Glencore, el gigante mundial de la minería y las materias primas, ha anunciado el nombramiento de la canadiense Patrice Merrin como la primera mujer que accede a su consejo.
La compañía ha estado bajo intensas presiones por parte de los políticos británicos y también de sus inversores por ser la única gran empresa cotizada en Reino Unido que sólo tenia hombres en su consejo.
Hace un tiempo, el ex presidente de la compañía aseguro que el grupo no tenía ninguna consejera porque no encontraban mujeres suficientemente cualificadas para llegar a este puesto. La polémica ha acompañado al grupo con sede en Suiza desde entonces, que ha sido señalado constantemente por su poca diversidad. En pasado mes de mayo, Aviva Investors dijo que no aprobaba las cuentas de Glencore porque el consejo sólo tenía hombres. Otro fondo amenazó con votar contra la renovación del presidente si las cosas no cambiaban. Tony Hayward, el actual presidente, aseguró en la última junta de accionistas que la compañía intentaría encontrar una consejera antes de finales de este año.
Las presiones también han llegado por parte del equipo del primer ministro David Cameron, después de que el gobierno británico se marcara la meta de que todas las grandes empresas deben tener un 25% de mujeres en sus consejos en 2015. La medida no es obligatoria, pero el Gobierno esta haciendo todo lo posible por convencer a las empresas de que deben cambiar sus consejos.
Hace un año, siete compañías del FTSE 100, el índice que agrupa a las mayores formas cotizadas, tenían sólo hombres en su órgano de gobierno. Hoy todas tienen al menos una mujer.
Patrice Merrin, la elegida por Glencore, ha pasado buena parte de su vida profesional trabajando en el sector minero en puestos del primer nivel. Es consejera independiente de la compañía del sector Stillwater y lo fue de CML Healthcare. Trabajó en el grupo Sherritt, otro grupo minero, durante diez años, y fue consejera delegada de la compañía canadiense Luscar, especializada en carbón.