Las cotizaciones de los futuros del cobre en Londres cerraron con marginales pérdidas, después de tres días de ganancias, presionados por la firmeza del dólar que pesa sobre las materias primas que se comercializan en esa moneda, encareciéndolas para los compradores fuera de Estados Unidos.
El dólar se afirmaba después de que la confianza del consumidor en Estados Unidos trepó en junio a su máximo nivel en casi seis años y medio, y la venta de viviendas nuevas creció en mayo.
No obstante, un suministro acotado y un consumo sólido en China ayudaban a apuntalar los precios del cobre, pese a un escándalo financiero en un puerto chino que ha limitado las operaciones respaldadas por metal como colateral. El escándalo socavaría las importaciones.
El contrato del metal rojo a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) descendió un 0.1 por ciento, a seis mil 880 dólares la tonelada, tras haber alcanzado el lunes su nivel más alto en tres semanas de seis mil 990 dólares.
En tanto que el precio del plomo tocó su máximo en cinco meses, gracias a un repunte en los precios del zinc porque los inversionistas apostaron a que la escasez de ambos metales aumentará, profundizando los déficits.
El contrato de plomo a tres meses alcanzó un máximo intradía a dos mil 192 dólares la tonelada, su nivel más alto desde el 23 de enero. Más tarde recortó su avance y cerró con una alza del 0.3 por ciento, a dos mil 183.50 dólares.
El lunes, el precio del zinc tocó máximos de 16 meses por el impacto del cierre de varias minas importantes. El martes cerró con una caída del 0.4 por ciento, a dos mil 175 dólares la tonelada.
En la misma tendencia se ubicó el níquel al retroceder 1.6 por ciento, a 18 mil 130 dólares la tonelada, aunque todavía acumula una ganancia de alrededor del 30 por ciento en lo que va del año por la prohibición a la exportación de metales sin procesar en Indonesia.
Finalmente, el aluminio subió un 0.3 por ciento, a mil 896 dólares por tonelada, y el estaño ganó un 0.2 por ciento, a 22 mil 575 dólares.