El mayor costo de la energía, el déficit -y el consiguiente encarecimiento- de mano de obra calificada y la caída en la ley del mineral, hasta el momento no han impedido que las grandes mineras del país sigan invirtiendo.
Esto, porque los 19 mayores actores privados de la industria del cobre materializaron en 2013 un flujo de efectivo de US$ 9.372 millones, inversiones que fueron un 17% superiores que en 2012.
Esto implica que el año pasado se situó como el ejercicio con mayor inversión ejecutada en este segmento desde 2004, según establece el anuario estadístico de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).
Además, en el período 2004-2013, este grupo de firmas concretó en el país US$ 39.155 millones, recursos que se destinaron a incorporar activos fijos, así como a la compra de propiedades, plantas y equipos.
A nivel de compañías, una de las más activas ha sido Escondida, que en estos últimos diez años desembolsó US$ 9.169 millones, según la estadística. De hecho, la firma ligada a BHP Billiton y Rio Tinto, está ejecutando un plan de US$ 3.800 millones para reemplazar la concentradora Los Colorados con una nueva planta de tratamiento de 152 mil toneladas por día, y que además le permitirá acceder a mineral de mayor ley, según establece el catastro del Consejo Minero.
También, destacan los recursos destinados a dos proyectos que están prontos a iniciar su producción: Caserones de la japonesa Pan Pacific Copper, y Sierra Gorda de KGHM International.
Según los datos de Cochilco, al cierre de 2013 la inversión acumulada de ambos proyectos llega a US$ 4.104 millones y US$ 3.296 millones, respectivamente.
La Minería del oro tuvo un desempeño menor. Tras alcanzar un peak de inversión en 2011 y 2012, en 2013 bajó cerca de un 30% hasta US$ 949,2 millones.
Según este registro, Minera Nevada (Pascua-Lama) gastó US$ 2.158 millones entre 2010 y 2013, y Casale, proyecto al que aún no se le da el vamos, registró un desembolso de US$ 153 millones.
Compromisos estatales
También hay esfuerzos estatales para concretar estos niveles de inversión. Se trata de Codelco y Enami.
En 2013 estas empresas desembolsaron US$ 4.462 millones, el mayor registro de los últimos años y Codelco lo explica casi en un 100%.
De hecho, de los US$ 22.161 millones que ambas empresas invirtieron en la década, Enami sólo concretó US$ 259 millones.
Codelco está enfrentando un período que puede ser de alta inversión, con una cartera de proyectos para los próximos ejercicios estimada en cerca de US$ 24.000 millones.
De momento, la mayor productora de cobre del mundo está ejecutando el nuevo nivel mina de El Teniente, que implicará un desembolso de US$ 3.470 millones.
Esto le permitirá a la corporación mantener la continuidad operacional de la división, con 137 mil toneladas de mineral por día.
En 2013 también terminó y comenzó a operar la nueva división Ministro Hales, ubicado a cinco kilómetros de Calama y que implicó US$ 2.300 millones de inversión total.