitres por la ausencia de diálogo. “En el día de ayer (por el lunes), Argentina comunicó oficialmente su decisión de concurrir a la reunión convocada por el “Special Master” (mediador) designado por el Juez Griesa, Sr. Daniel Pollack, como clara expresión de su voluntad de negociar de buena fe. No obstante, en un escrito presentado en día de hoy (por ayer) ante el juzgado del Juez Griesa, los fondos buitres solicitaron expresamente que los fondos depositados por Argentina en pago a los bonistas de la reestructuración soberana de deuda de 2005 y 2010, no lleguen a manos de sus legítimos dueños, es decir, los tenedores de bonos”, expresa el comunicado oficial.
El Gobierno busca desligarse de responsabilidad alguna en el incumplimiento en el pago a los bonistas, que de no concretarse antes del 30 de julio haría caer al país en un default técnico (algo que en el mercado descartan que suceda, y por eso ayer hubo mayoría de subas en la Bolsa porteña).
Hata ayer la decisión del Gobierno era enviar el lunes a Nueva York a Federico Thea, secretario de Legal y Técnica del Ministerio y a Pablo López, secretario de Finanzas, para acompañar a los abogados de Argentina en el encuentro con el mediador Pollak. Ambos hombres de confianza del ministro, son los que llevaron a cabo las negociaciones con los países miembros del Club de París, acuerdo que luego cerró Kicillof. Esta vez, la estrategia oficial se repetiría. Thea y López harían lo suyo, y Kicillof sólo viajaría más adelante para sellar el pago acordado con los holdouts. Salvo que Cristina (y Carlos Zannini) decidan lo contrario.
El Gobierno nacional criticó hoy al Banco de Nueva York (Bony) por no pagarles a la totalidad de los bonistas el dinero que depositó en tiempo y forma la semana pasada.
En un escrito presentado en día de hoy ante el juzgado del Juez Griesa, los fondos buitres solicitaron expresamente que los fondos depositados por Argentina en pago a los bonistas de la restructuración soberana de deuda de 2005 y 2010, no lleguen a manos de sus legítimos dueños, es decir, los tenedores de bonos.
“Esto demuestra que los fondos buitres no quieren arribar a una solución justa, equitativa y legal que contemple los intereses del 100% de los acreedores. Pese a ellos Argentina concurrirá el día 7 de julio a la reunión propuesta por el mediador, Sr. Daniel Pollack”, señaló el Ministerio de Economía a través de un comunicado.
En el día de ayer, Argentina comunicó oficialmente su decisión de concurrir a la reunión convocada por el ‘Special Master‘ (mediador) designado por el Juez Griesa, Sr. Daniel Pollack, como clara expresión de su voluntad de negociar de buena fe.
“Los fondos buitre no quieren negociar. Se quieren apropiar de la plata de los bonistas del canje”, sentenció anoche el Ministerio de Economía a través de un comunicado. Esa definición resume buena parte de lo que ocurrió en la jornada de ayer en el conflicto con los fondos especulativos. Los holdouts hicieron una presentación ante el juzgado de Thomas Griesa: “Pidieron expresamente que los fondos depositados por Argentina en pago a los bonistas de la reestructuración de la deuda de 2005 y 2010 no lleguen a manos de sus legítimos dueños, es decir, los tenedores de bonos”, indica la versión oficial. Luego agrega que el Bank of New York (BoNY), que recibió la totalidad del pago en tiempo y forma, se opuso ante Griesa a lo planteado por los buitres, a raíz de los reclamos que está recibiendo de los bonistas que esperan cobrar. Sin embargo, agrega Economía, “el BoNY sigue incumpliendo su obligación al no haber dejado cobrar a la totalidad de los bonistas” del canje.
La conclusión a la que llega el comunicado es la siguiente: “Los fondos buitre no quieren arribar a una solución justa, equitativa y legal que contemple los intereses del ciento por ciento de los acreedores. Pese a ellos, la Argentina concurrirá el 7 de julio a la reunión propuesta por el mediador, Daniel Pollack”.
A medida que pasan los días van quedando claras las posiciones del Gobierno y los buitres en esta etapa del conflicto. Las autoridades plantearon que la Argentina ya cubrió el vencimiento del 30 de junio y que la responsabilidad de que el dinero llegue a los bonistas que participaron del canje es del juez Thomas Griesa y del BoNY. El magistrado impidió hasta ahora a esos acreedores cobrar lo que les corresponde. Si no se llegara a un acuerdo con los buitres antes del 30 de julio y los bonistas siguieran sin poder cobrar, el Gobierno anticipó que iniciará una batalla legal contra su par de Estados Unidos y el propio BoNY en tribunales internacionales, como el de La Haya, por afectar contratos no involucrados en la pelea con los buitres, que se circunscribe a los bonos del default de 2001 y no a los bonos de los canjes de 2005 y 2010.
El Gobierno les sugirió a su vez a los bonistas que están como rehenes del conflicto con los buitres que accionen judicialmente para exigir el cobro que les corresponde.
En tanto, los buitres también empezaron a mostrar su juego. Jay Newman, gerente de cartera de Elliot Management, uno de los principales litigantes contra la Argentina, sugirió ayer que una alternativa para poner sobre la mesa el próximo lunes, cuando las partes se encuentren con el mediador Pollack, es replicar los acuerdos que alcanzó el Gobierno con Repsol y el Club de París. Es decir, establecer pagos a plazo, que podrían llegar a casi 20 años si se sigue el esquema de los bonos emitidos para compensar a Repsol, con fecha de vencimiento en 2034, o mucho más cortos, con pagos en efectivo hasta el 2019, siguiendo el entendimiento con el Club de París. Como sea, los buitres lucen por ahora más apurados que las autoridades nacionales, que mientras tanto siguen cosechando apoyos a nivel internacional, como el que expresará mañana la Organización de Estados Americanos en su cumbre de cancilleres.
Mientras fondos especulativos como Elliot buscan apurar la negociación, la Argentina intenta involucrar cada vez a más actores, incluyendo gobiernos de otros países. Además del encuentro de la OEA, en el transcurso de este mes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibirá en Buenos Aires a los mandatarios de Rusia, Vladimir Putin, y China, Xi Jinping, y participará con ellos de una cumbre de los Brics (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en Brasilia. Esas grandes potencias y referentes de economías emergentes expresarían su apoyo al país contra los buitres. Esos países son actores importantes del G-20.
Newman se entusiasmó con un esquema de acuerdo similar al del Club de París.