Rusia y Austria firmaron un convenio para continuar la construcción de este megaproyecto energético
Rusia y Austria confirmaron este martes que continuarán con la construcción de South Stream, una alternativa al sistema de gasoductos ucranianos para enviar el gas ruso a Europa, indicó Russia Today.
Este martes el presidente de la junta administrativa del gigante gasístico ruso Gazprom, Alexéi Miller, y el director ejecutivo del consorcio energético austríaco OMV, Gerhard Roiss, firmaron un acuerdo sobre la creación de South Stream Austria GmbH, una empresa conjunta dedicada a construir la sección austríaca del gasoducto.
La firma del acuerdo entre Gazprom y la petrolera austríaca OMV posibilitará llevar hasta el país alpino el gasoducto South Stream, que bombeará gas ruso a Europa a través del Mar Negro y los Balcanes, evitando así territorio ucraniano.
La firma del histórico acuerdo tuvo lugar durante la visita a Austria del presidente ruso, Vladimir Putin. Los primeros suministros de gas ruso a Austria a través de South Stream tendrían lugar tan temprano como en 2016.
“Este proyecto es una inversión en la seguridad energética de Europa. Cumplirá por completo con la legislación de la Unión Europea”, aseguró Roiss.
Por su parte, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Nóvak, espera que el proyecto de construcción del gasoducto South Stream se implemente en los plazos previstos.
Bulgaria, a inicios de junio, ordenó paralizar las obras de construcción del South Stream en respuesta a una solicitud de la Comisión Europea, pero puntualizó que el gaseoducto se construiría tras solucionar las disputas sobre la forma de estructurarlo como un proyecto europeo.
La Comisión Europea apela a que los tratados bilaterales entre Rusia y los países europeos de tránsito —Bulgaria, Serbia, Hungría y Austria— no casan con los estándares europeos e insisten en que la licitación búlgara a la hora de elegir a la compañía constructora y la compañía operadora de su sección del gasoducto no cumplió con las normativas vigentes.
South Stream empezó a construirse en diciembre de 2012 y está previsto para empezar a funcionar en 2016. Según el presidente ruso, proporcionará un suministro seguro para los consumidores europeos sin riesgos de tránsito y “contribuirá al fortalecimiento de la seguridad energética internacional”.
Además, el mandatario aseguró durante una conferencia conjunta en Viena con su homólogo austríaco, Heinz Fischer, que Estados Unidos hace todo lo posible para anular el proyecto del South Stream porque quieren ser ellos mismos los que suministren gas licuado a Europa; no es más que una típica lucha entre competidores.
“Se habla de que Europa tiene una gran dependencia del gas ruso. Nosotros nos basamos en el hecho de que cualquiera de nuestros socios tiene derechos, y puede y debe crear las condiciones que más le convengan, tener contactos y contratos con muchos países“, agregó Putin.
Asimismo, acentuó que este gasoducto no es un intento de evitar el tránsito por Ucrania o de poner trabas a alguien, sino que se trata de un proyecto que corresponde a los intereses económicos de Moscú.
Por otra parte, Putin abordó durante la rueda de prensa la situación en el este de Ucrania. “Moscú siempre defenderá a los rusos étnicos en el este de Ucrania”, subrayó, pero acentuó que Rusia no es parte del conflicto ucraniano.
En su opinión sobre cómo podría avanzarse en la pacificación, explicó que no tiene sentido demandar que las autodefensas se desarmen mientras sigan armadas las agrupaciones radicales, ya que temen por sus vidas y por las de sus seres queridos.
El monopolio gasístico ruso Gazprom y el consorcio energético austriaco OMV firmaron hoy un acuerdo para constituir una empresa mixta que supervisará la construcción del tramo del gasoducto South Stream en Austria y se encargará de su explotación.
El documento fue suscrito por el jefe de Gazprom, Alexéi Miller, y el director general de OMV, Gerhard Roiss, en el marco de la visita a Austria del presidente ruso Vladímir Putin.
Cada una de las partes controlará el 50% de la empresa mixta. El acuerdo establece los derechos de los accionistas y los principios de la financiación y del reparto de ganancias.
A finales de abril Gazprom y OMV firmaron un memorándum sobre el tendido del gasoducto South Stream en el territorio de Austria. Se comentó que las entregas a este país comenzarían en 2017.
El portavoz de OMV, Robert Lehner, precisó hoy que Austria podría empezar a recibir el gas ruso ya a finales de 2016.
El proyecto South Stream es un sistema de gasoductos que transportarán el combustible ruso a países de Europa Central y del Sur a través del mar Negro y evitando el territorio ucraniano.
La construcción del tramo submarino de South Stream empezó en la costa rusa del mar Negro en diciembre de 2012. El gasoducto tendrá cuatro líneas con una capacidad total de 63.000 millones de metros cúbicos al año, que se alcanzará en 2018.