La provincia abrió sobres en una compulsa de la que no participa la petrolera estatal; esperan adjudicar áreas este año
Por Pablo Fernández Blanco.
Lejos de la pasividad que mostraron en otros momentos del kirchnerismo, los gobernadores de las provincias petroleras continúan desplegando su guerra de posiciones frente al intento de avance del gobierno nacional sobre el control de la actividad.
El último en dar una demostración de personalidad fue el mendocino Francisco "Paco" Pérez. Ayer, su ministro de Energía, Marcos Zandomeni, y Alejandro Neme, presidente de Emesa, la empresa provincial de energía, abrieron los sobres "B" de la licitación de áreas petroleras que puso en marcha este año Mendoza. Se trata del mismo proceso que criticó YPF por orden de su presidente, Miguel Galuccio, quien considera que no cuenta con el suficiente atractivo para la inversión privada. La compañía estatal expresó esa posición en una carta que le envió a la gobernación.
Los consorcios integrados por Antrim-Crownpoint, GeoPark-Pluspetrol y las argentinas Roch y Medanito quedaron en carrera en una compulsa que tiene en juego ocho áreas. La provincia dejó fuera de la contienda a empresas de energía de los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano.
Las participantes aceptaron algunas condiciones que rechaza con vehemencia YPF. Entre ellas, pagar un canon voluntario único de hasta 5% de la inversión ofrecida para el primer período exploratorio y otorgarle un mínimo de participación en los proyectos de 10% y hasta un 15% a la compañía provincial. Según la interpretación de YPF, esa modalidad, denominada acarreo, disminuye la tasa interna de retorno de los proyectos petroleros, en algunos casos, hasta niveles que los hacen inviables.
"Con esto demostramos que podemos avanzar en el proceso con autonomía", explicó a LA NACION un colaborador cercano del gobernador.
Mendoza también le trajo otro dolor de cabeza a YPF. Le reclama el pago de una deuda de 300 millones de pesos por Ingresos Brutos. La empresa considera que la provincia no respeta las alícuotas acordadas por el resto de los distritos, por lo que presentó un reclamo administrativo. El conflicto, sin embargo, continúa.
RESISTENCIA NEUQUINA
La pelea entre las provincias y el Gobierno por los hidrocarburos sumará hoy un nuevo capítulo. Los intendentes de municipios petroleros de Neuquén, el principal pulmón energético del país, donde persiste una guerra de declaraciones, difundirán hoy una solicitada en la que reivindicarán la capacidad de la provincia de gestionar el negocio .
El conflicto entre las provincias y el Gobierno se desató en las últimas semanas como consecuencia de la iniciativa oficial de sancionar una nueva ley de hidrocarburos, que YPF y parte del gabinete consideran fundamental para facilitar la llegada de inversiones al sector.
El secretario legal y técnico, Carlos Zannini, distribuyó en una reunión con los gobernadores y la presidenta Cristina Kirchner a principios de mes en la residencia de Olivos un borrador de trabajo. Entre los principales puntos, proponía que las provincias se limitaran a participar de la renta petrolera sólo a través del cobro de regalías del 12 por ciento.
Una semana después, los gobernadores se volvieron a ver las caras con Zannini, Galuccio y el ministro de Planificación, Julio De Vido. El encuentro estuvo cargado de críticas de ambos lados. Los mandatarios provinciales les dejaron a los funcionarios una contrapropuesta en la que exigían que la Nación otorgue más beneficios a la inversión petrolera. Entre ellos, la confección de un sendero de precios del gas y el petróleo y la liberación del giro de dividendos.
Este lunes, el gobernador de Chubut, Martín Buzzi, y el de Neuquén, Jorge Sapag -uno de los más críticos del avance del Gobierno sobre el negocio-, se reunieron con De Vido. El titular de Planificación, durante años el ministro más poderoso del kirchnerismo, recuperó protagonismo al calor de la discusión entre las provincias y Galuccio. Todos acordaron bajarle el tono a la controversia.
Aún no está claro que lo vayan a lograr. Anteayer, el titular del gremio petrolero de Neuquén, La Pampa y Río Negro y senador nacional, Guillermo Pereyra, atacó con dureza al presidente de YPF. "Me dijo [Galuccio] que hay que borrar a las empresas provinciales. No pueden estar compitiendo sin invertir. Y yo, por supuesto, defiendo las empresas provinciales porque son empresas eficientes, del Estado", criticó.
Miguel Galuccio sigue sin poder restablecer la relación con los gobernadores: en medio de la pelea por la nueva ley de hidrocarburos, el mendocino Francisco Paco Pérez siguió adelante con la concesión de áreas secundarias provinciales de áreas secundarias cuestionada por el CEO de YPF.
Este miércoles se abrieron los sobres con las ofertas económicas y sólo hubo un guiño a YPF: cambiar las condiciones si se compromete a invertir en petróleo convencional, el que más hay en Mendoza.
De las 8 áreas licitadas en primera instancia, sólo hubo interesados en 4, y en ellas 7 empresas presentaron ofertas, destacándose las ausencias de Andes Energía, del grupo Vila-Manzano, que tiró la toalla tras la primera presentación.
YPF se había negado a participar por el rol que ocupa la empresa estatal Emesa, socia por imposición en cada área que no aporta capital.
Esta situación fue la que provocó la ira de Pérez, quien tuvo un fuerte choque a los gritos con directivos de la petrolera, quienes momentos antes de la apertura de sobres, le informaron que no participarían por no estar de acuerdo con el modelo de negocio que planteaba el Gobierno provincial dándole a Emesa un rol preponderante, sin poner un peso.
La discusión es nada menos que la base de las negociaciones que llevan adelante hace un mes las provincias petroleras, el Gobierno nacional e YPF para modificar la Ley nacional de Hidrocarburos.
La intención es, además de cuadrar legalmente el modelo de inversión y extracción del petróleo y el gas no convencional, es acotar las facultades de las empresas de petróleo provinciales, las que, según Galuccio, no hacen otra cosa que obtener ganancias con cero inversión, lo que espanta a eventuales inversores privados extranjeros.
Con el objetivo de encausar la discusión, ayer el ministro de Energía de Mendoza, Marcos Zandomeni, y el titular de Emesa, Alejandro Neme, dejaron trascender que si bien se continuó con el proceso licitatorio abierto el 15 de mayo y que derivó en escándalo, la intención es, de ahora en más, modificar los llamados a licitación aceptando “algunas condiciones” de las que plantea YPF.
Por ejemplo, eliminando el “acarreo”, pero con el compromiso que las modificaciones a la Ley de Hidrocarburos incluya promociones similares al shale para el petróleo pesado, que es el que más potencialidad tiene en el suelo mendocino, más allá de que la provincia cuenta con un sector de Vaca Muerta.
De concretarse esta “sugerencia” en el texto de la modificación de la ley, Paco eliminaría el acarreo, aunque no Emesa. A cambio, solicitará que YPF se presente a las licitaciones, ya que el hecho de que esté la empresa más grande del país, “jerarquizas los procesos y obliga a su mejor esfuerzo a las demás interesadas”, según fuentes cercanas a Pérez.
Con todo, el tema YPF y su relación con Mendoza, se juega como en un tablero de ajedrez, con los jugadores intentando no apretar al otro en demasía e ir proponiendo ceder en ciertos aspectos. Lo que tiene claro el gobierno de Pérez es que el negocio petrolero es con YPF, y es directamente inviable sin la petrolera con control estatal.