Por Javier Santacruz Cano*
El Consejo Mundial del Oro publicó su clásico Informe Tendencias de la Demanda de Oro, en el cual hacía un repaso de la demanda de oro en el mundo. Uno de los puntos clave de este informe era el aumento de las exportaciones de oro procedentes de Suiza y cuyo destino era Hong Kong. En el último año, las exportaciones se han incrementado en un 77% y cuyo origen está en Londres.
Suiza posee una posición privilegiada en el mercado del oro mundial. Concentra en su suelo a las principales refinerías del dorado metal precioso desde hace siglos.Concretamente, el 70% del oro circulante en el mercado pasa por este país y posee seis refinerías que concentran el 90% del volumen mundial de refino de oro y conversión de chatarra en nuevas piezas de inversión o de joyería.
En cifras absolutas, las exportaciones de oro de Suiza han sido de 2.777 toneladas métricas en 2013. Esta mercancía se vendió a un precio medio por kilogramo de 42.374 francos suizos o, lo que es lo mismo, 47.460 dólares. Por otro lado, las importaciones aumentaron un 36% en volumen hasta 3.080 toneladas. En términos monetarios, ascendieron a 109.790 millones de francos suizos (123.000 millones de dólares).
Con estas cifras, la industria suiza ha trabajado a pleno rendimiento en el último año para adaptar oro occidental a los gustos y necesidades del país destinatario de las exportaciones suizas: China a través de Hong Kong. Si atendemos al tamaño e importancia de las refinerías, la primera es Valcambi, localizada en Balerna y con una capacidad de 1.400 toneladas anuales. Tras ella están Metalor con 650 toneladas, Pam con 450 toneladas o Argor-Heraeus con 400 toneladas de capacidad.
En suma, Suiza no sólo consigue refinar más oro. También atrae capital a una economía en crecimiento y en la cual se han rechazado mediante voto popular medidas como la implantación de un salario mínimo. La Confederación Helvética es pieza clave en el mercado del lujo, pero muy especialmente por su dedicación desde hace siglos al oro y a la banca que comercia con oro. Los fondos de inversión con mayor rentabilidad del mercado del oro están depositados en bancos suizos como Lombard Odier o Julius Bär.
En medio de la crisis, Suiza se enriquece fabricando oro en lingotes
BBC Mundo
Las tranquilas colinas del sur de Suiza son famosas por sus palmeras, su vino y la cultura que sus pueblos comparten con la vecina Italia.
Pero hay algo más de lo que esta región puede presumir, aunque nadie parece alardear demasiado de ello: es el oro.
Cuatro de las refinerías de oro más grandes del mundo se encuentran en Suiza, tres de ellas en el cantón sureño de Ticino. Aunque no hay minas de oro suizas, se estima que dos tercios del oro del mundo se refina en este país.
"Tiene que ver con la historia", explica Roberto Grassi, de la consultora financiera Fidinam.
"Los grandes bancos suizos eran los dueños de las refinerías. Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la gran cantidad de oro que se almacenaba en Suiza, los bancos decidieron crear sus propias refinerías para producir lingotes".
Bonanza dorada
Hoy los bancos ya no son dueños de las refinerías, pero la refinación y la producción de lingotes de oro están en pleno auge.
En 2011, el último año para el que hay cifras disponibles, Suiza importó más de 2.600 toneladas de oro en bruto, con un valor de US$103.000 millones.
Desde afuera, la refinería de oro Pamp se parece a cualquier otra fábrica moderna. Incluso la entrada no es particularmente notable, aparte de algunas medidas de seguridad más intensas que lo normal.
Pero por dentro, las cosas son muy diferentes. En una sala, el mineral fundido se vierte en moldes para hacer barras de oro que pesan 12,5 kg.
El precio del oro se aproxima hoy a alrededor de US$1.700 dólares la onza. Como hay 32 onzas troy en un kilogramo de oro, un solo lingote vale US$680.000.
Alberto Candiani, jefe de producción de metales preciosos en la refinería, muestra con gusto la mercancía, desde barras de oro de 50g hasta la variedad de 12.5kg.
Hay montones enormes de esos lingotes, y otros más saliendo de la línea de montaje.
Pero al pedirle a Candiani información acerca de exactamente cuántos se producen en un día, éste se vuelve más parco. "Yo no puedo decir eso", dice sonriendo.
Auge en medio de recesión
A pesar de toda la discusión acerca de una recesión económica mundial, o quizás debido a ello, el mercado del oro está en auge.
"Desde la crisis financiera de 2008, el oro se ha popularizado", dice el gerente de la refinería, Mehdi Barkhordar.
