La internacionalización de las operaciones de la eléctrica Colbún, controlada por el grupo Matte, está tomando forma, luego que la compañía definiera hace algunas semanas que los mercados que le interesan son Colombia y Perú.
“En el mediano plazo estamos viendo alternativas para crecer fuera de Chile. Nuestros primeros estudios muestran que estos dos países son los más atractivos”, dijo a comienzos de junio a Bloomberg el gerente general de la firma, Ignacio Cruz.
Aunque aún no hay fecha definida, la compañía se encuentra analizando las alternativas para concretar su ingreso a los mencionados mercados, y el camino ya está decidido. Fuentes de la firma dijeron que la intención no sería desarrollar proyectos, sino que salir a comprar activos en ambos países.
Al interior de Colbún dicen que este proceso está aún en sus primeras etapas, por lo que todavía no estarían en conversación formal con ninguna empresa.
Conocedores de este plan indican que la idea es aprovechar las ventajas comparativas en el segmento de generación que ofrece cada uno de estos mercados.
En el caso de Perú, la fórmula que baraja Colbún sería comprar una central térmica -posiblemente en base a gas- de un tamaño similar a alguna de las unidades que opera en Chile, como Santa María, en Coronel (350 MW).
Lo anterior porque en ese mercado el hidrocarburo está disponible y a un costo menor. Esto le permitiría a la eléctrica tener buenos márgenes.
En Colombia, la apuesta iría por la hidroelectricidad. En principio estarían pensando en capacidades instaladas en torno a los 200 MW. En ese país, casi el 90% de la generación es abastecida a partir de unidades de embalse o pasada.
Evitar conflictos
Las fuentes señalan que la firma apostaría por la adquisición de centrales existentes para evitar un tema crítico: la tramitación ambiental y los posibles conflictos con comunidades que podría suscitar el desarrollo desde cero.
La experiencia en Chile le ha mostrado a la compañía los niveles de complejidad y tiempo asociado, lo que se contrapone con la intención que tienen de obtener un aporte inmediato a sus flujos.
Conocedores del plan del segundo mayor actor del SIC señalan que, al diversificar las operaciones en estos dos países, Colbún lograría estabilizar sus flujos de caja, ya que actualmente los números de la empresa están expuestos a los episodios de sequía o el alza del costo marginal en el Sistema Interconectado Central (SIC).
A ello se suma el equilibrio que le daría a sus inversiones, ya que Perú y Colombia serían contracíclicos respecto de la operación local.
En Chile Colbún sólo tiene presencia en el SIC donde posee 3.278 MW, divididos casi en partes iguales entre hidroeléctrico y térmico y en 2013 ganó US$ 66,1 millones.
Los competidores
La eléctrica de los Matte es la única de los tres principales actores del SIC que sólo tiene presencia nacional, lo que la ha dejado más expuesta a las complejidades del mercado local en materia eléctrica.
En Endesa, las operaciones que tienen en Argentina, Brasil, Colombia y Perú (con una capacidad de 8.900 MW) representaron el 63% de su Ebitda en 2013. Colombia aportó el 41% y Perú el 16%.
AES Gener, en tanto, opera en Colombia a través de la filial Chivor que opera 1.643 MW. El año pasado éste país representó el 33% de su Ebitda total.
LO QUE VIENE
Nuevos proyectos A comienzos de mayo Colbún inició la operación comercial de la hidroeléctrica Angostura (316 MW), el último de sus proyectos que ingresó al SIC. La firma también está en proceso de análisis de los estudios geológicos del proyecto, también hidroeléctrico, San Pedro (144 MW), cuya construcción permanece detenida desde 2010. Se espera que durante el segundo semestre de 2014 la generadora de los Matte defina las modificaciones que requiere esta iniciativa y las someta a evaluación ambiental. Asimismo, a fines de este año o comienzos de 2015, tomarán la decisión de inversión para la segunda unidad del complejo termoeléctrico Santa María (350 MW), que costará unos US$ 800 millones.