Pese a esto, en Chile solo entrarán tres centrales de este tipo en los próximos dos años.La demanda de carbón creció 3% en el mundo en 2013, menos de lo que venía avanzando en la última década (3,9%), pero más que cualquier otra energía fósil.
Este mineral alcanzó el año pasado cerca del 30% del consumo energético mundial, su nivel más alto desde 1970 y la curva de crecimiento hace predecir que podría superar al petróleo de aquí a dos años, según muestra un estudio del BP Statistical Review, consignado también por Expansión de España.
Esto, porque el petróleo, si bien sigue siendo la principal fuente de energía en el mundo, ya lleva catorce años perdiendo peso en la matriz energética global y el 32,9% que el alcanzó en 2013 es la menor cuota desde 1965, año en que se comenzó a elaborar este estudio. Esto se debe sobre todo a los altos precios registrados en los últimos años.
Según las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía, organismo que coordina las políticas en esta materia de los países OCDE, el carbón podría igualar al petróleo como principal fuente de producción de energía entre 2015 y 2016, y lo superaría en los años siguientes.
El carbón es tras la hidroeléctrica, la energía más barata. En Chile, la potencia instalada a 2013 fue 4.517 MW, que representa el 24% del total del país. “La matriz eléctrica chilena debe ser hidroelectricidad, carbón, gas, Energías Renovables No Convencionales (ERNC), y petróleo. En ese orden”, advierte Francisco Aguirre Leo, director ejecutivo de Electroconsultores.
Indica que mientras más se obstaculiza la energía generada con agua, más necesario se hace el carbón, porque la solución del gas es más cara (cerca de un 30% sobre el carbón) y, al menos en Chile, no se puede recurrir a la energía nuclear porque no existe normativa, añade.
María Isabel González, gerenta general de Energética, llama a circunscribirse a la realidad, ya que nuestro país solo aporta el 0,2% de las emisiones mundiales. “Lamentablemente en Chile hemos dejado que se expandan ciertos prejuicios errados. El carbón sí se puede usar de forma limpia, porque hay tecnologías que permiten tener impactos ambientales acotados”, explica la ejecutiva.