"De repente hubo una crisis de confianza", continúa. "La gente ya no podía tener certeza de que su sistema bancario iba a estar intacto, o incluso que el sistema financiero de su país estaría intacto ... de ahí la gran demanda por lingotes y monedas de oro".
"Yo lo describiría como una especie de seguro".
El asesor financiero Roberto Grassi está de acuerdo con ese análisis. El oro es un bien para tiempos de incertidumbre.
"El oro es un tipo de inversión que usted compra y guarda", explica. "Está ahí para una razón, crisis o guerra particular. En esos momentos es absolutamente valioso, en cualquier parte del mundo".
Y, agrega Grassi, a pesar de que el precio del oro ha aumentado considerablemente este año, eso no debe ser visto como una especulación, sino como una inversión segura.
"Creo que es seguro tener una parte de su inversión en oro, por la sencilla razón de que hoy en día el efectivo ya no es seguro. El oro todavía estará allí, sea cual sea la inflación y sin importar cuánto pierda en valor el papel moneda".
Pero a pesar de la popularidad del oro, hay preocupación acerca de las condiciones de los sitios donde se extrae y sobre las condiciones de los trabajadores en las minas de oro.
Desde la introducción del proceso de certificación de Kimberley para los diamantes, diseñado principalmente para asegurar que los diamantes se compren sólo de fuentes registradas que no estén relacionadas con conflictos, se han dado pasos para introducir un proceso similar para el oro.
Barkhordar ha participado en la elaboración del proceso de certificación London Bullion Market Association's Responsible Gold Guidance,conocido como LBMA, por sus iniciales en inglés.
El programa requiere que las refinerías reconocidas por LBMA "combatan los abusos sistemáticos o generalizados de los derechos humanos, para evitar contribuir a los conflictos, para cumplir con altos estándares de lucha contra el lavado de dinero y para combatir el financiamiento del terrorismo".
Barkhordar dice que es un problema que la industria está tomando muy en serio, y señaló que se necesita una media de tres meses de comprobaciones antes que su refinería haga negocios con una nueva mina de oro.
"Tenemos que entender de dónde proviene el material, cómo se trata a las personas de su entorno, como tratan al medio ambiente, si están respetando todas las leyes y así sucesivamente", explica.
Oro mágico
Para los defensores del comercio justo en Suiza, como Eva Schmassmann, esto es bueno - pero no lo suficiente.
Ella cree que Suiza necesita ser más abierta acerca de una industria que es tan importante en su territorio, y ha comenzado una petición en favor de una mayor transparencia.
"Las directrices LBMA son sin duda un paso en el sentido correcto", admite. "Debido a que la LBMA las hace obligatorias para todos los miembros".
"Pero el negocio del oro en Suiza es muy poco transparente".
"Las estadísticas de comercio suizas no te dicen de donde viene el oro que es importado a Suiza. Lo que queremos es que las estadísticas incluyan el origen y el destino del oro que se negocia a través de Suiza", dice Schmassmann.
Sin embargo, es probable que cualquier cambio en la legislación suiza tome un largo tiempo.
Mientras tanto, el precio del oro se mantiene alto.
Aunque la compra de oro no es realmente una opción para la mayoría de personas, cuyos ahorros (si los tienen) probablemente estarán invertidos en una casa y una pensión, y a pesar del hecho de que existen otras mercancías similares como el platino o el petróleo, lo cierto es que sólo el oro nos ha mantenido así de fascinados durante miles de años.
Incluso aquellos que lo fabrican, como Barkhordar, no pueden explicar la atracción eterna del oro.
"No lo sé. ¿Por qué no el níquel?, ¿Por qué no otra cosa?", dice.
"El oro tiene un papel muy especial, no sé si alguien puede explicar lo que es ese papel especial - pero es muy especial".
"Por supuesto, no se puede comer oro, nadie va a morir sin oro. Pero es mágico ... ¿Qué quieres que te diga?, es mágico".
En el mes de enero, el 80% de las exportaciones de oro de Suiza se dirigieron hacia Asia y mayoritariamente a Hong Kong según los datos proporcionados por la Agencia de Comercio Exterior del país transalpino. A su vez, la mayor parte de las importaciones de oro y plata físicos de Suiza lo han sido de Reino Unido. En este sentido, se mantiene una vez más el denominado “camino del oro” Londres-Suiza-Hong Kong.
De estas exportaciones, el 44% se dirigieron a Hong Kong, el 14% fue hacia India, el 8,6% hacia Singapur, el 7,6% para los Emiratos Árabes Unidos y finalmente el 6,3% de forma directa hacia China. Por el lado de las importaciones y en términos absolutos, Suiza importó oro por valor de 4.230 millones de francos suizos, lo cual en dólares suponen 4.870 millones. Esta cuantía supone el 60% de las importaciones de oro de Suiza en el mismo período.
Por orden decreciente, los proveedores de oro de Suiza (el lugar donde se concentran las más importantes refinerías de oro del mundo) fueron los Estados Unidos (4,9%), Italia (3,8%), Alemania (2,8%) y Tailandia (2,5%). La Agencia oficial, cuya sede se encuentra en la capital Berna, muestra con estos datos una intensificación de los flujos de metales preciosos hacia Suiza para transformar y adecuar los lingotes y monedas acorde con la demanda asiática.
La caída de los precios del oro en 2013 ha significado un nuevo catalizador para los movimientos de reservas de oro y el atesoramiento de este metal en países como China. La salida de oro de las cámaras de custodia de Londres intensifica la caída de respaldo del oro papel.
En este momento, los inversores se muestran menos sensibles a este hecho conforme los buenos datos de la demanda de oro físico llegan y la recuperación económica mundial se tambalea por la inestabilidad en los mercados emergentes. La acción de las políticas monetarias expansivas se está dejando notar más que nunca en estos tiempos.
*Economista. Investigador asociado en la Universidad de Essex. Colchester, UK
La minera Illapa, filial de la suiza Glencore, invertirá Bs 723 millones ($us 104 millones) en la prospección y explotación de las minas Porco y Bolívar. El anuncio de esta millonaria inversión se lo hizo público tras la firma del Contrato de Asociación con la Corporación Minera de Bolivia (Comibol).
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, entre reflexiones sobre marxismo y recuerdos de luchas en años pasados, promulgó el martes en el centro minero de Bolívar la Ley 386 de firma del primer Contrato de Asociación para la prospección, exploración, explotación, beneficio y comercialización de concentrados de minerales por un tiempo de 15 años.
La referida ley contiene 37 cláusulas y fue suscrito entre la Comibol y la Sociedad Minera Illapa SA, filial de la suiza Glencore, destinadas a desarrollar e implementar operaciones mineras para el tratamiento de reservas y recursos mineros existentes en las minas de Bolívar y Porco, ubicadas en los departamentos de Oruro y Potosí.
Tras la promulgación se procedió a la firma de la mencionada norma que puso en vigencia el Contrato de Asociación para las operaciones en las minas Bolívar (Oruro) y Porco (Potosí) por 15 años, considerado como un logro para la minería en Bolivia y la seguridad para el trabajador asalariado. Los dos centros mineros explotan complejos de plomo, plata y zinc.
El dignatario de Estado recordó que el contrato fue trabajado hace cinco años, aunque inicialmente el gobierno de Evo Morales tomó la decisión de nacionalizar Bolívar, pero retrocedió ante el rechazo de los propios mineros de este centro que se negaron a pasar a manos del Estado. Así lo confirmó mostrando publicaciones de los diarios La Razón y El Potosí, de febrero y abril de 2007 y 2008.
Nombró a Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) para justificar el contrato minero de un gobierno revolucionario con una empresa privada, un socialista —dijo, refiriéndose al líder ruso— que hizo sacrificios y entregó a la empresa privada la gestión de producir querosén, sal, carbón, maquinaria agrícola y no renunció a la oportunidad de mejorar la situación de los obreros y campesinos. “Una concesión es algo similar a un contrato de arrendamiento, el capitalista pasa a ser durante un plazo determinado un arrendatario de una parte de la propiedad estatal por contrato, pero no pasa a ser propietario, la propiedad sigue siendo del Estado. Fue necesaria en la Rusia socialista de 1920, es necesario en la Bolivia revolucionaria de 2013”, puntualizó el Mandatario.
García sostuvo que tras los 15 años de duración del contrato éste puede ser ampliado. Caso contrario, añadió que todas las inversiones realizadas en Bolívar y Porco pasarán a manos del Estado. Al referirse a las utilidades, explicó que el 55% será para el Estado y el restante 45% para Illapa.
El contrato compromete a la minera suiza a invertir Bs 521 millones en la mina Bolívar. El primer año debe desembolsar Bs 44 millones; el segundo, Bs 59 millones; el tercero, Bs 129 millones; el cuarto, Bs 151 millones, y el quinto año, Bs 136 millones, recursos que se destinarán para mejorar la producción. “En ambas minas se invertirá Bs 723 millones en cinco años”, precisó el dignatario del Estado.